España envía una queja a Rabat por decir que Ceuta y Melilla son marroquíes
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Las autoridades marroquíes hacían alusión en una misiva a lo que ellos consideran «declaraciones hostiles» de Schinas sobre Marruecos y «las ciudades marroquíes de Ceuta y Melilla»
02 jun 2023 . Actualizado a las 09:51 h.El Gobierno envió una nota verbal a Marruecos para trasladar su queja por la carta en la que el Gobierno del país vecino afirmaba que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes. Así lo confirmaron fuentes diplomáticas que añaden que se ha dejado «muy claro» a Rabat que «las fronteras españolas, incluidas las dos ciudades autónomas, están internacionalmente reconocidas».
Según apuntan, el Ejecutivo rechaza «categóricamente» el lenguaje utilizado para referirse a las ciudades españolas en la misiva enviada a Bruselas para criticar las declaraciones sobre la españolidad de ambas ciudades autónomas realizadas por el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas. En la misiva de Rabat, las autoridades marroquíes hacían alusión a lo que ellos consideran una decena de «declaraciones hostiles» de Schinas sobre Marruecos y «las ciudades marroquíes de Ceuta y Melilla».
También ante la ONU
España ya hizo llegar en octubre una nota verbal al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que recalcó la españolidad de ambas ciudades, después de que el Gobierno de Marruecos hubiera puesto en tela de juicio este extremo en una misiva remitida a este mismo organismo. «La soberanía de Ceuta y Melilla es indiscutible», recalcó la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, indicó tras la denominada reunión de alto nivel (RAN) celebrada el pasado 2 de febrero entre ambos países en Rabat que España y Marruecos se habían comprometido a evitar aquello que pueda ofender a las «esferas de soberanía» del otro.
Por otra parte, el Parlamento Europeo reclamó ayer que los representantes de los intereses de Marruecos no puedan acceder a sus sedes mientras no se aclare el escándalo de corrupción y sobornos en la Eurocámara que involucra a este país y a Catar.