PSOE y Unidas Podemos mantienen los reproches, pero evitan la ruptura

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en la sesión de control al Ejecutivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en la sesión de control al Ejecutivo. CHEMA MOYA | EFE

Sánchez ordena a los socialistas bajar el tono para mantener la coalición

10 mar 2023 . Actualizado a las 14:17 h.

El debate en el Congreso sobre la reforma de la ley del «solo sí es sí» ha dejado heridas abiertas en el Gobierno de coalición por los calificativos que se cruzaron el PSOE y Podemos. La relación entre los dos socios está en el momento más bajo de la legislatura, pero aún así ni socialistas ni morados contemplan, al menos en público, la posibilidad de una ruptura de la coalición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habría explicado a los ministros y dirigentes del PSOE la necesidad de mantener la alianza gubernamental con Unidas Podemos hasta el final de la legislatura. Y tampoco en el partido morado se apunta en ningún momento a una posible ruptura, por muchas que sean las diferencias en este momento.

Las llamadas a la calma no impidieron, sin embargo que el cruce de reproches en público, aunque bajando claramente los decibelios, continuara en algunos casos, mientras otros dirigentes de ambos partidos preferían quedarse en un intento de unidad en la celebración del Día Internacional de la Mujer. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue preguntado por la situación de la coalición y reiteró el compromiso de seguir trabajando unidos por la igualdad real entre hombres y mujeres.

Sánchez no ahonda en la división

Después de un tenso cara a cara con la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, Sánchez evitó en unas breves declaraciones en los pasillos del Congreso ahondar en las desavenencias entre el PSOE y Unidas Podemos. La portavoz de los populares le había preguntado por los motivos de su «espantada» al no acudir al pleno a votar la toma en consideración de la reforma de la ley del «solo sí es», que atribuyó a su «soberbia». Sánchez no dio respuesta concreta a la acusación de Gamarra y explicó que «pese a las diferencias» en el Gobierno lo que preocupa a las mujeres son las semejanzas del PP con Vox.

Sin embargo, la evidencia del deterioro de la relación entre los dos socios de Gobierno se refleja en el hecho de que, a diferencia de años anteriores, Sánchez no acudió al acto institucional con motivo del Día de la Mujer organizado por el Ministerio de Igualdad y con presencia de la ministra, Irene Montero.

Sánchez ha pedido a los socialistas bajar el tono en sus enfrentamientos con Unidas Podemos, según reconocen fuentes del PSOE. Pero, a pesar de ello, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, consideró que durante el debate en el Congreso hubo acusaciones de sus socios que no gustaron nada y señaló que en nada se contribuye al feminismo o al avance del país exacerbando esas expresiones. Entre otras cosas, la portavoz de Unidas Podemos Lucía Muñoz acusó a los socialistas de «traicionar» a las mujeres y de aliarse con la derecha y la ultraderecha para volver al «Código Penal de La Manada».

«Siendo mucho más lo que nos une que lo que nos separa, en este momento tenemos que seguir avanzando y no dar pie ni alimentar ninguna escalada de descalificaciones ni de palabras que puedan siquiera herir a la otra persona o al otro partido político. Tenemos mucho que seguir cosiendo, trabajando, vamos a seguir de la mano», aseguró la número dos del PSOE. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, alejó también la posibilidad de una ruptura con Unidas Podemos y, al ser preguntado, aseguró que «hay Gobierno para rato».

Montero no ve una ruptura

La ministra de Igualdad, Irene Montero, indicó que tras el choque con el PSOE en la ley del «solo sí es sí» el Gobierno de coalición «no está en riesgo, sino los derechos de las mujeres». En los pasillos del Congreso, subrayó que el PSOE conoce sus propuestas y que lo «relevante», dentro de esta controversia es que los socialistas no han querido «sentarse con su socio» y con la mayoría del bloque de investidura para intentar un acuerdo, optando por «darse la mano» con el PP para sacar adelante su propuesta de reforma. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, pidió responsabilidad «más que nunca» dentro del Gobierno ante la división existente.

El PP aprovechó para destacar las diferencias en el Ejecutivo. «Hoy la mitad del Gobierno se manifiesta contra la otra mitad», señalaron sobre las movilizaciones de este 8 de marzo. Los populares califican de «circo» la situación de un Ejecutivo que se «desmorona». «Pasamos de la coalición a la colisión y ahora a la demolición», asegura el PP.

Carmen Calvo califica de «pornográfica» la intervención de Podemos en el debate

La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Calvo, calificó de «pornográfica» la intervención de la diputada de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, en el Congreso de los Diputados en la que calificó de «puñado de fascistas» a los socialistas por aprobar la toma en consideración de la reforma de la Ley del «solo sí es sí» con los votos a favor del PP. «Tengo concha para aguantar muchas cosas, pero ayer mintieron en la tribuna porque la modificación no toca para nada el consentimiento, pero hicieron una intervención pornográfica que no ayuda a la dignidad de las mujeres», explicó Calvo en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press en la que añadió que intervenciones como la de la diputada de Unidas Podemos «insisten en la victimización de las mujeres». Para la exvicepresidenta del Gobierno, que agradeció al PP el apoyo en el Congreso para tomar en consideración la ley , «eso es un error político».

La Audiencia de Salamanca rebaja en siete años la pena a un agresor sexual por la ley del «solo sí es sí»

La Audiencia Provincial de Salamanca ha rebajado en siete años, al pasar de 19 a 12 años, la condena de un hombre que violó junto a otro, que no fue identificado después de los hechos, a una joven en agosto de 2010 en la zona del Puente Gudino, en Villamayor de la Armuña (Salamanca).

Según los hechos probados de la sentencia inicial, en una zona de ocio nocturno de Salamanca, la joven preguntó al autor de los hechos y a su acompañante sobre la dirección de un hotel en el que se hospedada y al que se dirigía. Entonces, los jóvenes le dijeron que ellos podían acercarla en el coche que tenían.

A continuación, los dos autores de los hechos, de nacionalidad rumana, iniciaron la marcha en otra dirección. La víctima se dio cuenta de que la estaban alejando del centro de la ciudad y en ese momento pidió a los dos jóvenes que pararan el coche y al negarse estos trató de parar el vehículo accionando el freno de mano. Pese a ello, los autores de los hechos consiguieron llevarla a un camino oscuro cercano al río Tormes. Allí, la amenazaron con una navaja y se turnaron para violarla. Los restos de semen en la vagina de la mujer permitieron localizar al varón enjuiciado sin que fuera posible dar con la identidad del otro violador. Además, los dos hombres le robaron a la víctima el teléfono móvil, un anillo, una cámara de fotos y dinero en efectivo antes de dejarla tirada tras la violación.

En la primera condena se le impusieron 12 años de prisión como autor material de la violación, agravada por la actuación conjunta. Y por su papel como cooperador necesario de otra agresión se le impusieron siete años. En los dos casos se le impuso el grado mínimo de sanción dentro de la horquilla posible. De acuerdo a la ley del «solo sí es sí» el primer delito pasa a penarse con entre siete y 15 años de cárcel y la colaboración necesaria entre cuatro y 12 años. En consecuencia, procede rebajar las penas, imponiéndosele una de siete años y otra de cinco. Con una rebaja de siete en total.