Sánchez calcula que las renovables darán empleo a medio millón de personas en la próxima década

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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El presidente del Gobierno inaugura en Madrid una conferencia internacional sobre el sector

20 feb 2023 . Actualizado a las 22:22 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calculó que en la próxima década dependerán del sector de las energías renovables en torno a 500.000 empleos directos e indirectos, lo que supondrá multiplicar casi por cinco los alrededor de 111.000 puestos de trabajo que concentraba este sector en el 2021. Así lo avanzó durante su discurso inaugural de la Conferencia Internacional de Energías Renovables, que se celebra en Madrid entre este lunes y el jueves, en el que también resaltó que España dispone de capacidad para fabricar el 90 % de los componentes y equipos para los proyectos eólicos y el 65 % de los fotovoltaicos.

En el primer día del congreso participan, entre otros, la comisaria de Energía, Kadri Simson, y el presidente de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena), Francesco La Camera; amén de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Sánchez recordó que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes el reparto de 2.500 millones de euros en becas y subrayó que el objetivo del Gobierno es impulsar, entre otras áreas, la formación profesional ligada al sector de las energías renovables. Así, el Ejecutivo prevé crear en torno a 20.000 plazas vinculadas a este tipo de estudios, de ellas, 4.000 para este mismo año.

El presidente del Gobierno reivindicó la política energética española y dijo que el país es, en ese campo, un «faro» para Europa, con iniciativas como la aplicación del mecanismo ibérico de tope al gas; también resaltó que el año pasado el 42 % de la demanda de electricidad fue cubierta con energías renovables.

Pedro Sánchez destacó que avanzar en la transición energética será uno de los ejes principales que guiará la presidencia española del Consejo Europeo, que tendrá lugar entre julio y diciembre de este año.

La comisaria de Energía, por su parte, resaltó que los países de la Unión Europea han logrado reducir su consumo de gas, de media, un 19 % entre agosto y enero, en comparación con el promedio de los cinco años anteriores. La Comisión Europea se marcó como objetivo alcanzar un ahorro del 15 % entre agosto y marzo próximo, con la intención de reducir la dependencia del hidrocarburo ruso.

Simson avanzó que si los niveles de almacenamiento se mantienen y los patrones de consumo de los Veintisiete «son más eficaces», la mayor penetración de las renovables permitiría a la región «pasar también el próximo invierno» y evitar los problemas en el suministro energético tras la crisis con Rusia.

Organizada de forma conjunta por el Gobierno y por REN21, una comunidad mundial de actores del sector de las energías renovables procedentes del ámbito científico, gubernamental, de las oenegés y de la industria, en la conferencia internacional de Madrid se darán cita más de mil representantes de gobiernos, el mundo académico, la sociedad civil y el sector privado.

Cepsa y el puerto de Róterdam crearán un corredor marítimo de hidrógeno verde

En el marco de la Conferencia Internacional de Energías Renovables, España y los Países Bajos han firmado un acuerdo para impulsar conjuntamente la industria del hidrógeno renovable. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su homólogo holandés, Rob Jetten, suscribieron el memorando. Al hilo de este pacto, la petrolera Cepsa y ACE Terminal de Róterdam avanzaron que desarrollarán conjuntamente el primer corredor marítimo de ese combustible entre ambos países.

Este acuerdo prevé que Cepsa suministre amoníaco verde a la terminal de importación del puerto de Róterdam. Este producto se convertirá allí en hidrógeno verde, o bien se utilizará directamente como combustible renovable en el sector marítimo.

Este corredor marítimo se sumará al gasoducto submarino entre España y Francia, el H2Med, acordado entre esos dos países, más Portugal y Alemania. Teresa Ribera destacó que el proyecto no corre peligro pese a las diferencias con Francia sobre lo que debe ser considerado hidrógeno renovable. Para España, el producido con energía nuclear, como pretende Francia, no debe ser calificado como tal, sino como de bajas emisiones. Estas diferencias están provocando fricciones entre ambos países.