La subida de penas en la ley del «solo sí es sí» no evitará las excarcelaciones

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en Cantabria, donde anunció la reforma de la ley
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en Cantabria, donde anunció la reforma de la ley Juan Manuel Serrano Arce | EUROPAPRESS

El PSOE relega a Igualdad y anuncia una reforma rechazada por Podemos. Feijoo ofrece a los socialistas sus votos para cambiar la norma

31 ene 2023 . Actualizado a las 16:30 h.

La parte socialista del Gobierno ha cogido claramente las riendas de la ley del «solo sí es sí». Ayer el Ministerio de Justicia filtró su borrador para reformarla, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, dijo que ese documento será la base de las modificaciones y la titular de Educación, Pilar Alegría, apuntó a «un aumento de las penas». El presidente aragonés, Javier Lambán, fue incluso más allá al afirmar que la ley está «evidentemente mal hecha» y puso en duda la «pericia» y la «habilidad» de quienes la elaboraron. Únicamente la todavía ministra de Industria, Reyes Maroto, dice que se abordará «sobre la base de la negociación» en el Consejo de Ministros.

Todo ello mientras Podemos insiste en que el consentimiento debe seguir siendo el centro de la normativa y todos los expertos consultados coinciden al señalar que los cambios podrán tener efectos a futuro. No servirán para detener la sangría de reducciones de condena y excarcelaciones que han hecho saltar las alarmas del Ejecutivo por el desgaste político que le supone.

La decana de los abogados de Vigo, Lourdes Carballo, y Evaristo Nogueira, que ostentó el cargo en Santiago, ya habían comentado con compañeros que esto iba a pasar antes de que entrase en vigor la ley. Ven muy difícil —por no decir imposible— que la modificación afecte a las revisiones y ciñen sus efectos al futuro.

«La aplicación de la ley más favorable es un principio fundamental. Todo lo que ha ocurrido con una ley que está vigente es intocable», dice Carballo, para quien todo se debe a «un error del legislador y no a un problema de aplicación». Por eso entiende que, aunque no solvente las disfunciones actuales, «si la modificación soluciona problemas a futuro hay que hacerla». Lo contrario «sería un doble error», considera la letrada que reconoce que «legislar no es fácil». Adaptar «una idea política a un ordenamiento jurídico preexistente es como encajar un ladrillo en una construcción ya hecha». Por eso insiste en la necesidad de ir con muchísimas cautela, «leerse todos los informes» y escuchar todas las opiniones sin despreciar ninguna de ellas, «incluso lo que pueda oírse por la calle».

«Sabíamos que esto iba a pasar y de hecho lo comentamos. No hace falta mucha inteligencia jurídica porque la rebaja [la retroactividad en beneficio del reo] es un principio fundamental del estado de derecho», señala Nogueira, para quien ni un disposición transitoria podría cambiar eso. De ahí que entienda, «como la inmensa mayoría de juristas» que los tribunales «están haciendo la interpretación jurídica correcta» y modificando las penas en «aquellos casos que encajan», que no son ni mucho menos todos. Destaca que incluso el Tribunal Supremo ha apuntado ya con bastante claridad en este sentido y no ve como una modificación legal puede parar las excarcelaciones. «Yo creo que es imposible desde un punto de vista técnico», sentencia.

El Ministerio de Justicia propone recuperar las condenas de la legislación anterior 

La propuesta del Ministerio de Justicia, después de la ley del «solo sí es sí» haya supuesto ya 338 reducciones de condena y 23 excarcelaciones, pasa pro recuperar las penas del anterior Código Penal. Según ha adelantado la Cadena Ser el equipo de Pilar Llop aboga por las condenas de entre 1 y 5 años de cárcel cuando haya violencia, intimidación o anulación de la voluntad de la víctima y de entre 6 y 12 años cuando la agresión sexual sea con penetración.

El PSOE ya dejó claro ayer que va a presentar «lo antes posible» una propuesta de revisión de la ley con el acuerdo de Podemos o sin él, aunque espera tenerlo.

Desde la formación morada, aunque ya no se niega como hasta ahora la necesidad de una modificación legal, sí rechaza cualquier cambio que suponga volver al modelo legislativo anterior. La líder de Podemos, Ione Belarra, ha subrayado que el «consentimiento tiene que seguir en el centro del Código Penal». «No podemos volver al calvario probatorio de demostrar que nos resistimos lo suficiente», ha apuntado, mientras desde el Ministerio de Igualdad insisten en que «no existe ninguna reforma penal que pueda frenar las revisiones, ya que son consecuencia de la incorrecta aplicación del derecho transitorio y de la propia ley».

Entre tanto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, habla de «no solo bochorno nacional, sino bochorno internacional» y le ofrece al PSOE sus votos para cambiar la norma sin contar con Podemos.

«Alguien ha tenido un poco de sentido A lo mejor la intención era una y plasmada queda de otra forma», ha valorado en referencia a la intervención del PSOE, la presidenta de Asociación de Mujeres Juristas Themis, Pino de la Nuez.