Feijoo dice que tiene a su alcance «los votos para ser presidente», pero no pagará el precio que le piden para serlo

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

El líder del PP propone incorporar al Código Penal el delito de deslealtad constitucional y elevar las penas por malversación que han sido rebajadas

26 sep 2023 . Actualizado a las 19:12 h.

«Tengo a mi alcance los votos para ser presidente, pero no pagaré el precio que me piden para serlo». Alberto Núñez Feijoo salió al ataque desde el primer momento de su discurso de investidura. El líder del PP aseguró que la amnistía que planean Pedro Sánchez y los independentistas catalanes «no es ni legal ni éticamente aceptable». «La amnistía o cualquier fórmula equivalente o análoga es un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán. Igualmente, ese conflicto no se resolverá de manera definitiva si no contemplamos el derecho a decidir del pueblo de Cataluña, mediante un referendo o cualquier fórmula equivalente o análoga. Con esto bastaría, ¿no? Pues no», dijo para marcar distancias con Pedro Sánchez.

El candidato a la presidencia del Gobierno sostuvo que la «honestidad con uno mismo y la responsabilidad con los demás son un valor, aunque haya quien los subestime». «Tome nota, señor Sánchez» insistió. En un discurso enarbolado con energía, el líder de los populares dejó claro que ni la amnistía ni la autodeterminación figuran en su proyecto político. 

Feijoo se presentó al debate arropado por la gran mayoría de los presidentes autonómicos del PP, del presidente del Senado, Pedro Rollán, y los cinco barones del PP que no gobiernan, para mostrar a la Cámara el poder territorial e institucional que ostenta el PP pese a no haber reunido el apoyo de 176 diputados que darían la presidencia del Gobierno a Feijoo. Para poner en evidencia a Sánchez, el líder popular aseguró que ninguno de los secretarios generales ni presidentes del Gobierno socialistas que le han precedido habría aceptado lo que él está dispuesto a aceptar. «Hasta Zapatero, que nos pidió los votos para parar el plan Ibarretxe», dijo.

«La amnistía ni política, ni jurídicamente es aceptable. Fuera de la Constitución no hay democracia. No hay ningún fin, ni siquiera la presidencia del Gobierno que justifique los medios. No paso por ningún aro que me impongan, ni por traicionar a las que me votaron para ser presidente del Gobierno», recalcó Feijoo .

«¿Por qué no quieren que estemos aquí?», se preguntó. «Porque esta sesión trunca su relato y les recuerda el resultado del que han renegado desde la misma noche «electoral» proclamó Feijoo para poner en valor su victoria en las elecciones generales, al igual que en las andaluzas y las municipales y autonómicas.

Entre los anuncios que hizo durante un discurso de casi dos horas está la propuesta de crear un nuevo delito de deslealtad constitucional que refuerce el de sedición, así como el endurecimiento de la pena para el delito de malversación. «Debemos reforzar los instrumentos para defender la igualdad del Estado», señaló .

Propuso también reformar de inmediato el artículo 49 de la Constitución y suprimir el término «disminuido» de ese artículo. Y, en lo que afecta a la política exterior, planteó la creación de una comisión de investigación parlamentaria para abordar el cambio de posición del Gobierno respecto al Sáhara occidental.

Feijoo planteó un pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial, aprobando al mismo tiempo una reforma del modelo para que los jueces elijan a los jueces y las Cortes a los juristas de reconocido prestigio.

«No comparto que se llame fachas con toga a los jueces por aplicar una ley mal hecha, y menos que lo haga el Gobierno de la nación», dijo en referencia a las acusaciones del exportavoz del PSOE, Felipe Sicilia.

El líder del PP agradeció el respaldo a su candidatura de Vox, UPN y Coalición Canaria, con los que suma 172 escaños, a solo cuatro de la mayoría absoluta.

En materia económica, propuso el «impuestos cero para nuevos emprendedores en lo referido a cuota de autónomos»,. También rebajas en el IRPF para rentas medias y bajas, los que ganen menos de 40.000 euros para compensar la inflación. Planteó igualmente programas de conciliación y de apoyo a las familias; el mantenimiento temporal de las medidas económicas de apoyo a los ciudadanos para afrontar los efectos de la inflación, y aplicar el IVA cero a las carnes, el pescado y las conservas.

Feijoo propuso un plan para la captación económica ante el desplome de la inversión extranjera dejar a las pensiones fuera de la lucha política y devolverlas al Pacto de Toledo. Se comprometió a revalorizarlas sin que nunca se congelen, como hizo el Gobierno de Zapatero con el voto a favor de Pedro Sánchez.

Aseguró que ha hablado con todas las comunidades autónomas y relató una a una las principales preocupaciones de esos territorios. Y, en referencia a Cataluña, advirtió de que no acepta «que se pretendan sustituir los derechos que corresponden a las personas por derechos de territorios». «Eso no», recalcó.

«Soy un presidente de fiar», dijo Feijoo, advirtiendo a partidos como Junts y el PNV de que Sánchez les dejará en la estacada cuando no le necesite.. «No me han votado para entregarles la amnistía y el derecho de autodeterminación», enfatizó Feijoo, que preguntó a los socios de Sánchez si «les han votado a ustedes para que apliquen la política económica de Podemos».

Feijoo planteó también la gratuidad del transporte público, pero «de acuerdo con la renta de los usuarios». Aseguró que la suya será una política de grandes pactos de Estado con un Gobierno en solitario «pero que no trabajará en soledad». «Yo no pretendo sustituir un sectarismo por otro. Creo en la libertad», ha recalcado. El aspirante popular se ha declarado «harto de las etiquetas de buen o mal español» y de las «lecciones de moral».

 «No creo que sea más gallego por ponerme un pinganillo o ver las cámaras del karaoke», dijo en relación a la reforma que permite el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso. Admitió que los independentistas están menos movilizados que hace unos años. Pero «¿para qué se van a movilizar si obtienen de usted todo lo que quieren sin levantarse del sofá?», preguntó en referencia a Pedro Sánchez.

Cuestionó la decadencia moral de la política española y apostó por recuperar «la grandeza del honor del que somos depositarios con una política integradora y no excluyente».

Recalcó que la violencia machista «no para de crecer» y no hay respuesta suficiente. Y cuestionó la ley del «solo sí es sí», que ha reducido la pena a 1.205 agresores y ha puesto en la calle 121 agresores sexuales. Criticó que se señale a algunos partidos políticos o «directamente a todos los hombres» como culpables del incremento de la violencia de género en España.

«Ofrezco ser un presidente de fiar para el pueblo y para esta Cámara. Yo sí», dijo una vez más para rematar su discurso. «Sé para lo que me han votado», proclamó, y se comprometió a recuperar la libertad y la dignidad de todos los españoles.

Los seis asesores de Feijoo que ayudaron a redactar el texto

El largo discurso de Feijoo se confeccionó con sugerencias de seis personas del equipo del líder popular involucradas en la redacción del texto. Se trata de Marta Varela, directora de Gabinete de Feijoo; Javier Zarzalejos, director de Faes y eurodiputado del PP; Pablo Vázquez, presidente de la fundación del PP Reformismo21; Darío Domínguez, asesor de Feijoo en el equipo de Marta Varela; Dolors Montserrat, portavoz del PP en la Unión Europea y Álvaro Pérez, coordinador parlamentario del Partido Popular.