Sinaloa busca la calma tras la batalla con 29 muertos por el encarcelamiento del hijo del Chapo Guzmán

La Voz MÉXICO D.F. / AGENCIAS

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Casquillos de bala encontrados en Culiacán.
Casquillos de bala encontrados en Culiacán. Juan Carlos Cruz | EFE

Los aeropuertos de Culiacán, Mazatlán, Ciudad Obregón y Los Mochis reanudaron sus operaciones

07 ene 2023 . Actualizado a las 19:11 h.

Poco más de 36 horas después de la detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos de El Chapo Guzmán más buscados por Estados Unidos, el norteño estado de Sinaloa no logró recuperar la calma totalmente tras la ola de violencia, mientras que el capo está en prisión preventiva y ha recurrido a amparos para evitar su extradición.

Tras su captura, el también conocido como el Ratón, fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 del Altiplano, ubicado en el Estado de México, donde también estuvo recluido su padre, quien se fugó de ahí en el 2015.

El juez federal Gregorio Salazar ordenó prisión preventiva para el presunto narcotraficante y fijó un plazo de 60 días para que Estados Unidos presente los documentos necesarios para su extradición.

Sin embargo, horas antes un juez de la Ciudad de México concedió un amparo para frenar su extradición inmediata, además de concederle otro amparo para evitar la incomunicación del narcotraficante, lo que le permite contactarse con sus familiares y abogados defensores.

Extradición

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el canciller, Marcelo Ebrard, confirmaron que Estados Unidos solicitó la extradición de Ovidio desde el 2019, pero estimaron que tomaría entre 4 y 6 semanas presentar las pruebas para hacer efectiva esta solicitud.

En los medios trascendió que la defensa de Ovidio alegó que el capo padece depresión y ansiedad, además de que se recupera de una cirugía, aunque no se especificó de qué era la intervención.

Violencia

La detención de Guzmán la madrugada del jueves derivó en una jornada de violencia en Sinaloa, especialmente en Culiacán (capital del estado), Los Mochis y Mazatlán, que se saldó con al menos 29 muertos, una decena de militares y 19 miembros del crimen organizado, según informó el Gobierno mexicano.

Los bloqueos de carreteras con vehículos incendiados, las agresiones armadas, el cierre de aeropuertos y la suspensión de actividades empresariales y escolares recordaron al «culiacanazo», los sucesos violentos acontecidos en Sinaloa en el 2019 tras la primera detención del narcotraficante, que fue puesto en libertad por orden de López Obrador para evitar muertes civiles.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha enfatizó que ya existían las condiciones de regresar a la normalidad en Sinaloa. Los aeropuertos de Culiacán, Mazatlán, Ciudad Obregón y Los Mochis reanudaron sus operaciones luego de haberlas suspendido la mañana del jueves.

La detención de Ovidio sorprendió al ocurrir días antes de la visita a México del presidente estadounidense Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, aunque Andrés López Obrador, negó cualquier relación entre estos dos hechos.