Sánchez arenga al PSOE y equipara al PP y Vox con el trumpismo norteamericano

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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Reclama un respaldo «fuerte y rotundo» para parar a la ola reaccionaria

01 jun 2023 . Actualizado a las 00:02 h.

«Yo no podía seguir como si tal cosa, como si no hubiera ocurrido nada. Tomé la decisión con mi conciencia». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicó así el adelanto de las elecciones y arengó a los grupos parlamentarios del PSOE para insuflarles ánimos tras la derrota en las municipales y autonómicas y engrasar la maquinaria de cara a los comicios generales del próximo 23 de julio. En un discurso en el que, al margen de asumir el mal resultado en las elecciones del pasado domingo no hubo espacio para la autocrítica, Sánchez explicó que tomó la decisión de adelantar los comicios pensando en la «injusticia» que han padecido los presidentes autonómicos y alcaldes socialistas que perderán sus puestos.

«Ningún líder que merezca serlo puede mirar a otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido e injusto como el que han sufrido», dijo. Insistió en que ahora es necesario «clarificar» lo que desean los españoles, de manera que decidan si quieren un Gobierno de la «extrema derecha y la derecha extrema», palabras con las que se refirió reiteradamente a Vox y el PP, o uno socialdemócrata. Para ilustrar esa elección, dijo que deberán escoger entre «un presidente al lado de Biden o uno al lado de Trump y Bolsonaro». 

Durante su discurso, aplaudido constantemente por los parlamentarios socialistas, explicó que una ola reaccionaria y conservadora con tintes trumpistas se extiende por toda Europa. Y desafió a los suyos a convertirse en un muro de contención frente a ella en las próximas elecciones. «España no es inmune a esa corriente reaccionaria, pero podemos pararla, por nuestros hijos y nuestras hijas, por nuestros mayores. El PSOE debe parar esta corriente reaccionaria y vamos a ganar las elecciones», proclamó Sánchez, en un tono propio ya de un mitin electoral.

Dirán que hay que detenerme

El eje de su intervención fue equiparar al PP y Vox, asegurando que no hay diferencias entre ellos. Sánchez marcaba así el tono de la campaña que el PSOE llevará a cabo para las elecciones generales. «No hay distinción alguna entre el PP y Vox. Ha quedado claro en las formas y en la agenda de contrarreformas que llevan en sus programas», aseguró. Insistió en las importancia de estas elecciones asegurando que lo que se decida el 23 de julio no solo será decisivo para España sino que «tendrá efectos sobre la mayoría social de nuestro país durante la próxima década». Llamó por eso al voto útil asegurando que necesita «contar con un respaldo fuerte y rotundo».

A su juicio, el objetivo «no es fácil» porque «la derecha está envalentonada y tiene aliados más poderosos». «Cuando hablan de derogar el sanchismo, lo que buscan es destruir y desmantelar lo conquistado», indicó, enumerando los avances sociales durante su mandato. Alertó de que la derecha tratará de «crispar» para que «bajemos los brazos». Y arremetió una vez más contra las grandes empresas y los medios de comunicación. 

 

 «Veremos en programas de máxima audiencia pontificar a gentes que solo se representan a ellos mismos e insultar sin derecho a la contestación», indicó. «Nada es nuevo», sostuvo, porque «están copiando a sus maestros norteamericanos», en referencia a Donald Trump. «Unos hablarán de pucherazo y otros dirán que hay que detenerme por un pucherazo», advirtió.