Escrivá ofrece un cheque de hasta 6.000 euros y un plus del 2 % en la pensión por cada año que se demore el retiro

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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ZIPI | EFE

El Gobierno facilita también el acceso a la jubilación anticipada para los discapacitados

16 may 2023 . Actualizado a las 23:49 h.

Tras cerrar la reforma de las pensiones sin medidas traumáticas para mantener la paz social con los sindicatos —la ampliación del período de cómputo se ha diseñado con tantas salvaguardas que apenas tendrá impacto en las futuras prestaciones—, el Gobierno se ha encomendado a la jubilación demorada como principal vía para contener el gasto de la Seguridad Social en una época crítica para la sostenibilidad del sistema, por la salida del mercado laboral de la generación del baby boom.

Para tentar a los trabajadores que se plantean alargar su vida laboral más allá de la edad legal de retiro, hasta ahora se ofrecían dos incentivos. Uno en efectivo, con un pago a tanto alzado en el momento de jubilarse, un cheque que podía llegar hasta los 12.000 euros por año de extensión de la actividad. La otra posibilidad era optar por un plus en la pensión, un complemento del 4 % por año adicional. Ayer, el Consejo de Ministros aprobó una fórmula mixta, de forma que quienes demoren el retiro podrán cobrar la mitad del cheque en efectivo y la mitad del plus mensual. Así, por cada año adicional recibirían un pago al contado de hasta 6.000 euros y un complemento del 2 % en su pensión.

Eso sí, solo podrán acceder a esta tercera vía aquellos cotizantes que demoren al menos dos años su jubilación. Además, si la prolongación de la vida laboral supera los diez años, se establece un pago único equivalente al de demorar cinco años el retiro (es decir, de hasta 60.000 euros) más un plus del 4 % en la pensión por cada ejercicio adicional a partir del sexto.

Con este cambio normativo aprobado ayer, una persona con 35 años cotizados y una pensión inicial prevista de 1.500 euros al mes que retrase su jubilación dos años podrá ahora optar por recibir un pago único de 15.414 euros en el momento de retirarse, un aumento del 8 % en su nómina mensual (120 euros más al mes) o bien la combinación de ambas vías: un cheque al contado de 7.707 euros y un plus de 60 euros al mes.

El ministro José Luis Escrivá defendió que estos nuevos incentivos, que se pusieron en marcha el año pasado, han disparado las solicitudes de jubilación demorada, de forma que un 7,8 % de los trabajadores que se han retirado este año han optado por alargar su vida laboral, cuando antes de la reforma la cifra no alcanzaba el 5 %. La mitad demoran su jubilación solo un año, mientras que una cuarta parte la retrasan más de tres años.

Hasta esta reforma, el complemento mensual en la pensión era la opción preferida, aunque el ministro aseguró que la opción del pago único va ganando adeptos y ya supone un 17 % de estas jubilaciones demoradas. La cuantía media del pago extraordinario para estos pensionistas es de 13.087 euros.

Otra reforma

En la misma reunión, el Gobierno aprobó otro real decreto que suaviza las condiciones para que las personas con una discapacidad superior al 45 % puedan acceder a la jubilación anticipada a partir de los 56 años. Para ello, reduce de 15 a 5 años los años de cotización necesarios a partir del momento en el que les fue reconocida la discapacidad. Además, desde ahora se podrán sumar varias dolencias para alcanzar ese grado del 45 % y se flexibiliza el procedimiento para incluir nuevas patologías al listado de enfermedades que dan acceso a esta jubilación anticipada.

Escrivá destacó también que ya no será obligatorio contar con un certificado del Imserso o del órgano de valoración autonómico, sino que bastará con un informe médico que acredite que el trabajador ha padecido alguna de las patologías contempladas y la fecha de inicio o manifestación de las mismas. Con estos cambios, el ministerio prevé duplicar el número de personas con discapacidad que podrán beneficiarse de la jubilación anticipada, hasta alcanzar los 6.000 en diez años.

La CEOE advierte que la subida de las cotizaciones destruirá hasta 190.000 empleos

El Instituto de Estudios Económicos (IEE), dependiente de la patronal CEOE, presentó ayer un informe en el que desacredita la reciente reforma de las pensiones y advierte que la subida de cotizaciones prevista en la misma recortará un 0,6 % el producto interior bruto (PIB) y amenaza con destruir entre 100.000 y 190.000 empleos a tiempo completo.

El centro de estudios de los empresarios subraya que la reforma «deteriora» la contributividad del sistema y la equidad intergeneracional por el desacople entre pensiones máximas y bases máximas, con «incrementos acumulados unas doce veces superiores en las cotizaciones que en las pensiones».