Ayuso dice que la presencia del ministro Bolaños en el Dos de Mayo fue «una provocación»

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Isabel Díaz Ayuso, en los controvertidos actos del Dos de Mayo en Madrid
Isabel Díaz Ayuso, en los controvertidos actos del Dos de Mayo en Madrid Diego Radamés | EUROPAPRESS

La presidenta madrileña, que subió a la tribuna a Margarita Robles y a Feijoo: «Lo importante es saber que en los actos institucionales de la Comunidad no hay ministros»

03 may 2023 . Actualizado a las 18:35 h.

Sigue la polémica por los actos del Dos de Mayo en Madrid. 24 horas después de que el ministro Félix Bolaños quisiera subir a la tribuna del desfile, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado que la presencia del titular de Presidencia fue «una provocación». El Gobierno regional insiste en que Bolaños se autoinvitó al acto institucional para «reventarlo».

En declaraciones a la Cadena Ser, la presidenta madrileña, que sí invitó a la tribuna a Margarita Robles, ministra de Defensa, y a Alberto Núñez Feijoo, líder del PP, ha dicho que «lo importante es saber que en los actos institucionales de la Comunidad no hay ministros». 

Los servicios de protocolo de la Comunidad de Madrid impidieron el acceso a Bolaños por la escalera a la tribuna de autoridades durante el desfile. 

El Gobierno alega que la Comunidad de Madrid incumplió la ley que regula la presencia de cargos públicos en actos institucionales, mientras en la Puerta del Sol señalan que el Ejecutivo estaba representado por la ministra de Defensa, y que ya se había trasladado que Bolaños no ocuparía un lugar en la tribuna al acudir como acompañante de Robles sin invitación formal, según recoge Efe.

Ayuso ha justificado que Robles «está por delante» del ministro de Presidencia, y el decreto al que alude el Gobierno y solo se aplica «cuando alguien está invitado».

«El Gobierno no es una llave máster que abre todas las habitaciones de un hotel», ha dicho la dirigente del PP, que ha apuntado que Bolaños quería «presidir» los actos del Dos de Mayo e «imponerse», 

Ayuso ha remarcado que no tiene obligación de invitar a ministros pero lo hace porque le «parece bien», y se ha preguntado dónde queda su «voluntad como presidente autonómico» para decidir a quien invita a los actos de la Comunidad de Madrid.

«No todo es el Gobierno, no todo es Sánchez», ha espetado, y ha recordado que el año pasado invitó al presidente pero «no quiso venir», y acudió Bolaños en su representación.

Preguntada si criticaría si sucediera esta misma situación en Cataluña y se impidiera el acceso a un ministro a un acto institucional, Ayuso ha dicho que los gobiernos autonómicos «tienen legitimidad» para cursar las invitaciones que consideren y el Gobierno «no puede imponer las cosas». 

 Choque de trenes

El choque de trenes que vienen protagonizando el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso reventó el martes. Con un frío apretón de manos, Isabel Díaz Ayuso quiso zanjar la batalla dialéctica entre la Puerta del Sol y la Moncloa por la asistencia o no de Félix Bolaños a la celebración protocolaria de la jornada. El ministro de la Presidencia, a quien el Gobierno regional acusó de «provocación» por autoinvitarse al acto, ocupó finalmente un lugar destacado en la primera fila desde el que siguió el discurso de la presidenta madrileña, que evitó ayer la colisión con el Ejecutivo central y optó por no dedicarle ni una palabra de su discurso a la pugna.

Bolaños, sin embargo, no pudo unirse al resto de las autoridades para ver el desfile desde la tribuna principal, a la que sí subieron, en cambio, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo. Una responsable de protocolo de la Comunidad de Madrid cortó el paso al ministro a la tribuna.

Con gesto de disgusto y ante una nube de periodistas, el hombre fuerte de la Moncloa dijo que no pensaba dedicar «ni un segundo» a una polémica «artificial» destinada, a su juicio, a no hablar de los problemas cotidianos «de la vida de la gente» y a fin de no alimentar «a los crispadores, a los odiadores, a los que se inventan mentiras para generar lío, a los que viven cómodos en el enfrentamiento».

