Sira, la baza secreta de Maduro creada por inteligencia artificial

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

El presidente venezolano, durante la primera emisión del programa «Con Maduro +».
El presidente venezolano, durante la primera emisión del programa «Con Maduro +». Prensa de Miraflores | EFE

Una joven con rasgos venezolanos interactúa con dificultad con el presidente en su nuevo programa semanal de los lunes

19 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Nicolás Maduro debe pensar que a la cuarta va la vencida, y más, si esta vez, tiene como aliada a la inteligencia artificial (IA). El presidente venezolano ha inaugurado su cuarto programa en diez años, Con Maduro +, que se emitirá cada lunes por la tarde en la televisión estatal VTV y que incluye a Sira, la presentadora virtual creada por IA.

El mandatario había anunciado el domingo «sorpresas» en su nuevo espacio televisivo. Y más allá de que no dijo nada que pudiera considerarse noticioso o sorprendente, sí calificó como tal la presencia de Sira, una presentadora joven, morena y de cabello rizado, unos rasgos típicamente venezolanos.

La copresentación dejó poca interactuación entre Maduro y su baza secreta para relanzar su reelección en el 2024. Al aparecer en pantalla, Sira afirmó sentirse «feliz y honrada» por estar en el programa y cerró su intervención con un «triunfaremos».

«Llegó Sira, la inteligencia artificial. Habrá muchas sorpresas con la inteligencia artificial que llegó para quedarse. Nosotros vamos a la vanguardia tecnológica de las cosas que van apareciendo en el mundo, dándole la vuelta siempre para ponerlas al servicio de la verdad, de la creación de conciencia, de la comunicación», afirmó Maduro al presentar a Sira, en un guiño al primer avatar conocido, Siri de Apple, y también a Cilia, su esposa.

Maduro, quien suele comparecer en la VTV prácticamente todas las tardes, en transmisiones de entre 45 y 90 minutos de duración, ha tenido tres programas a lo largo de diez años en el poder: En Contacto con Maduro, que se transmitió esporádicamente entre el 2013 y el 2017, rebautizado ese año brevemente como Los domingos con Maduro, tras lo cual desapareció de antena.

También en el 2017, lanzó un programa de poquísimas emisiones llamado La hora de la salsa y la alegría, que coincidió con las protestas estudiantiles cuya represión dejó 140 muertos y le costaron al Gobierno venezolano la apertura de una causa en la Corte Penal Internacional. El mandatario salía frecuentemente bailando con su esposa, Cilia Flores, lo que contrastaba con el clima de crispación y desesperanza que se vivía en el país.

Ya en febrero, el chavismo causó revuelo al utilizar avatares para presentar noticias con las cuales, en inglés, pretendían demostrar que había medios estadounidenses alabando la recuperación económica de Venezuela, o la celebración de la Serie del Caribe de Béisbol en Caracas. Tales noticias, por supuesto, tuvieron corta vida, al descubrirse que habían sido creadas con inteligencia artificial, pese a que los medios del Estado venezolano las presentaron como reales.

Como ya hizo en febrero, Maduro, quien este martes se reunió con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en el palacio de Miraflores, aclaró que él «no era un robot», durante los cortos —e inconexos— diálogos que sostuvo con Sira a lo largo del programa.