La Guardia Civil investiga el crimen como un posible caso de violencia de género
04 abr 2023 . Actualizado a las 15:44 h.Una mujer de 34 años y de origen rumano ha sido hallada muerta con un puñal clavado en la espalda en la entrada de su domicilio en la localidad de Palos de la Frontera, en Huelva. La Guardia Civil ha detenido a su novio, de 32 años y natural de Mali, como presunto autor del crimen, que se investiga como un posible caso de violencia de género.
Los hechos ocurrieron a las 1.13 horas de la madrugada de este martes 4 de abril. La Policía Local del municipio recibió la llamada de un vecino en la que se informaba de un apuñalamiento a una mujer. Cuando llegaron al lugar, los agentes encontraron a la víctima con un puñal clavado en la espalda. No pudieron hacer nada por salvar su vida.
El agresor no se encontraba en el lugar, pero los agentes de la Guardia Civil, que se hicieron cargo del caso, no tardaron en identificarlo y en dar con él. La investigación apuntó inmediatamente al novio de la víctima, que estuvo esa noche esperándola en la puerta del domicilio de ella. Supuestamente, la atacó cuando volvía a casa.
Los guardias civiles tardaron poco más de una hora en localizarlo. A las 2.30 de la madrugada, los agentes se presentaron en la vivienda del sospechoso y lo detuvieron por su presunta implicación en el crimen. Se encuentra en los calabozos de la Benemérita a la espera de que concluyan las diligencias y pueda pasar a disposición del juez.
Los investigadores trabajan ahora en esclarecer las circunstancias del asesinato. Fuentes cercanas al caso han confirmado que no existen denuncias previas y que ni la víctima ni el agresor estaban dados de alta en el sistema Viogen para la protección integral de las víctimas de violencia de género.
No obstante, todo apunta a que la mujer y el detenido mantenían divergencias en torno a su relación sentimental. Al parecer, el hombre pretendía convivir con ella, a lo que la víctima se habría negado. Actualmente residían en domicilios diferentes.
Según fuentes vecinales, la mujer llevaba mucho tiempo residiendo -«unos quince años», apuntaron- en Palos de la Frontera y en todo ese tiempo había trabajado en la misma finca para la campaña de recogida de la fresa. El sospechoso del crimen era temporero.