Un militar, nuevo ministro de Petróleo de Venezuela tras el caso de corrupción

Pedro Garcia Otero CARACAS / CORRESPONSAL

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Maduro, junto al nuevo ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Pedro Tellechea.
Maduro, junto al nuevo ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Pedro Tellechea. PRESIDENCIA DE VENEZUELA | EUROPAPRESS

El desfalco de PDVSA podrían llegar a los 21.000 millones de dólares

23 mar 2023 . Actualizado a las 09:18 h.

Por primera vez en cinco años, una misma persona es a la vez ministro de Petróleo de Venezuela y presidente de la petrolera estatal PDVSA. Hace menos de tres meses, Pedro Tellechea, coronel del Ejército e ingeniero mecánico, sustituía al frente de PDVSA a Asdrúbal Chávez, hermano del fallecido presidente Hugo Chávez. Entonces, prometió a Tareck el Aissami no defraudar la confianza que depositaba en él. Ahora le toca sustituir a su viejo camarada —estudiaron juntos en un liceo militar a finales del siglo XX— como ministro de Petróleo, mientras mantiene el cargo de presidente de PDVSA.

El recambio ocurre tras el escándalo de corrupción en el que «desaparecieron» como mínimo 3.000 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros), aunque una información de la agencia Reuters señala que el desfalco puede llegar a ser de unos 21.000 millones de dólares, el 86 % de todo lo facturado por el sector entre los años 2020 y 2023.

Tellechea ha ostentado diversos cargos desde el 2018 —entre ellos la presidencia de la estatal del aluminio Venalum y también de Pequiven y de Metor, ambas filiales de PDVSA— antes de llegar a la dirección de la desvencijada industria petrolera venezolana tras la gestión de Asdrúbal Chávez. Este último no ha sido mencionado como parte de la trama corrupta a pesar de haber ocupado la presidencia de la petrolera durante todo el período en el que se supone desaparecieron los recursos en cuestión (abril del 2020 y enero del 2023).

En medio del escándalo, la información de Reuters, que afirma haber tenido acceso a documentos de facturación de PDVSA entregados al Ministerio Público venezolano, ha producido un nuevo terremoto. Según la agencia, hasta el 86 % de todo lo vendido por la petrolera estatal en los últimos tres años no se pudo cobrar «tras recurrir a docenas de intermediarios poco conocidos para mercadear el petróleo bajo las sanciones impuestas por Estados Unidos».

De ese monto total, unos 3.600 millones de dólares serían irrecuperables, señala la agencia. Cifra que se corresponden relativamente a la suma denunciada en primera instancia (3.000 millones), y que tienen que ver con envíos de petróleo no facturados.

Dos economistas consultados por La Voz, sin embargo, dudan del total no cobrado. Uno de ellos, Asdrúbal Oliveros, señala que el efecto de estos impagos podrá verse en los próximos meses en la economía nacional, y llevar el déficit fiscal del país por encima de los 10.000 millones de dólares, lo cual sería altísimo para un país cuyo presupuesto público fue el pasado año de 25.000 millones de dólares. Afirma, además, que «al ser ingresos de entre el 2020 y el 2023, el efecto de esos impagos ya lo sufrimos», cosa que, hasta ahora, ha sucedido solo parcialmente, en forma de una aguda devaluación registrada en los últimos meses del año pasado.

El economista Luis Oliveros también considera improbable que los 21.000 millones realmente no se hayan cobrado en su totalidad. Dentro de la evasión de las sanciones de EE.UU. que busca Venezuela, Oliveros indica que muy probablemente parte de esa suma se haya recibido en especies, principalmente alimentos y medicinas. 

«Robo de un botín»

En un comunicado, la Plataforma Unitaria Democrática de partidos opositores señala que «junto a la inmensa mayoría de los venezolanos, repudiamos este nuevo desfalco que Nicolás Maduro, junto a los suyos, han hecho a los recursos que pertenecen a los venezolanos».

Denuncia que los corruptos del entorno de El Aissami habrían desviado «miles de millones para ser usados oportunamente en la próxima campaña presidencial, sin importarles que hoy el salario mínimo y la pensión es de solo 5 dólares». «De ahí que popularmente nuestro pueblo hable del tumbe [robo] del botín de Maduro», concluye.