El aumento de la cartera de pedidos hace necesaria la ampliación de plantilla en Ferrol, Cádiz y Cartagena
10 mar 2023 . Actualizado a las 20:35 h.Navantia tiene a rebosar su cartera de pedidos. Tanto para fabricar nuevos buques como para producir cimentaciones y componentes para la eólica marina. Son contratos en clave nacional y también internacional, que garantizan ocupación para los próximos años. La carga de trabajo ha dejado de ser un problema para la empresa pública, que se enfrenta, sin embargo, al reto crítico de contar con personal para desarrollarlos. Los astilleros públicos españoles acaban de culminar un plan estratégico —desarrollado en el período 2019-2022— que implicó la salida anticipada de alrededor de 2.200 trabajadores —al cumplir los 61 años—, aunque se repusieron el 70 % de esos puestos. En algunas factorías, como las de la ría ferrolana, el anterior plan de empleo aún está en desarrollo y quedan casi 300 plazas por convocar. Con las plantillas adelgazadas, los representantes de los trabajadores han comenzado a reclamar refuerzos. Este viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció por sorpresa en Barcelona 1.500 nuevos empleos para Navantia, que se repartirán en la ría de Ferrol, la bahía de Cádiz y Cartagena.
«Estas contrataciones son el resultado de los importantes contratos nacionales e internacionales que esta gran empresa ha logrado recientemente», subrayó el presidente del Ejecutivo. En la planta ferrolana está en marcha desde la pasada primavera el programa de construcción de cinco fragatas F-110 para la Armada española —valorado en 4.320 millones, es el mayor firmado hasta el momento por la antigua Bazán—, mientras que en Fene se cerraron entre julio y noviembre pasados dos encargos para Ocean Winds: 14 monopiles para un parque escocés y 62 jackets para uno en Francia.
No obstante, la empresa ha logrado en el último año otros encargos que van a demandar más empleados, como la construcción de tres buques logísticos para Reino Unido —que se llevarán a cabo entre una factoría del país y la planta gaditana de Puerto Real—, cinco buques de combate multi-misión para la Armada de Arabia Saudí, y tres barcos —dos hidrográficos y un oceanográfico— para la Marina. Estos dos últimos contratos serán realizados en las factorías gaditanas. En el astillero de Cartagena se acomete la fabricación del programa de submarinos S-80.
Todo estos pedidos impulsarán la facturación de la empresa hasta duplicarla, según fuentes del sector, pero acentúan la necesidad de más personal.
Nuevo plan estratégico
El respaldo que implicará para el empleo en las tres comarcas con astilleros públicos será uno de los ejes sobre el que tendrá que basarse el nuevo plan estratégico de la compañía que preside Ricardo Domínguez, que si sigue el modelo del anterior también implicará un programa de inversiones para continuar con la modernización de las instalaciones.
Por el momento se desconoce cómo se efectuará el reparto de las plazas por las distintas zonas.
En Ferrol, en donde este viernes se conmemora el Día da Clase Obreira Galega —en homenaje a los sucesos del 10 de Marzo de 1972— el anuncio de Sánchez tuvo una rápida valoración. El presidente del comité intercentros de la compañía, Emilio García Juanatey, manifestó su malestar por el hecho de que «a parte social non estivera informada» y también por no haber consensuado con los sindicatos ese compromiso y la adjudicación de los distintos puestos de trabajo. No obstante, incidió en que «as necesidades dos centros» para atender a los pedidos presentes y futuros serán las que marquen esas futuras negociaciones.
El alcalde ferrolano, Ángel Mato, se mostró satisfecho «ya que gente joven se va a poder incorporar al trabajo en la ciudad» y subrayó el compromiso del Gobierno con las comarcas navales.