El acuerdo entre Biden y McCarthy evita una histórica suspensión de pagos de EE.UU.

La Voz REDACCIÓN | EFE

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Imagen nocturna del exterior del Capitolio estadounidense
Imagen nocturna del exterior del Capitolio estadounidense NATHAN HOWARD | REUTERS

El proyecto de ley que eleva el techo de deuda a cambió de recortes debe pasar aún por el Congreso. Su aprobación en la Cámara Baja aún no está asegurada

29 may 2023 . Actualizado a las 21:50 h.

El presidente Joe Biden y el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, llegaron bien entrada la noche del sábado (madrugada del domingo en España) a un principio de acuerdo para elevar el techo de la deuda y evitar que Estados Unidos entrara en una histórica suspensión de pagos. Durante la noche del domingo al lunes, ambos dirigentes debían dar el visto bueno definitivo al texto legislativo alcanzado tras maratonianas reuniones de los equipos de negociación, que han mantenido en vilo a la economía norteamericana. El proyecto de ley debe pasar por las dos Cámaras del Congreso, y la luz verde aún no está asegurada.

El acuerdo contempla elevar el límite de deuda federal era durante dos años a cambio de recortar y limitar algunos gastos gubernamentales, según los medios estadounidenses.

«Acabo de hablar por teléfono con el presidente. Después de perder el tiempo y negarse a negociar durante meses, hemos llegado a un principio de acuerdo que es digno del pueblo estadounidense», adelantaba McCarthy en un mensaje nocturno a través de redes sociales. Minutos después, en una breve comparecencia ante la prensa, el republicano aseguró que el acuerdo recoge una «histórica» reducción del gasto público y reformas que «sacarán a las personas de la pobreza y las incorporará a la fuerza laboral». Además recalcó que no contiene nuevos impuestos ni nuevos programas del Gobierno.

Poco después llegó la réplica de Joe Biden, que reconoció que el acuerdo al que han llegado con los republicanos contiene concesiones de los demócratas, pero mantiene las «prioridades clave» de su Gobierno.

«El acuerdo representa un compromiso, lo que significa que no todos obtienen lo que quieren. Esa es la responsabilidad de gobernar», afirmó en un comunicado recogido por la agencia Efe. Sin embargo, añadió, el acuerdo «protege» sus «prioridades clave» y «los logros legislativos de los demócratas del Congreso».

Cuando se cierre el acuerdo definitivo, los legisladores tendrán tres días para leer el proyecto de ley antes de la votación el próximo miércoles en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, y días después en el Senado, controlado por los demócratas. «Insto encarecidamente a ambas Cámaras a que aprueben el acuerdo de inmediato», instó Biden para evitar «un incumplimiento catastrófico».

Problema para la aprobación

Pero la luz verde no está asegurada, principalmente, en la Cámara Baja. Entre las filas republicanas, legisladores del ala más conservadora exigen un mayor recorte presupuestario a cambio de elevar el límite del endeudamiento.

Congresistas republicanos como Dan Bishop y Chip Roy o senadores como Rand Paul, entre otros, cargaron ayer con dureza contra McCarthy asegurando que los «recortes» de gasto de los que habla no son reales y que no hacen más que mantener el statu quo.

«Este acuerdo es una locura. Un aumento de cuatro billones de dólares del techo de deuda con prácticamente ningún recorte no es lo que acordamos. No voy a votar para arruinar a nuestro país», dijo en Twitter el congresista conservador Ralph Norman.

Dadas la ajustada mayoría de los republicanos en la Cámara Baja y los demócratas en el Senado, a priori será necesario que los moderados de ambos partidos apoyen ampliamente este pacto para que pueda salir adelante.

La aprobación del plan por parte del Congreso debe producirse antes del 5 de junio, fecha límite estimada por el Departamento del Tesoro en la que agotaría la capacidad de pago de sus obligaciones.