Sánchez multiplica su presencia en los medios y marca distancias con EH Bildu e Irene Montero

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Pedro Sánchez, en un mitin en Dos Hermanas.
Pedro Sánchez, en un mitin en Dos Hermanas. Julio Munoz | EFE

Admite que ha tenido cambios de posición política en «asuntos de Estado» y cuestiona el feminismo «de confrontación»

19 jun 2023 . Actualizado a las 10:59 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha modificado su agenda mediática para la precampaña de las elecciones generales. Tras varios años mostrándose esquivo ante los medios y concediendo entrevistas exclusivamente a determinadas cadenas, el jefe del Ejecutivo multiplica ahora sus apariciones en radios y televisiones con el objetivo de frenar la caída en las encuestas y movilizar al electorado. Este lunes, Sánchez compareció en los micrófonos de Onda Cero, el martes lo hará en el programa El Intermedio, del humorista El Gran Wyoming, y tiene previsto asistir también al programa de entretenimiento El Hormiguero, dirigido por Pablo Motos, al que no acudía desde el año 2016.

En su entrevista con el periodista Carlos Alsina, Sánchez trató este lunes de marcar distancias con EH Bildu, negando que haya gobernando durante esta legislatura gracias a acuerdos con el partido de Arnaldo Otegi. «¿Usted conoce a algún ministro o ministra de Bildu en el Gobierno de España?», preguntó a su entrevistador, asegurando además que durante los últimos años ha aprobado más decretos ley con los votos del PP que con los de EH Bildu. «¿Eso significa que hemos gobernando con el PP?», preguntó con ironía, olvidando que con el PP ha aprobado reales decretos, pero con EH Bildu ha sacado adelante proyectos de ley.

¿Por qué nos ha mentido tanto?

Aseguró que no ha habido «acuerdo de Gobierno con Bildu» y repudió las declaraciones del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que calificó de «desdichadas», en las que afirmó que EH Bildu ha hecho más por los españoles que el PP. «Se equivocó y no las comparto», dijo Sánchez.

A la pregunta de «¿por qué nos ha mentido tanto?», y después de que Alsina repasara la lista de promesas incumplidas por el presidente del Gobierno, Sánchez respondió que él ha tenido «cambios de posición política en algunos asuntos de Estado» como puede ser «el tema catalán» y ha tenido que tomar decisiones «muy difíciles, muy arriesgadas y muy complejas». Y se mostró convencido de que hay españoles que pueden estar pensando en votar o no al PSOE por «los indultos que hice a los líderes independentistas». Pero aseguró que la política está para «resolver problemas y aportar soluciones» y no para «dar rienda suelta a las venganzas de nuestras propias pasiones».

Admitió que muchos votantes del PSOE no comprendieron esa decisión, pero él pidió ese «voto de confianza». Y finalizó asegurando que la situación en Cataluña «nada tiene que ver» con la del 2015, ni con el 2017, «ni cuando en el 2019 nos presentamos a las elecciones con los contenedores incendiados».

Pero Sánchez marcó también distancias con sus propios socios de coalición de Unidas Podemos y más concretamente con la ministra de Igualdad, Irene Montero, con la que admitió haber tenido «discrepancias» y a la que acusó de haber caído en un feminismo de «confrontación». En cuanto a la ley del «solo sí es sí» y sus efectos, Sánchez aseguró que estuvo intentando persuadirla del error que se había cometido y de la urgencia de reformar la ley. Y, al ver la imposibilidad de lograrlo, optó porque el Grupo Socialista presentara su reforma del Código Penal.

«Hay hombres de 40 o 50 años que han visto en algunas ocasiones algunos discursos, no tanto las políticas, que han sido incómodos hacia ellos. Y creo que eso es un error», dijo alineándose con la vicepresidenta primera Nadia Calviño en interpretar el feminismo como un movimiento social «integrador». «Tengo amigos que se han sentido incómodos con discursos que se han planteado más de confrontación que de integración», incidió.

Sánchez restó importancia al gesto del PP de haber dado con su voto la alcaldía de Barcelona al socialista Jaume Collboni y cuestionó que por eso se hable ahora de Feijoo como un «hombre de Estado». Según indicó, lo que ha hecho el PP ya lo hizo hace cuatro años Manuel Valls y es lo mismo que ha hecho el PSOE en Pamplona impidiendo una alcaldía de Bildu y entregándosela a los conservadores de UPN.

Acusa a Feijoo de «trumpista» y ataca a los medios de comunicación

Sánchez comparó al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, con el «trumpismo» y se quejó de que hay menos tertulianos progresistas en los medios de y de que existe un desequilibrio en favor de las opciones conservadoras. Algo que, a su juicio, va en contra de la realidad sociológica del país, que situó en un 50 % para cada una de las opciones. «Eso no se lo encuentra uno ni en las tertulias, ni en los programas de radio o de televisión de muchísimas cadenas», indicó. Se quejó también de que hay medios que llevan a cabo campañas de insultos y descalificaciones contra él y su Gobierno, aunque rechazó dar nombres cuando se le invitó a ello.