Rusia dice haber matado a 600 soldados ucranianos en barracones militares

La Voz MOSCÚ/EFE

ACTUALIDAD

Un soldado ucraniano en la región de Donetsk.
Un soldado ucraniano en la región de Donetsk. STRINGER | REUTERS

Los canales de Telegram dirigidos por exmilitares se burlan de la información del alto mando ruso

08 ene 2023 . Actualizado a las 17:51 h.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró hoy haber matado a más de 600 soldados ucranianos en dos barracones militares del bastión ucraniano de Kramatorsk, en la región de Donetsk. La artillería rusa lanzó un «ataque masivo con misiles» contra dos barracones de dicha ciudad tras recibir información fidedigna sobre su lugar de emplazamiento, explicó el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa ruso, en un comunicado.

Según la fuente, en ambos se encontraban más de 1.300 soldados, de los que más de 600 perecieron bajo las bombas rusas. El general ruso calificó el bombardeo de «operación de venganza» por el ataque ucraniano perpetrado a la medianoche del 31 de diciembre al 1 de enero contra una unidad militar rusa en la ciudad de Makiivka, también en Donetsk.

Sin embargo, los canales de Telegram dirigidos por militares retirados se han llenado de mensajes de burla a los altos mandos, como viene siendo costumbre desde la remontada ucraniana. En grupos como The Grey Zone, en el que se adjuntaron fotos de uno de los barracones supuestamente bombardeado, se deja patente la desconfianza en las informaciones rusas. «Y 100 más murieron de un infarto al escuchar el anuncio de nuestro portavoz», dijo uno. «El edificio está entero, ¿cómo han podido matar a 600 personas sin usar armas químicas?», comenta otro usuario.

La oposición a la dirección militar del conflicto es una realidad. Los rusos consideran que los altos mandos llevan una cosecha de derrotas intolerables y apuestan por Kadírov y Prigozhin, líder del grupo Wagner, para asumir la dirección de las operaciones. Ambos consideran que chechenos y mercenarios son mejores unidades que el soldado ruso medio y se ven más capaces de alcanzar una victoria.

El ataque, además, parece una ficción teniendo en cuenta los pocos soldados que integran las unidades ucranianas. La táctica del «paso seguro» hace que los soldados de Kiev se muevan en pequeños grupos, de no más de 30, y que duerman en localizaciones pequeñas. Más escondidos y más dispersos aseguran ataques exitosos a pequeña escala y evitan un daño mayor a sus fuerzas en caso de ser abatidos.

Según reconoció el Ejército ruso, 89 soldados murieron en el bombardeo efectuado con lanzaderas de misiles HIMARS después de que Kiev localizara supuestamente a dichos militares debido al uso masivo de teléfonos móviles para felicitar a sus familiares. Sin embargo, los ucranianos cifraron las bajas en 400.

Las baterías antiaéreas interceptaron dos misiles, pero cuatro alcanzaron el edificio, cuyo techo se derrumbó sobre los soldados. Moscú prometió tomar medidas «para evitar semejantes sucesos trágicos en el futuro» y aseguró que castigaría a los culpables, ya que, además de militares profesionales, entre las víctimas había reservistas reclutados en el marco de la movilización parcial.

A su vez, Konashénkov insistió en su parte vespertino que Moscú respetó el alto el fuego unilateral de 36 horas ordenado por el presidente ruso, Vladímir Putin, y que expiró la pasada medianoche. El general subrayó que las tropas rusas únicamente respondieron a los ataques enemigos, aunque tanto Kiev como EEUU aseguran que Moscú prosiguió sus acciones militares en varias partes del frente.

Una vez concluida la tregua navideña, añadió Konashénkov, el ejército ruso atacó las posiciones ucranianas en las regiones de Donetsk, Lugansk y Járkov. En las últimas 24 horas las tropas rusas habrían derribado cinco aviones ucranianos: dos Su-25, un Su-27, un Su-24 y un MiG-29.