Prohibidos los datos de desempleo juvenil chino

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El Gobierno del gigante asiático deja de divulgar la evolución del paro entre la población joven para evitar que un problema económico se convierta en político

20 ago 2023 . Actualizado a las 09:42 h.

El Gobierno chino ha decidido eliminar de la circulación el informe que analizaba la evolución mensual de desempleo juvenil en la segunda economía mundial. No debería sorprender la medida en un país con un régimen autocrático donde se esconde y prohíbe todo lo que incomoda. Y el paro entre la población entre los 16 y 24 años lo es. Solo en las áreas urbanas alcanzó el 21,3 % en esta franja de edad en el último mes con cifras oficiales, un récord si se tiene en cuenta que, en los últimos cuatro años, los jóvenes que quieren acceder al mercado laboral y no lo consiguen se ha duplicado. Ante semejante escenario, el Ejecutivo opta por un control más férreo de los datos y deja de divulgarlos, sin más. Este tipo de medidas, asumidas sin capacidad crítica por la población china, no hacen más que socavar la percepción de inversores y ejecutivos sobre la conveniencia de hacer negocios con China.

Es cierto que la economía del gigante asiático no atraviesa su mejor momento. La política de covid cero, que cerró a cal y canto la actividad en el país trajo consecuencias negativas enormes para el crecimiento económico de la fábrica del mundo. La caída de las exportaciones y un deterioro de la confianza del consumidor, así como una condición peligrosa conocida como deflación o precios crónicamente más bajos, inducen a que la remontada será más lenta de lo esperado.

Sin embargo, silenciar los datos de desempleo entre los más jóvenes no significa que las autoridades chinas escondan el problema. Según distintos analistas, el Gobierno de Xi Jinping trata de impulsar la colocación laboral de este segmento de población con incentivos a las empresas, tanto públicas como privadas, muy afectadas por los cierres y acciones regulatorias muy restrictivas a causa del covid con especial impacto en áreas de actividad como la tecnológica, el sector inmobiliario o el educativo.

Oferta y demanda

La brecha entre la oferta y la demanda se ha hecho cada vez más amplia. Pero existe un desajuste todavía mayor. El generado por las expectativas de los jóvenes titulados y con una formación superior y los trabajos disponibles. El transporte o la construcción son los sectores con mayor oferta laboral y en los que tradicionalmente se ocupaban empleados inmigrantes sin titulación. Los nativos universitarios buscan ocupación en las ramas tecnológicas, educativas, culturales y de entretenimiento, justo las que más están sufriendo los efectos de la contracción económica.

La confianza de los consumidores y empresarios chinos sigue siendo baja, las exportaciones no remontan y el elevado porcentaje de desempleo juvenil constituyen un cóctel que podrían generar problemas más serios que los económicos, tal y como ya han advertido distintos expertos del Foro de Macroeconomía de China. Unos problemas sociales que podrían desembocar en disensiones políticas de las que el Gobierno no quiere ni oír hablar.