Las intensas lluvias sacuden Italia: «Dormimos en la oficina desde el martes porque era peligroso volver a casa»

Valentina Saini BOLONIA / E. LA VOZ

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Las fuertes precipitaciones caídas dejan 14 muertos y 36.000 desplazados

21 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Un apocalipsis». Así describen las inundaciones los habitantes de Emilia-Romaña con los que habló La Voz de Galicia por teléfono. De momento, el balance es de 14 víctimas, más de 36.000 desplazados y destrozos masivos. En los supermercados de las zonas inundadas escasean los alimentos frescos, los que pueden compran comida en lata y detergentes para cuando puedan limpiar sus casas, oficinas y tiendas. La más afectada es la llamada Romaña, la parte oriental de la región, empezando por la provincia de Rávena.

En el municipio de Lugo, por ejemplo, muchas familias siguen encerradas en sus casas. Alberto Sartor, funcionario del ayuntamiento, cuenta: «En algunos casos es imposible llegar a los supermercados. Las carreteras están cortadas por desprendimientos o inundadas». Hay cansancio en su voz. «Ha sido un apocalipsis. El castillo renacentista donde se ubica nuestra sede municipal estuvo rodeado de agua desde el jueves por la mañana hasta el viernes por la noche. Algunos compañeros y yo dormimos aquí en la oficina desde el martes, porque incluso entonces era demasiado peligroso volver a casa».

Su compañera, Mariangela Baroni, acaba de coordinar la evacuación de un pueblo. En los últimos días, su marido e hijos se quedaron en casa de sus padres porque la suya está inundada. «Nunca antes habíamos tenido que enfrentarnos a una situación así: las lluvias, los desprendimientos, las inundaciones, fue una concatenación de eventos que pareció apocalíptica. Lo estamos gestionando todo, desde las donaciones hasta las evacuaciones y las comidas para los desplazados».

Luca es un empresario. Vive en la Toscana, pero es originario de Emilia-Romaña, y está preocupado por su madre, que vive en un pueblo de la provincia de Rávena: «Por suerte su casa no se inundó. Pero es una persona mayor, hace días que no sale de casa. Quisiera ir a verla, pero muchas carreteras están cortadas y protección civil pidió que no se circule en las zonas afectadas para no entorpecer las operaciones de rescate».

El cambio climático

Giovanni Paglia, responsable económico del partido Izquierda Italiana, es de Rávena. «Muchos definen la inundación como un acontecimiento excepcional, pero es un error. Esta será la nueva normalidad», afirma. «La culpa es del cambio climático, pero también del consumo de suelo: se ha construido demasiado en este territorio, es un modelo de desarrollo equivocado. Es absolutamente necesario que se tomen medidas de adaptación y mitigación adecuadas al cambio climático».

Más al sur, en la ciudad costera de Rímini, se encuentra Massimo di Chiari (al que todos llaman Paco), propietario de un restaurante en la playa. «Hasta hace unos días había gente tomando el sol aquí. Tengo 48 años y nunca había visto llover así, y mi padre tampoco. El mar también estaba agitado, había marea alta y el agua llegó a rozar mi restaurante, a 200 metros de la orilla».

Los servicios de rescate trabajan día y noche, y se está tratando de desviar el gran canal de Emilia-Romaña para que lleve el agua hacia el mar. Todos intentan echar una mano. Están sacando barro estudiantes, vecinos, pensionistas (entre ellos los padres de Laura Pausini), y también el piloto de fórmula 1 Yuki Tsunoda.