Fracasan en Francia las dos mociones de censura contra la reforma de las pensiones y el Gobierno de Macron

Asunción Serena PARÍS/E. LA VOZ

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Miembros del Parlamento francés muestran consignas de burla a la votación de la moción de censura.
Miembros del Parlamento francés muestran consignas de burla a la votación de la moción de censura. TERESA SUAREZ | EFE

La controvertida norma, aprobada por decreto, se convierte en ley. La oposición se quedó a nueve votos de ganarle el pulso parlamentario al presidente y planea recurrir al Constitucional

20 mar 2023 . Actualizado a las 22:06 h.

Las dos mociones de censura presentadas contra el Gobierno de Elizabeth Borne no prosperaron, tal y como se esperaba y, por tanto, la reforma de las pensiones ha quedado aprobada de forma definitiva, sin el voto de la Asamblea y con el rechazo mayoritario de los ciudadanos.

El Ejecutivo sigue en pie, sin embargo, sale muy debilitado de este episodio: la moción de censura intrapartidaria depositada por el grupo centrista LIOT obtuvo 278 votos, lo que significa que solo faltaron nueve para obtener la mayoría absoluta (287) y tumbar al Gobierno.

La moción de censura presentada por la Reagrupación Nacional solo logró 94 votos, pero para Marine Le Pen, el resultado de la moción presentada por LIOT muestra que «políticamente el presidente de la República no puede ignorar este resultado. Sustituir a Elisabeth Borne es lo menos que puede hacer. Si no lo hace, después de haber aprobado la reforma, la bofetada que recibe el pueblo francés es doble».

El diputado Charles de Courson (LIOT), encargado de presentar la moción de censura, pidió el voto para oponerse a «la negación de la democracia» y «las injusticias» que suponen la reforma de las pensiones. Reprochó al Gobierno el «intentar por todos los medios posibles evitar el voto de los diputados» y acusó a Emmanuel Macron de «ceder a la facilidad después de fracasar a la hora de obtener el apoyo de otras fuerzas» políticas.

Courson acusó al Ejecutivo de retorcer el espíritu de la Constitución recurriendo a la «treta» de incluir la reforma de las pensiones en la ley sobre presupuesto de la Seguridad Social, lo que les permitía dejar en mínimos los debates parlamentarios, «añadiendo a la negación de la democracia, la negación social».

Los diputados macronistas jugaban con sus teléfonos, leían el periódico o redactaban correos electrónicos, mientras que los diputados de toda la izquierda y a menudo la extrema derecha, aplaudían las palabras de Courson, que fue desgranando las «mentiras» que el Gobierno había ido contando al presentar las medidas que supuestamente favorecían a los trabajadores y «la falta de sinceridad» de los estudios de impacto económico de la ley que «tampoco asegura el equilibrio del sistema de pensiones».

A continuación, intervino Laure Lavalette, que defendió la moción presentada por su partido, Reagrupación Nacional. «Le tomamos la palabra, señor Macron, vayamos a la disolución» de la Asamblea, retó la diputada de extrema derecha, que reprochó a «la oligarquía» el no haber sacado ninguna lección de la crisis vivida con los chalecos amarillos.

El líder de Los Republicanos, Olivier Marleix, explicó por qué su grupo no iba a votar la moción de censura: no quieren asociarse «a los que piden quemar todo o la revolución». Sin embargo, tuvo poco éxito entre sus diputados porque cerca de un tercio, 19 de ellos, decidieron apoyar la moción de censura, lo que abre una nueva crisis en el seno del partido conservador.

El rechazo de las dos mociones de censura permite al Gobierno dar por aprobada su reforma de pensiones, aunque deberá ser promulgada por el jefe del Estado una vez resueltos los recursos que piensa depositar la izquierda ante el Consejo Constitucional. Porque, para la oposición, esto no es el final de la batalla contra la reforma. El combate continúa, «solo 9 votos, esto no se ha acabado, y continuaremos hasta el final», aseguró la jefa de filas de los diputados de La Francia Insumisa, Mathilde Panot.

Mientras tanto, los sindicatos no han dicho su última palabra. Antes de conocer el resultado ya habían convocado para este jueves una nueva jornada de movilizaciones a nivel nacional.

Aunque, sin esperar a esa fecha, tras el anuncio del fracaso de las mociones de censura se organizaron manifestaciones espontáneas por toda Francia.