La contaminación, nuevo factor de riesgo para sufrir un covid grave

redacción LA VOZ

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Un día contaminado en Barcelona
Un día contaminado en Barcelona LeyreUnsplash

El seguimiento de más de cuatro millones de personas realizado por el Instituto ISGlobal de Barcelona asocia una mayor polución con un incremento de hospitalizaciones y de mortalidad por la enfermedad

24 may 2023 . Actualizado a las 17:13 h.

El hecho de que un paciente infectado por el SARS-COV-2 acabe o no con covid grave depende en buena parte de la ruleta genética. Es la responsable de hasta un 50 % del riesgo de acabar hospitalizado o en la uci. Pero no toda la culpa la tiene nuestro genoma. Influyen también los factores ambientales. O, lo que es lo mismo, la interacción de los genes con nuestros hábitos de vida: lo que comemos, lo que bebemos, los tóxicos a los que estamos expuestos... Y el aire que respiramos.

Esta última asociación la acaba de identificar un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGloba) un centro impulsado por  la Fundación "la Caixa”, en el que ha probado que estar expuesto a la contaminación atmosférica durante un largo período de tiempo se relaciona con un mayor riesgo de sufrir covid-19 grave, ser hospitalizado por este motivo, ingresar en una unidad de cuidados intensivos  y morir. La investigación se ha publicado en la revista científica Nature Communications.

El trabajo se ha basado en el seguimiento de una gran cohorte de 4.660.502 personas adultas que residían en Catalunya en el 2020, año en que este territorio registró una alta carga de coronavirus

Por un lado, el equipo investigador determinó los promedios anuales de PM2,5 (partículas finas o PM con un diámetro aerodinámico de ?2,5 µm), dióxido de nitrógeno (NO2), carbono negro (BC) y ozono (O3) registradas en el lugar en el que residía cada participante. Y, por otro lado, recopiló datos relativos a la COVID-19 grave, como los ingresos hospitalarios y en uci de esas personas, la duración de su estancia hospitalaria y las muertes relacionadas con la enfermedad durante el 2020.

Al evaluar las asociaciones, los investigadores e investigadoras hallaron que un aumento de la exposición de 3,2 microgramos por metro cúbico e PM2,5 se asoció con un aumento del 19 % de las hospitalizaciones. De igual modo, un incremento de la exposición de 16,1 µg/m3 de dióxido de nitrógeno (NO2) se asoció con un aumento del 42 % de los ingresos en las unidades de críticos y un aumento de  0,7 ug/m3 de carbono negro (BC) se asoció con un aumento del 6 % de las muertes.

«Nuestros hallazgos añaden más pruebas convincentes sobre la importancia de reducir los niveles de contaminación atmosférica para mejorar la salud de la población en general y la infección respiratoria aguda grave en particular», concluye Otavio Ranzani, investigador de ISGlobal y primer autor del estudio.

Existen varios mecanismos biológicos que podrían explicar por qué la contaminación atmosférica a largo plazo podría aumentar el riesgo de desarrollar covid grave. Una hipótesis es que la contaminación aumenta el riesgo de comorbilidades crónicas asociadas a esta infección vírica, como la hipertensión. Otro planteamiento es que podría facilitar la infección, ya que se han publicado evidencias que indican que la exposición a partículas finas aumenta la expresión de los receptores a los que se une el virus, sobre todo en el pulmón.

La exposición a la contaminación atmosférica también se ha relacionado en otro estudio con cambios en las defensas inmunitarias que son clave para mitigar el SARS-CoV-2, como una disminución de la respuesta del interferón tipo II al SARS-CoV-2 y de la respuesta de los anticuerpos.

Sin embargo, los autores y autoras del estudio opinan que se necesitan más estudios para comprender las principales vías biológicas implicadas.

 Vigilancia

La cohorte COVAIR-CAT se creó a partir de datos administrativos de la sanidad pública catalana que abarcaban la atención primaria, la atención de urgencia y el alta hospitalaria de pacientes agudos, además de datos de un sistema de vigilancia de pruebas de SARS-CoV-2  que funcionó en Catalunya, usados para recopilar información sobre las PCR y pruebas rápidas de antígeno que habían realizado los participantes de la cohorte.

Según la información recabada, 340.608 personas fueron diagnosticadas de covid-19 en el 2020 en Catalunya. Un 14 % de ellas (47.174) fueron hospitalizadas y un 1,4 % (4.699) ingresaron en uci. Sumando las personas que murieron hospitalizadas con las que murieron no hospitalizadas, se produjeron un total de 10.001 muertes relacionadas con la enfermedad.

Para obtener los datos meteorológicos y de contaminación del aire se usaron las redes de monitoreo catalana y española. Estos datos se cruzaron con los de residencia de las 4.660.502 personas de la cohorte de estudio.

«Uno de los puntos fuertes de nuestro análisis es que la población está muy bien representada (abarca grandes zonas urbanas y rurales) y cuenta con datos detallados a nivel individual para las exposiciones a la contaminación atmosférica», explica Cathryn Tonne, investigadora de ISGlobal y última autora del estudio. «Todo ello en un país muy afectado por la pandemia en 2020», añade.

Aunque existen numerosas publicaciones sobre los efectos de la exposición a corto y largo plazo a la contaminación atmosférica en las enfermedades respiratorias crónicas, se dispone de menos datos sobre la exposición a largo plazo y la incidencia o gravedad de las infecciones respiratorias agudas. «Nuestro estudio aporta pruebas sólidas de que la exposición a largo plazo a los contaminantes atmosféricos se asocia al covid-19 grave», concluye Otavio Ranzani.