«Madrid, su gente, es hospitalaria, acogedora, plural, tolerante, cortés y educada», afirmó Bolaños, una descripción de virtudes que le llevó a desear que el Gobierno regional que resulte de la cita con la urnas del 28M «se parezca» a los ciudadanos de la comunidad, en clara alusión, por contraste, al Ejecutivo de Díaz Ayuso.

«Un Gobierno faltón»

Antes, Núñez Feijoo había cerrado filas con su correligionaria achacando a la Moncloa la «falta de institucionalidad» vivida en torno a la fiesta del día de Madrid. «Me parece bien que, a pesar de ser un Gobierno faltón desde el punto de vista institucional, el ministro al que usted se refiere y la ministra a la que usted se refiere tengan su espacio en esta fiesta», declaró el jefe de la oposición a su llegada.

El año pasado, el Ejecutivo autonómico invitó al presidente del Gobierno, que delegó su representación en el ministro de Presidencia. Este 2023, Ayuso invitó al Gobierno central a través de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, por ser ella la que tiene la interlocución con las comunidades autónomas. Pero ella adujo razones de agenda y en su lugar el Ejecutivo decidió que iría Bolaños. «El ministro quiso imponer su presencia, su equipo de protocolo solo preguntó cuál era su sitio sin estar invitado», insisten en el PP de Madrid.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha respaldado la postura de la Comunidad de Madrid y ha asegurado que fue una «absoluta provocación» por parte de Félix Bolaños intentar acceder. La número dos de Alberto Núñez Feijoo ha empleado la misma acusación, la de provocar, que Díaz Ayuso ha lanzado después de que el Gobierno acusase a su Ejecutivo de haberse saltado el decreto de protocolo. «No sabe a dónde va ni a qué va», ha criticado Gamarra al ministro en declaraciones a los periodistas a la salida del desayuno informativo que el candidato del PP al Principado de Asturias, Diego Canga, ha protagonizado en Madrid.

Preguntado también sobre lo ocurrido, el líder del PP ha remitido a la rueda de prensa que el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ofrecerá hoy. 

Por sorpresa, el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha opinado que, en un acto autonómico, «quien es fundamental es el Gobierno y las instituciones» de la región, «pero si un ministro se empeña en ir, tampoco hay que ponerle demasiados problemas».

Críticas del ala izquierda

La polémica acabó por desdibujar el acto institucional, centrando todos los focos y acaparando las declaraciones de los políticos que habían acudido a la convocatoria de Díaz Ayuso. «Le preocupa si viene un ministro u otro y le parece mal que venga cuando vino el año pasado. Tenemos que dejarnos de polémicas artificiales que tienen poco que ver con los problemas de la gente», censuró el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato.

La candidata de Más Madrid a la presidencia regional, Mónica García, tachó también de «polémica artificial» los desencuentros entre la Comunidad de Madrid y el ministro de Presidencia, algo que le interesa a «un cero por ciento de los madrileños». «Si es un problema de protocolo —remarcó— que lo solucione protocolo». Vox, por su arte, se alineó con el Gobierno regional en sus críticas a Bolaños e hizo hincapié en que «los partidos políticos no son los dueños de las instituciones». «Tenemos que ser muy respetuosos y cuidadosos», dijo su candidata Rocío Monasterio.

El exvicepresidente Pablo Iglesias ha opinado por su parte que Bolaños debería «haber hecho valer su autoridad» y requerir a sus escoltas que apartaran a la jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid que le negó el acceso. También se ha mostrado muy crítico por la polémica de ayer al recriminar que «una jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid no puede parar físicamente a un ministro del Gobierno del Estado». «Y si la Comunidad de Madrid entiende que asume el bochorno de que esta señora detenga a un ministro, a mi entender el ministro tendría que haber asumido el bochorno de decirle a sus escoltas me apartan ustedes, por favor, a esta señora porque estoy representando al Gobierno de España y yo represento a la soberanía popular», ha lanzado.