El rey Juan Carlos tendría una hija secreta fruto de una relación extramatrimonial

Martín Bastos REDACCIÓN / LA VOZ

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El rey emérito, a la salida del aeropuerto de Peinador en su último viaje a Galicia
El rey emérito, a la salida del aeropuerto de Peinador en su último viaje a Galicia Oscar Vázquez

Una investigación de los periodistas José María Olmo y David Fernández revela que el emérito habría tenido una cuarta hija entre finales de los años 70 y principios de los 80

27 abr 2023 . Actualizado a las 14:35 h.

Juan Carlos I finalizó hace un par de días su visita a España. Después de haber visitado Vitoria y Sanxenxo, puso rumbo de vuelta a Abu Dabi. No obstante, ni los miles de kilómetros que separan ambos países alejan al rey emérito de la polémica. Los periodistas José María Olmo y David Fernández publican en mayo King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I, una obra de investigación en la que se habla de las relaciones y los negocios del exjefe del Estado. En el adelanto publicado por El Confidencial destaca un episodio: el padre de Felipe VI tendría una cuarta hija, llamada Alejandra.

En el texto del medio, escrito por los dos autores, se describe como «el mayor secreto que la familia real ha ocultado». Habría nacido después de la infanta Elena (1963), la infanta Cristina (1965) y el rey Felipe (1968), fruto de una relación extramatrimonial con una aristócrata ligeramente mayor que él. Según los periodistas, llegó al mundo entre finales de los setenta y principios de los ochenta. Afirman que todos los miembros de la familia real conoce su existencia, aunque no siempre fue así. «Cuando Felipe VI era joven, Juan Carlos I temía que conociera a su hermanastra y los dos se enamoraran sin saber que eran familia», escriben. 

Cuando ella fue consciente de quién era su padre, en la adolescencia, «se produjo un discreto acercamiento». Relatan que, aunque nunca la trató como a sus otros tres hijos, el emérito intentó compensar la falta de reconocimiento oficial con muestras de afecto. Ella, que según el medio prefiere permanecer en el anonimato, está casada, tiene un hijo y nunca ha reclamado ningún tipo de derecho sucesorio. 

Sin desvelar su identidad, los periodistas apuntan algunos datos sobre el núcleo familiar de ella. Nació en una familia aristócrata y privilegiada. Su madre salía con frecuencia en las revistas del corazón, tenía amistad con otras protagonistas habituales del mundo rosa e incluso llegó a convertirse en la musa de un célebre diseñador de alta costura. Alejandra siguió pronto los pasos de su madre y se dedicó también a la moda.

Todos los miembros de la Zarzuela escondieron su existencia porque, aunque el matrimonio entre Juan Carlos y la reina Sofía no fuera bien, primaba la estabilidad institucional. Además, Olmo y Fernández apuntan otro motivo: «Una vida B le exigía una caja B. Ayudar financieramente a una hija no reconocida implicaba disponer continuamente de fondos en efectivo que pudieran circular por España sin dejar rastro en apuntes contables».