Macron se juega hoy la reforma clave de su presidencia

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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YOAN VALAT | EFE

Si no tiene los votos necesarios, el Gobierno adoptará por decreto la reforma de las pensiones, aunque se arriesga a una moción de censura

16 mar 2023 . Actualizado a las 08:11 h.

Ante la gran incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir este jueves en la Asamblea Nacional en la votación de la reforma de las pensiones, Emmanuel Macron decidió convocar anoche a su jefa de Gobierno, Elisabeth Borne, así como a los ministros a los que incumbe el controvertido proyecto de ley. El presidente de la República francesa necesitaba contar los votos, saber si la reforma clave de su quinquenio va a ser aprobada o no hoy por los diputados, y eventualmente estudiar la convocatoria de un Consejo de Ministros para aprobar la ley por decreto, si advierten que no tiene los votos suficientes o, incluso si los hay, solo le darían una victoria pírrica.

La comisión paritaria, compuesta por siete diputados y siete senadores, validó el miércoles los veinte artículos del texto legislativo, en el que se incluye el retraso de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, por 10 votos (de macronistas y conservadores) contra 4 (de la izquierda y la ultraderecha).

El proyecto de reforma debe ser confirmado este jueves  primero por el Senado y acto seguido por la Asamblea Nacional. Salvo que finalmente la primera ministra decida echar mano del artículo 49.3 de la Constitución, que le permite adoptar una ley sin voto, aunque se expone a que la oposición presente una moción de censura que puede tumbar al Ejecutivo si es apoyada por una mayoría.

Los sindicatos protagonizaron este miércoles una nueva jornada de movilizaciones, aunque el porcentaje de huelguistas fue inferior al de otras ocasiones (23 % en el sector eléctrico, 15 % en el ferroviario, 3 % entre los funcionarios) y el número de manifestantes fue importante pero no tanto como en las convocatorias previas. Salvo la huelga de recogida de basuras que comienza a afectar seriamente a ciudades como París, y que va a prolongarse hasta el día 20.

Al final de la jornada, la intersindical emitió un comunicado manifestando su determinación de «continuar la lucha». Este mediodía han convocado una conferencia de prensa ante la Asamblea para mantener la presión sobre los diputados indecisos, sobre todo los del partido de Los Republicanos con los que el Gobierno espera contar para aprobar el proyecto.

El líder del sindicato reformista la CFDT, Laurent Berger, reconoció que la movilización había sido inferior a la de otras ocasiones pero siguió manteniendo la unidad sindical. Pidió a los diputados que no voten la ley porque está «desconectada de la realidad concreta del trabajo», y alertó al Gobierno de que si la ley se aprueba gracias al artículo 49.3, provocarán «una inmensa ira» entre los que rechazan la reforma, que según los sondeos siguen siendo dos tercios de franceses.

Elisabeth Borne, por su parte, acusó a la izquierda de obstrucción. Según ella es «grave oponer sistemáticamente la legitimidad de la calle a la del Parlamento ».