La víctima de la manada de Manresa: «Cada vez que me los encuentro tengo que revivir ese momento, soportar sus miradas, risas y burlas»

La Voz REDACCIÓN

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«Me siento desprotegida, no salgo de casa por miedo a encontrármelos. Basta de leyes que no protegen a la víctima. Con una sentencia en la mano sigo sin poder vivir tranquila», sentencia la joven

03 feb 2023 . Actualizado a las 18:36 h.

«Mis agresores han llegado a saltarse la orden de alejamiento, cada vez que me encuentro con ellos tengo que revivir ese momento, sin poder pasar página». Así se siente la víctima de la manada de Manresa siete años después de la violación por turnos que sufrió por parte de cinco hombres cuando solo tenía 14 años, tal y como cuenta en una carta desvelada por Informativos Telecinco y que recoge el diario Nius.

De los cinco condenados en esta causa polémica -al no contemplar los jueces un delito de agresión sexual- dos se fugaron tras conocer la sentencia y los otros tres están en libertad hasta que esta sea firme. Los agresores fueron condenados a penas de entre 10 y 12 años de prisión por un delito de abuso sexual continuado a una menor y recurrieron la sentencia ante el Tribunal Supremo, que todavía no ha resuelto. El fallo judicial tampoco valora que hubiera intimidación, a pesar de que los supuestos abusadores amenazaran presuntamente a la víctima con una pistola de fogueo

Un tormento que la víctima, ahora con 21 años, sigue viviendo a diario. «Tengo que cruzarme con ellos cada dos por tres en la calle. Tengo que soportar sus miradas, risas, burlas y cómo se sienten completamente impunes, incluso subiendo vídeos a redes presumiendo de su libertad», desvela la víctima sobre sus agresores. «Me siento desprotegida, no salgo de casa por miedo a encontrármelos. Basta de leyes que no protegen a la víctima. Con una sentencia en la mano sigo sin poder vivir tranquila», sentencia la mujer.

Violación grupal cuando estaba inconsciente

Los hechos ocurrieron en el 2016 en Manresa cuando un grupo de jóvenes acudieron a una fábrica abandonada para celebrar un botellón. Durante esta celebración, varios de ellos abusaron de una menor que había tomado alcohol y consumido tóxicos y se encontraba en estado de inconsciencia.

El tribunal consideró que se trata inequívocamente de un delito de abuso sexual pues «ha quedado acreditado que la víctima, mientras que se producían los hechos, y desde el momento antes hasta horas después de lo sucedido, se encontraba en estado de inconsciencia, sin saber qué hacía y qué no hacía, y, consecuentemente, sin poder determinarse y aceptar o oponerse a las relaciones sexuales que con ella mantuvieron la mayor parte de los procesados, los cuales pudieron realizar los actos sexuales sin utilizar ningún tipo de violencia o intimidación... Se está ante la hipótesis que considera abusos sexuales no consentidos, aunque en este caso el consentimiento sería irrelevante atendiendo a la edad de la víctima». 

La defensa de la víctima anunció que recurriría a la sentencia al considerarla «insuficiente», tal y como compartieron varios colectivos feministas, al señalar que «se trata de un caso evidente de agresión sexual e intimidación al ser una violación grupal».