Gwyneth Paltrow, a juicio por provocar presuntamente una lesión cerebral a un jubilado en un accidente de esquí en el 2016

R.C. REDACCIÓN

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La actriz ha sido demandada por un incidente acaecido en las pistas de Deer Valley Resort, en Park City (Utah), en el que presuntamente chocó con un hombre de 69 años y lo dejó «gravemente herido». La víctima asegura que como consecuencia del impacto se rompió cuatro costillas y sufrió una lesión cerebral y le pide una indemnización de 300.000 dólares

23 mar 2023 . Actualizado a las 09:16 h.

La polémica vuelve a rodear a  Gwyneth Paltrow. La que fuera ganadora de un Óscar por su interpretación en Shakespeare in love se enfrenta ahora a una demanda de 300.000 dólares interpuesta por un hombre de 76 años en relación a un accidente de esquí acaecido en el año 2016 en las pistas de Deer Valley Resort, en Park City. Terry Sanderson, optometrista jubilado, acusa a la actriz de haber chocado contra él, causándole numerosas lesiones, y haber seguido con su actividad sin prestar socorro, dejándolo «gravemente herido». El juicio, que se celebra en el tribunal estatal de Utah, comenzó el martes y está previsto que dure ocho días, según informa Forbes.

 Terry Sanderson había demandado a la actriz por 3,1 millones de dólares en el año 2019, pero finalmente rebajó la cantidad hasta los 300.000 dólares que le exige ahora. «Gwyneth Paltrow esquió fuera de control», afirman sus abogados en el texto, «derribándolo con fuerza, dejándolo inconsciente y causándole una lesión cerebral, cuatro costillas rotas y otras lesiones graves». Además, destacan que la también CEO de Goop «se levantó, dio media vuelta y se alejó esquiando, dejando a Sanderson aturdido, tirado en la nieve, gravemente herido». Un incidente que le habría dejado secuelas como «dolor, depresión, angustia emocional y desfiguración».

Gwyneth Paltrow, abandonando el tribunal de Utah
Gwyneth Paltrow, abandonando el tribunal de Utah JIM URQUHART | REUTERS

Por su parte, Gwyneth Paltrow se ha declarado inocente, asegurando que fue Sanderson quien la arrolló por detrás. Sus abogados alegan también que la acusación es una estrategia del demandante para ganar dinero a costa de la popularidad de la acusada. «Ella no lo derribó. Él la derribó. Él no fue noqueado. La señora Paltrow estaba esquiando con cuidado. Esquió lentamente para quedarse detrás de sus hijos, que estaban recibiendo instrucción de esquí un poco más abajo en la montaña», destacan en el texto presentado ante el tribunal.

En Utah, el estado norteamericano donde tuvieron lugar los hechos y estos días se desarrolla el juicio, no existe una legislación clara acerca de este tipo de accidentes. La clave del juicio podría estar en quién se encontraba más abajo en la pista, ya que es quien tiene preferencia en las estaciones de esquí. Sin embargo, ambos aseguran estar más abajo que el otro en el momento del choque. Habrá que esperar a que termine el juicio, que previsiblemente se alargará hasta la semana que viene, para saber si la actriz tendrá que pagar finalmente esos 300.000 dólares.

Rick BowmerPOOL | EFE

Otras polémicas

Aunque la protagonista del caso saltó a la fama por su trabajo como actriz, con el que incluso se hizo con el Premio Óscar en 1999, lo cierto es que en los últimos años ha llenado las páginas de los periódicos a base de polémica. Hace más de una década, Paltrow lanzó Goop, un escaparate para compartir su estilo de vida. Nació como una newsletter semanal y ahora es un negocio valorado en 250 millones de euros en el que se combina la venta de todo tipo de productos (moda, decoración, cosmética, fragancias o suplementos alimenticios) con incontables tutoriales y blogs sobre tendencias en salud física y mental, nutrición, deporte, sexo o literatura.

La empresa de la actriz se convirtió en poco tiempo en una auténtica fábrica de polémicas, tanto por los consejos que comparte Paltrow como por los productos que venden. Destacan algunas como la de los huevos vaginales que prometían regular la menstruación, el aparato para hacer enemas de café que supuestamente limpiaban el colon, el repelente de vampiros mentales o el uso de picaduras de abeja como ritual de belleza —una técnica que provocó la muerte de una mujer española que decidió hacerse un tratamiento de acupuntura con estos insectos—.