Bolsonaro reaparece y descarta su retirada: «Tengo 67 años y mi intención es permanecer activo en la política brasileña»
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El expresidente brasileño reapareció en un restaurante de Orlando (EE.UU.), en su primer acto público ante sus seguidores organizado después de las elecciones de octubre, que perdió frente a Lula da Silva
02 feb 2023 . Actualizado a las 08:21 h.Jair Bolsonaro reapareció en su primer acto público ante sus seguidores organizado después de las elecciones de octubre, que perdió frente a Lula da Silva. «Tengo 67 años y mi intención es permanecer activo en la política brasileña», dijo. Descartó así su retirada ante alrededor de 600 seguidores, ataviados algunos con banderas brasileñas y camisetas de la selección, que se reunieron para escucharle en un restaurante de Orlando (EE.UU.), en la noche del martes.
Su abogado había confirmado previamente que el líder ultraderechista llegó a territorio estadounidense a finales de diciembre, cuando todavía era presidente, con un permiso reservado a mandatarios, ya expirado, y que había pedido un nuevo visado de turista por seis meses. Bolsonaro aseguró que iba a volver a Brasil, pero no especificó cuándo, mientras su letrado destacaba que el político «necesita algo de estabilidad».
Lula tiene previsto viajar el próximo 10 de febrero a EE.UU. para reunirse con su homólogo Joe Biden y es posible que el tema de Bolsonaro esté sobre la mesa, después de que 42 congresistas demócratas hayan pedido la retirada del permiso de residencia al líder ultraderechista.
El expresidente brasileño volvió a ser ambiguo sobre el resultado de las elecciones de octubre, asegurando que le dejaron con un «signo de interrogación en la cabeza», y señaló con algo más de fuerza a los miles de seguidores que, hace tres semanas, asaltaron las sedes del poder en Brasilia. «Lamentamos lo que hicieron unos inconsecuentes el 8 de enero. Esa no es nuestra derecha, no es nuestra gente», aseguró, criticando, eso sí, que los manifestantes estén siendo procesados por terrorismo. Bolsonaro estuvo ayer con los ojos puestos el Congreso brasileño y la elección de los líderes de ambas cámaras, que considera «importantísima» para su «movimiento».
Las elecciones de octubre arrojaron un Congreso de mayoría conservadora, en el que el Partido Liberal (PL) de Bolsonaro es primera minoría, aunque Lula, con el objetivo de garantizar la gobernabilidad, ha logrado hacerse con el apoyo de formaciones de centroderecha, como el Movimiento Democrático Brasileño, Unión Brasil y el Partido Social Cristiano, nombrando a miembros de esas organizaciones en su consejo de ministros.
Tampoco ha puesto trabas a que candidatos derechistas presidan el Legislativo. Todo lo contrario. Las formaciones de su coalición de Gobierno apoyaron ayer como líder de la Cámara de Diputados a Arthur Lira, antiguo aliado de Bolsonaro, que solo se alejó del líder ultraderechista después de que sembrase dudas sobre el resultado electoral, y reeditará su cargo con el espectacular apoyo de 496 de los 513 diputados de la cámara, incluidos los bolsonaristas.
Más difícil lo tenía, al cierre de esta edición, para reeditar su cargo como líder del Senado, Rodrigo Pacheco, también ex aliado de Bolsonaro y apoyado ahora por Lula pero que se ha encontrado con una candidatura rival fuerte, la de Rogério Marinho, postulado por el ultraderechista PL de Bolsonaro. La elección es clave, porque los líderes del Congreso administran la agenda legislativa y, además, el jefe de la Cámara decide sobre los pedidos de impeachment. Lira ya archivó decenas de peticiones de juicio político contra Bolsonaro.