Treinta desaparecidos en un nuevo naufragio en el Mediterráneo

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Rescate en el Mediterráneo del barco Geo Barents, de Médicos sin Fronteras, el pasado febrero
Rescate en el Mediterráneo del barco Geo Barents, de Médicos sin Fronteras, el pasado febrero

Las organizaciones humanitarias denuncian que podía haberse evitado el hundimiento ya que los inmigrantes advirtieron un día antes de las dificultades que sufría la nave. Roma, 12 mar.

13 mar 2023 . Actualizado a las 08:01 h.

Treinta inmigrantes están desaparecidos después de que naufragara este domingo en el Mediterráneo Central la embarcación con la que habían zarpado desde las costas libias para tratar de llegar a Italia. Según confirmó la Guardia Costera italiana, otras 17 personas que iban a bordo de esa nave pudieron en cambio ser rescatadas por un carguero, que puso rumbo a Malta para desembarcar allí a dos de ellas por encontrarse en una situación grave de salud, mientras que el resto está previsto que sean acogidas en Italia.

Varios buques continuaban esta noche las operaciones de rescate en la zona del hundimiento con la esperanza de encontrar a más supervivientes. Al igual que el naufragio acaecido hace dos semanas frente a las costas calabresas, que deja 79 fallecidos con los nuevos cuerpos sin vida localizados este domingo, también este nuevo desastre podría haberse evitado. Según Alarm Phone, la organización que recoge las llamadas de auxilio de los inmigrantes en el Mediterráneo Central, la primera advertencia de que estaba en peligro esta nave cargada con 47 inmigrantes llegó a las 2.28 del pasado sábado, pero ninguno de los países de la zona envió ayuda.

Ya entonces los desplazados que iban a bordo pidieron socorro porque la barca iba a la deriva en medio de unas condiciones meteorológicas muy difíciles. La Guardia Costera italiana explicó que la embarcación se encontraba en aguas donde la competencia para realizar las operaciones de socorro corresponde a Libia, que no actuó al no contar con patrulleras para enviar a la zona. Ante esta situación, el Centro Nacional de Coordinación de Socorro Marítimo de Roma mandó un mensaje de alarma a todas las naves que navegaban en los alrededores para que auxiliaran a los inmigrantes.

Cuatro mercantes respondieron a la petición de alarma, aunque cuando llegaron al lugar del hundimiento solo pudo rescatarse a 17 desplazados. Las organización humanitarias que realizan salvamentos en el Mediterráneo Central reaccionaron con duras palabras a este enésimo desastre. «Una nueva omisión de socorro y una nueva tragedia», denunció Sea Watch. «Nadie ha intervenido en 24 horas», criticó por su parte Mediterranea Saving Humans. Los inmigrantes, que se habían puesto en contacto telefónico con Alarm Phone, lamentaron que se les dejara solos «exhaustos y combatiendo contra el viento y las condiciones meteorológicas adversas».

En lo que llevamos de año han llegado a las costas italianas cruzando el Mediterráneo cerca de 18.000 desplazados, tres veces más que durante el mismo período del año anterior, según los datos del Ministerio del Interior de Roma. El flujo migratorio se ha acelerado estas últimas semanas, mostrando la dificultad para frenar este fenómeno que está encontrando el Gobierno de Giorgia Meloni más allá de las promesas de mano dura que hacía cuando estaba en la oposición.