La región tiene los datos de voto más reñidos de las elecciones autonómicas de este año
05 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Comunidad Valenciana afrontará en mayo un desafío electoral de gran calado. No solo por lo ajustado de las encuestas en cuanto a reparto de escaños y posibles vencedores, sino porque, tras perder Andalucía, el territorio levantino es el feudo socialista de mayor importancia para el PSOE, por lo que mantenerlo será vital para llegar con buenos capítulos introductorios a la hora de escribir una posible reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Feijoo ya trazó su plan en Andalucía: el Partido Popular se ha propuesto ganar en todas las autonomías —siempre con las mayorías absolutas como objetivo— para ofrecer en las elecciones generales de diciembre la fotografía de que los ciudadanos no quieren a Sánchez en la Moncloa. Por eso, este mismo fin de semana, acompaña, junto a los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar, al candidato a la presidencia valenciana, Carlos Mazón. Una cara nueva que necesita de impacto para escalar rápido.
El último CIS que ofreció datos sobre la estimación de votos y escaños en Valencia dan a conocer el resultado más ajustado entre partidos en diez años. El PSOE subiría de los 27 escaños que obtuvo en los comicios del 2019 a una horquilla que oscila entre los 32 y 45. Seguiría siendo primera fuerza política. Sin embargo, el Partido Popular subiría de los 19 asientos a una franja de entre 31 y 43, estando separado de su rival político más inmediato en menos de dos puntos en intención de voto (22,9 % y 24,3 % respectivamente. Caen Compromís (de 17 a entre 6 y 12), Unides Podem (de 8 a entre 2 y 6) y Ciudadanos se desploma, abriendo la posibilidad de su desaparición en las Cortes Valencianas perdiendo sus 18 escaños. Vox no bajaría ni sumaría.
Caras, proyectos y corrupción
Desde el PSOE valenciano parten con la seguridad de mantener un equipo ya conocido en la autonomía pese a comprometerse a que el 20 % de las listas las integrarán figuras menores de 31 años. La llegada de la macrofactoría de Volkswagen, el aumento del empleo y el moderado saneamiento de la inflación son una buena carta de presentación para los socialistas. Sin embargo, Ximo Puig debe hacer frente a otras cuestiones: la infrafinanciación autonómica, despejar de la opinión pública las investigaciones a su hermano por fraude de subvenciones y la presunta financiación ilegal del partido en el caso Azud.
Los populares tampoco están exentos de la mancha de Azud. Estarían implicados José María Corbín —cuñado de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá — y Alfonso Grau, vicealcalde del Ayuntamiento de Valencia. Además, el PP ya tiene herencia de un historial por corrupción que trasciende al actual candidato, Carlos Mazón. Aun así, con el fichaje de Ruth Merino y su perfil renovador, muy crítico con la gestión de Puig y la «amalgama» de siglas del resto de componentes del Gobierno del Botànic, buscará la presidencia apostando por la inversión, por atraer la financiación que no llega del Estado y ofrecer una alternativa a una comunidad en la que quiere implementar un presupuesto que dote a la región al menos de un 30 % en inversión sanitaria, una de las tareas que sus rivales de la izquierda no han podido ejecutar.
Compromís busca renovarse
Compromís (Més, Iniciativa y Verds-Equo) apunta a ser la formación liderada por el veterano diputado en el Congreso Joan Baldoví. Por su dilatada experiencia, la coalición ha encontrado al relevo ideal que subsane las heridas reputacionales por el caso de Mónica Oltra, imputada en el caso de su exmarido, el cual abusó de una menor tutelada.
El principal socio del Gobierno del Botànic busca implementar bajo la batuta de Baldoví políticas de enfoque feminista, economía circular y reformas que ajusten la industria de la Comunidad Valenciana. Para ello, el congresista deberá conformar un equipo renovado que no es fácil de conciliar. La vicepresidenta del Consejo de la Generalitat, Aitana Mas, rechazó ir en cualquier lista si ella no encabezaba los nombres.
Además, tanto Baldoví como el candidato de Castellón, Vicent Marzà, son de Més, y tendrán que equilibrar el reparto de poderes entre los otros componentes de Compromís. Con todo, en los próximos días se resolverán las candidaturas tras las primarias de este fin de semana.
José Muñoz, secretario de Organización del PSOE valenciano: «La corrupción del PP nos dejó una huella traumática»
José Muñoz es secretario de organización del PSOE valenciano y uno de los hombres fuertes de Ximo Puig para programar la campaña.
—¿Qué obstáculos les plantean los fichajes de PP y Compromís?
—El PSPV-PSOE continuará con el proyecto de Ximo Puig, un proyecto que lleva transformando la vida de todos los valencianos y valencianas desde el 2015. No me gusta hablar de obstáculos, lo que hay que plantear son puentes entre las fuerzas políticas para proponer un proyecto político que beneficie a la mayoría.
—¿Qué medidas anticorrupción impondrán para evitar casos como el Azud?
—La corrupción del Partido Popular ha dejado una huella traumática en la Comunidad Valenciana. El Caso Azud, por el que preguntan, es un caso del Partido Popular, con 41 de los 61 investigados vinculados a esa formación política. Pero nos hemos librado de este pasado: antes éramos sinónimo de corruptelas y ahora lo somos de grandes proyectos e inversiones.
Carlos Mazón, candidato del PP: «Hay que acabar con el ‘procés’ de nuestra tierra»
Carlos Mazón perseguirá el relevo de Ximo Puig. Contará con la exportavoz parlamentaria de Cs en las Cortes Ruth Merino en su equipo y perseguirá la mayoría absoluta.
—¿Cómo evalúa la gestión de Ximo Puig?
—Los servicios sociales han colapsado y la Comunidad Valenciana no tiene influencia. La vivienda se ha convertido en un problema social de primer orden. Ese es el resumen de una gestión, de una coalición de ocho partidos de guirigay. Falta avance, inversión y defensa de lo que necesita esta comunidad. Hay que poner en marcha una reforma fiscal.
—¿Qué propuestas tienen para la comunidad?
—Queremos blindar el presupuesto de la sanidad por encima del 30 %, poner en marcha una dirección general de atención primaria y salud mental. Iniciar una reforma fiscal de más de 1.500 millones de euros para que el dinero vuelva a los ciudadanos, sobre todo a los más vulnerables, y acabar con el procés silencioso a la valenciana que avanza en nuestra tierra.
Joan Baldoví, candidato de Compromís: «Me lanzo el reto de pedir más financiación al Estado»
Tras la dimisión de Mónica Oltra como vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Joan Baldoví aterriza desde el Congreso de los Diputados para pelear la presidencia valenciana.
—¿Qué logros han tenido esta legislatura?
—El Gobierno ha necesitado a Compromís. Hubiera sido distinto si hubiera tenido mayoría. En educación hemos conseguido que no haya que pagar por los libros, hemos acabado 30 escuelas, hemos avanzado en inversión social y rebajado las listas de espera en médicos... pero me lanzo el reto de ser mucho más descarado —de manera educada— para reclamar al Estado una financiación justa.
—¿Les puede lastrar el caso de Mónica Oltra?
—Es evidente que hemos perdido un referente en Compromís, pero a medida que avanza la campaña, tanto la militancia como nuestros electores, vamos a repetir en el Gobierno. En las elecciones siempre decimos que vamos de menos a más, pero estoy convencido de que podemos y vamos a mejorar los resultados.