La actriz, que fue trasladada el domingo a un centro sanitario madrileño, se encuentra alejada de la escena pública desde hace más de una década. En el 2009 fue diagnostica de alzhéimer y desde el 2015 vive en una residencia de mayores
26 jun 2023 . Actualizado a las 18:26 h.Carmen Sevilla se encuentra ingresada en el hospital Puerta de Hierro de Madrid en estado grave. Según ha adelantado Fórmula TV, la actriz fue trasladada al centro sanitario este domingo desde la residencia de mayores en la que vive desde el año 2015. Vanitatis confirma a su vez que su estado de salud es muy preocupante.
La artista, de 92 años, fue diagnosticada de alzhéimer en el año 2009. Al poco tiempo se retiró de la escena pública dejando el programa Cine de Barrio, su último proyecto televisivo. La última vez que se vio en pantalla a María del Carmen García Galisteo, su nombre real, fue en una entrevista que le hizo María Teresa Campos en Qué tiempo tan feliz, en Telecinco, en el 2012. Desde ese momento, poco se ha sabido del estado de la artista. La poca información que trasciende llega directamente de las informaciones que transmite su hijo, Augusto Algueró. Precisamente en una entrevista en Diez Minutos, en el año 2022, él mismo aseguró que el estado de su madre ya era preocupante. «Desgraciadamente no me reconoce, pero recibe las muestras de cariño y afecto que le damos. Es una situación muy dura y difícil para todos».
Carmen Sevilla, la estrella que eligió España
Carmen Sevilla es mucho más que una estrella de la televisión patria. Frank Sinatra, Charlton Heston o Mario Moreno cayeron rendidos a su belleza y espontaneidad. Los enamoró e incluso alguno le pidió matrimonio. Pudo ser la reina de Hollywood, porque mucho antes que Antonio Banderas, Penélope Cruz o Javier Bardem se abrieran paso, la meca del cine abrió sus puertas a una jovencita e ingenua sevillana de una arrebatadora belleza. Paramount le ofreció incluso un contrato a largo plazo que ella rechazó. Palabras mayores, pero María del Carmen García Galisteo (Sevilla, 16 de octubre de 1930), que saltó a la fama mundial como Carmen Sevilla, prefirió ser la novia de España. Y nadie mejor que ella para ejercer ese papel. Entregada, generosa, inocente, risueña y pasional.
En España tenía todo lo que necesitaba. Tenía a su esposo, Augusto Algueró, con el que se casó en 1961 en un enlace del que hasta informó el NODO, a su familia y a sus amigos. Y, pese a sus múltiples pretendientes y a la infinidad de romances que se le atribuyeron, fue una mujer de pocos y fieles amores. «Yo soy muy de lo de matrimonio y mortaja, del cielo bajan. ¿Si tuve amores no correspondidos? No he tenido esas tragedias», llegó a decir.
Hizo lo que quiso, fue feliz y triunfó. No solo en España, con películas como La Fierecilla Domada, La Pícara Molinera o La Venganza, el primer filme español nominado a un Premio Óscar, sino también en superproducciones internacionales. Fue la María Magdalena de Rey de Reyes, dirigida por el mítico Nicholas Ray, y el propio Charlton Heston la reclamó para dar vida a Octavia, en Marco Antonio y Cleopatra, prendado de su belleza y encanto natural.
Puede que no muchos de las nuevas generaciones recuerden la exitosa carrera en el cine de Carmen Sevilla y asocien su figura a sus despistes en el «Telecupón» o a su gracejo y espontaneidad en «Cine de Barrio». Porque fue la televisión la que la convirtió en un icono popular en la década de los 90 y en los primeros años del 2000. La memoria es frágil, pero la de la artista sevillana lo es todavía más.
El alzhéimer borró de un plumazo sus éxitos y su gloria pasada. Lleva desde el 2015 ingresada en una residencia de Aravaca, en Madrid, donde apenas recibe la visita de su hijo Augusto Algueró y de algunos amigos.