La ONU teme más de 50.000 fallecidos en los terremotos de Siria y Turquía

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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SEDAT SUNA | EFE

Los rescatistas encuentran vivo a un bebé de dos meses tras 128 horas

12 feb 2023 . Actualizado a las 10:14 h.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, expresó ayer su temor a que la cifra final de fallecidos por los terremotos de Siria y Turquía acabe superando los 50.000 muertos, en declaraciones a Sky News, que recoge Europa Press. El responsable humanitario dio esta estimación en un momento en que el último balance oficial ronda los 24.500 muertos, principalmente en Turquía, donde ya han sido confirmados más de 21.000 fallecidos. «Es difícil realizar el cálculo con precisión porque tenemos que seguir buscando entre los escombros, pero estoy seguro de que la cifra se va a duplicar, como mínimo», explicó Griffiths durante una visita a los centros de atención de la ciudad turca de Adana, donde describió el grado de devastación como «aterrador», antes de partir para la localidad siria de Alepo. «En realidad, todavía no hemos comenzado con el verdadero recuento de fallecidos», añadió el responsable humanitario.

Pero mientras que el número de muertos sigue creciendo, los equipos de rescate siguen encontrando supervivientes. Ayer mismo liberaron a un bebé de dos meses después de 128 horas bajo los escombros. La criatura fue rescatada de un edificio que se había derrumbado por los temblores en la provincia de Hatay. No es el único rescate que se ha producido en las últimas horas pese a que las posibilidades de encontrar supervivientes se van desvaneciendo. Un joven de 13 años también fue liberado de las ruinas de un edificio de la misma localidad después de pasar también 128 horas, más de cinco días bajo los cascotes. En la ciudad de Nurdag, en la provincia de Gaziantep, los equipos de salvamento lograron rescatar con vida a los cinco miembros de una familia que habían pasado 129 horas sepultados por las ruinas. Los especialistas rescataron primero a la madre y una de las hijas, y después localizaron al padre, que insistió que liberasen primero a otras dos hijas. 

Millón de personas sin hogar

El número de fallecidos solo en Turquía por los devastadores terremotos del lunes ascienden ya a 21.043, según los últimos datos difundidos por el presidente, Recep Tayyip Erdogan. En la zona afectada en el suelo turco vivían más de 13 millones de personas en diez provincias y se teme que decenas de miles de víctimas sigan bajo los escombros.

Entre los supervivientes la situación es muy complicada: alrededor de un millón de personas se han quedado sin hogar —según datos oficiales— en una amplia zona del sureste de Turquía que abarca diez provincias y que es mayor que la superficie de un país como Portugal. A falta de vivienda se unen las dificultades con los servicios más básicos de agua, electricidad y calefacción. Muchos de los hospitales han resultado dañados y los que siguen funcionando están al límite por el alto número de heridos. Solo en Turquía superan ya los 80.000. También existen problemas con internet y la comunicación telefónica.

El peligro de epidemias comienza a amenazar, y algunos médicos ya han alertado del riesgo si las condiciones de salubridad no mejoran y si la población no tiene acceso a agua, a productos de higiene y atención médica básica para hacer frente a ciertas enfermedades infecciosas. Precisamente, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aterrizó ayer en Alepo, una de las provincias más castigadas de Siria, para evaluar la escasez de suministros en el país árabe. El jefe de la OMS llevó 35 toneladas de suministros médicos vitales necesarios para atender las necesidades básicas de las víctimas afectadas por el terremoto, y en los próximos días se espera la llegada de un segundo avión con otras 30 toneladas. Hasta ahora la ayuda y los equipos de rescate se han centrado en las grandes ciudades, y muchas localidades pequeñas denuncian que todavía no han recibido ninguna. «La ayuda estatal y la de voluntarios llegó a las ciudades, pero casi nada ha llegado a miles de pueblos donde la gente está luchando por sobrevivir», explicó a Efe Yilmaz Kurt, médico especialista en urgencias.