Competencia libera a Telefónica de las limitaciones impuestas por la compra de Canal+
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La operadora ya no estará obligada a compartir una parte de sus contenidos premium, entre ellos los derechos sobre el fútbol
09 mar 2023 . Actualizado a las 09:02 h.La Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) levantará el próximo 30 de abril las condiciones que habían sido impuestas en su momento a Telefónica con motivo de la operación de compra de Canal+ en España. Hace ocho años, en el 2015, aquella operación se autorizó supeditada a determinadas condiciones, entre ellas, el hecho de que la operadora debía compartir con otras los derechos de emisión de sus canales premium que incluya los contenidos sobre los que tenga derechos de emisión en exclusiva en España, sean deportivos o no, según fuentes del organismo regulador.
Estas condiciones se impusieron para resolver los obstáculos para el mantenimiento de la competencia efectiva que pudieran derivarse de esta operación de concentración, después de que Telefónica presentara hasta cinco versiones de propuestas de compromisos entre febrero del 2015 y abril del mismo año, según informó la CNMC entonces.
Estos compromisos estaban relacionados, entre otros, con la comercialización de contenidos audiovisuales de televisión, tanto para contenidos deportivos como no.
La CNMC impuso estas condiciones por cinco años, hasta el 2020, con la posibilidad de incrementarlo otros tres como máximo.
Telefónica presentó un escrito en el 2020 para levantar este compromiso, si bien el pleno de este órgano resolvió que debía mantenerlo por otros tres años, hasta el 2023, según consta en la propia resolución.
Los derechos deportivos serán los principales afectados por este levantamiento de las condiciones. Estas establecían que los competidores tendrían derecho a acceder a un máximo del 50 % de los canales premium que integran la oferta mayorista de Telefónica —los que cuentan con contenido de estreno en exclusiva o eventos deportivos como el fútbol, fórmula 1, moto GP y los Juegos Olímpicos— a precios que aseguraran la «replicabilidad» y evitaran situaciones de «estrechamiento de márgenes».
Estas condiciones despertaron las críticas de sus competidores, entre ellos Vodafone, que dejó de emitir fútbol tras considerar que salía penalizado por estas condiciones, ya que el reparto de los costes se hacía en función de los clientes totales de televisión, y no solo los de fútbol.
En cuanto a Orange España, ya en el 2018, protestó por estas condiciones, aunque no abandonó estas emisiones.
