El secreto de la longevidad de Bobi: el perro más viejo de la historia cumple 31 años

P. V. LA VOZ

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El mastín del Alentejo, que entró el pasado febrero en el Guinness de los récords, estuvo a punto de sufrir el funesto destino de sus hermanos. Pero todo cambió con la intercesión de su todavía dueño y amigo, que apunta las razones de su longevidad

26 may 2023 . Actualizado a las 08:05 h.

Bobi, el perro más longevo de la historia, acaba de cumplir, hace solo unas semanas, 31 años. El mastín del Alentejo consiguió alzarse el pasado 2 de febrero con el récord Guinness como el can más viejo del mundo del que se tiene constancia, cuando sumaba 30 años y 267 días de edad, superando así al anterior poseedor del título, un perro pastor australiano que murió en el año 1939.

Bobi, residente en el municipio de Leiria, una localidad en el centro de Portugal, fue registrado en una clínica veterinaria del propio municipio en el año 1992. El perro nació el 11 de mayo de ese año, cuando su dueño, Leonel Costa, tenía solo 8 años de edad. Y, de no ser por él, seguramente el destino del can habría sido mucho más funesto. Toda su camada fue sacrificada en el momento de nacer, pero el que todavía es su dueño y compañero en la actualidad se las apañó para esconder a Bobi y evitarle ese trágico fin. Un gesto que le hizo ser uno más de la familia, y también pasar a la historia, concretamente al Libro Guinness de los Récords.

Bobi, posando con su certificado de récord Guinness el pasado 2 de febrero, cuando contaba con 30 años y 267 días de edad
Bobi, posando con su certificado de récord Guinness el pasado 2 de febrero, cuando contaba con 30 años y 267 días de edad Guinness World Records | EFE

Pero, ¿cuál es el secreto de la longevidad de Bobi? Según su dueño, hay varios factores que lo explican: la alimentación, el sano y sociable modo de vida, la libertad y los mimos, muchos mimos.

Según explica Leonel, la dieta de Bobi se basa siempre en alimentos naturales, y come exactamente lo mismo que las personas con los que comparte hogar, aunque sin las salsas ni condimentos que pueblan la gastronomía humana. Además de eso, hay algo que llama la atención de su dueño: el perro bebe mucha agua, alrededor de un litro cada día.

No es, sin embargo, lo único que explica cómo ha llegado a tan avanzada edad. El entorno es esencial. Bobi vive en una atmósfera relajada y tranquila. Es un perro muy sociable, y pasa mucho tiempo tanto con los seres humanos como con el resto de animales, entre ellos, los cuatro gatos que cohabitan con él. 

Para su felicidad es esencial también el ambiente de libertad en el que se mueve. Bobi nunca ha estado encadenado ni atado, y tampoco ha llevado correa jamás. El mastín siempre ha podido vagar a su aire, y vaya si lo aprovecha. Si algo le ha gustado durante estos 31 años de vida han sido las largas caminatas en plena naturaleza.

Según su dueño, que explica que los mimos son también una parte importante de la felicidad del perro, Bobi es «el último de una larga generación de animales», de los que viven en armonía con la naturaleza y su entorno, y en sintonía con sus compañeros humanos y animales.

Con su récord, Bobi coge el testigo del anterior perro más viejo registrado, un perro pastor australiano llamado Bluey, que vivió hasta los 29 años y cinco meses, y falleció en el año 1939. Este animal apareció, edición tras edición, en muchos de los Libros Guinness de los récords, hasta febrero de este mismo 2023, cuando Bobi reclamó su lugar en la historia.