Pekín condena el derribo del globo espía y amenaza con represalias

Maria Puerto PEKIN /E. LA VOZ

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XINHUALI XUEREN | EFE

El cruce de acusaciones abre una grave crisis entre EE.UU. y China. Buques y buzos buscan en aguas del Atlántico restos del dirigible

06 feb 2023 . Actualizado a las 09:15 h.

China ha reaccionado al derribo del globo espía que sobrevoló territorio estadounidense durante cuatro días con una protesta en la que acusa a Washington de sobreactuar, haciendo caso omiso a sus requerimientos de manejar la crisis «con calma», y con la amenaza de posibles represalias.

De forma contenida para los estándares de Pekín, pero mostrando firmeza, primero el Ministerio de Exteriores y luego el de Defensa emitieron el domingo sendos comunicados en que coincidieron en calificar de «reacción exagerada» la decisión de abatir el globo con un misil lanzado por un caza. En un escueto texto de seis líneas, Exteriores denuncia que la respuesta era desproporcionada y «violaba gravemente la práctica internacional». Insiste en describir el globo como una aeronave civil de investigación meteorológica que no representaba ninguna amenaza militar y rechaza la decisión de «usar la fuerza» para destruirlo.

También aseguraba que el Gobierno de Pekín defenderá los derechos legítimos de las empresas chinas afectada por el incidente. Una velada amenaza a posibles denuncias de las compañías relacionadas con la aeronave. También advierte que se reserva el derecho de responder, pero sin especificar acciones. El portavoz de Defensa, el coronel Tan Kefei, insistió en la posibilidad de futuras represalias.

A pesar de las críticas oficiales a la decisión de Washington, los medios estatales chinos no han hecho ninguna referencia al incidente. Únicamente en la página web de la televisión se ha publicado la protesta del Ministerio de Exteriores. La información se ha recogido en las redes sociales que se ha llenado de comentarios nacionalistas e incluso mensajes pidiendo derribar aviones norteamericanos como respuesta. 

Frágil relación

El cruce de acusaciones entre las dos potencias anticipa tiempos difíciles en la relación bilateral y deja en evidencia la fragilidad de esta pese al intento de los presidentes Xi Jinping y Joe Biden de rebajar tensiones. De momento ha servido para paralizar los contactos de alto nivel tras la cancelación por la Casa Blanca de la visita a Pekín de su secretario de Estado, Antony Blinken.

Mientras, se barajan numerosas hipótesis para descifrar el episodio. Resulta difícil de creer la versión china de que se trató de un error de navegación, porque al parecer el globo ha seguido una ruta determinada que ha sobrevolado al menos uno de los tres silos nucleares existentes en territorio estadounidense, el de la base de Malmstrom (Montana). Hay se guardan los Minuteman III, un misil intercontinental considerado la joya de la disuasión nuclear de EE.UU.

Pero para espiar, Pekín ya dispone de satélites y no necesita utilizar globos que son fáciles de rastrear. Algunos analistas creen que China podía estar tomando el pulso a la reacción de la Administración Biden o que incluso podría tener interés en retrasar la visita de Blinken.

La crisis se desata precisamente antes de que Xi Jinping viaje a Rusia para entrevistarse con Vladimir Putin, coincidiendo prácticamente con el aniversario del inicio de la invasión de Ucrania. Esta por ver el papel que jugará Xi: si reforzará su «alianza sin límites» con Putin, como hace un año, o intentará mediar para negociar una salida al conflicto como le pide la UE y Estados Unidos. 

Varios vecinos observan en una playa de Carolina del Norte la trayectoria del globo antes de ser derribado por un caza.
Varios vecinos observan en una playa de Carolina del Norte la trayectoria del globo antes de ser derribado por un caza. ALLISON JOYCE | REUTERS

Buques y buzos buscan en aguas de EE.UU. restos del globo espía chino 

Varios buques de la Marina y de la Guardia Costera de EE. UU. se encuentran en el área donde se hundió el globo espía chino,  realizando tareas de búsqueda de los restos del aparato, informa Efe.

Altos funcionarios militares confirmaron a la prensa estadounidense que el globo cayó a una profundidad de unos 47 pies (unos 14 metros) por lo que las tareas de rescate no serán tan complicadas, aunque buzos de la Marina están también en la zona para buscar en el agua las posibles piezas.

También hay «embarcaciones no tripuladas que pueden bajar para recuperar la estructura y volver a levantarla en el barco de recuperación», explicó un funcionario a la CNN, quien explicó que recuperar los restos del globo tomará «un tiempo relativamente corto».

Según recordó este domingo en una entrevista con esta cadena el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, el perímetro en el que se buscan los restos del globo -que tenía el tamaño de unos tres autobuses escolares- tiene siete millas de largo (11,2 kilómetros).

El New York Times precisa, citando a funcionarios de defensa, que la operación comenzó poco después de que los restos del globo cayeran al agua y que un barco de la Armada llegó al lugar poco después del suceso.

Todo ello después de que el sábado el globo fuera derribado «con éxito» con un misil lanzado desde un avión de combate, frente a la costa de Carolina del Sur. Desde entonces se puso en marcha una operación para recuperar los restos caídos al mar. 

Por si algún resto del globo llega a la costa, la policía del Condado de Horry (Carolina del Sur) advirtió a los ciudadanos de que pueden aparecer fragmentos en la playa. Si los encuentran, los ciudadanos deben alertar a las autoridades y nunca tocarlos ya que son «parte de una investigación federal». «Los escombros no deben ser tocados, movidos o levantados» apuntaron a través de redes sociales.