Reunión de alto nivel de España y Marruecos para cerrar la crisis del caso Gali
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La de este miércoles será la primera cumbre bilateral de este rango desde el 2015
01 feb 2023 . Actualizado a las 09:21 h.Rabat acogerá este miércoles y este jueves una Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los Gobiernos de España y Marruecos con el objetivo de dejar atrás la crisis bilateral que se abrió en el 2021 con la visita del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, a Logroño para recibir tratamiento médico. En la cumbre, la primera de este nivel desde el 2015, participarán una decena de ministros de ambos países y las delegaciones serán lideradas por el presidente español, Pedro Sánchez, y el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch. No acudirá ningún ministro de Unidas Podemos, una forma de protestar por la nueva política española hacia el Sáhara Occidental. No está claro aún si habrá un encuentro entre el rey y Sánchez.
Los días previos han estado marcados por la polémica por el retraso en la «plena apertura» de las aduanas de Ceuta y Melilla. Así lo había anunciado múltiples veces el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, de acuerdo con la hoja de ruta pactada el 7 de abril en una reunión entre Sánchez y Mohamed VI. Sin embargo, la semana pasada, el Gobierno español admitió que la apertura de las aduanas no se producirá hasta después de la cumbre de Rabat.
Aduana y aguas territoriales
El pasado viernes tuvo lugar el «primer paso de mercancías» en lo que fue una prueba piloto para comprobar la puesta a punto de las infraestructuras a ambos lados de la frontera. La cuestión de la aduana comercial será uno de los principales temas a tratar en las reuniones, junto con la delimitación de las aguas territoriales frente a las islas Canarias, el futuro del acuerdo de pesca UE-Marruecos, y una cooperación reforzada en el control de los flujos migratorios. El tránsito de personas entre Marruecos y los dos enclaves españoles se reabrió el pasado 17 de mayo.
Tras meses de crisis, las relaciones bilaterales experimentaron un punto de inflexión el pasado 18 de marzo. Tras casi cinco décadas de neutralidad en el conflicto del Sáhara Occidental, aquel día se supo que el presidente Pedro Sánchez había decidido alinearse con las tesis marroquíes y apoyar su propuesta de autonomía para el territorio en disputa al considerarla «la más seria, realista y creíble».