Obreros y jóvenes con el fuego de verdugo

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Miriam Montealegre muestra una foto de sus sobrinos, Erick Torres (derecha), que celebraba su cumpleaños en la discoteca Fonda, su hermano Sergio (izquierda) y la madre de ambos, Martha
Miriam Montealegre muestra una foto de sus sobrinos, Erick Torres (derecha), que celebraba su cumpleaños en la discoteca Fonda, su hermano Sergio (izquierda) y la madre de ambos, Martha Marcial Guillén | EFE

Ocho cuerpos deben ser reconocidos mediante pruebas de ADN, ya que están calcinados

03 oct 2023 . Actualizado a las 09:14 h.

Tras la extinción de las llamas en las discotecas murcianas, migos y familiares se congregaron en el Palacio de los Deportes de Murcia ayer para despejar una dura incógnita: si sus allegados se cuentan entre los trece fallecidos a causa del incendio que destrozó las discotecas La Fonda y Teatre y que afectó a Golden, y si han sido encontrados o continúan desaparecidos. Y si bien cinco cadáveres fueron identificados, el proceso para lograr poner nombre y apellidos a los otros ocho llevarán algún tiempo.

Las autoridades forenses pudieron hacer cinco identificaciones gracias a las huellas dactilares que la Policía Judicial tomó de las víctimas que todavía las conservaban. Eric, el camionero de 30 años que celebraba su cumpleaños, fue el primer confirmado de entre los difuntos. Llevaba 15 años viviendo en Murcia, pero era natural de Nicaragua. Era padre de una niña de 7 años.

La cercana Caravaca de la Cruz tendrá que despedir también a Jorge Enrique Batioja, de 34 años. Este tractorista y padre de tres hijas había bajado a descansar. «No tengo que trabajar hasta el martes», decía en un vídeo que mandó a un amigo desde La Fonda. Lo acompañaban su mujer, Rosa María Rosero, y otros dos amigos que también eran pareja entre sí: Leidy Paola Correa y Kevin Alejandro Gómez. Tanto Rosa como Kevin pueden estar entre los ocho cuerpos sin identificar.

En cambio, la confirmación de la muerte de Leidy también llegó durante el día de ayer. Su padre, Jairo, reprodujo sus últimas palabras, que mandó a su madre en un mensaje de audio. «Mami, la amo. Vamos a morir», se escuchaba, al tiempo que, de fondo, otras personas pedían que iluminaran la estancia. Tenía 28 años y era de origen ecuatoriano.

Un empleado fallecido

El secretario general de Comisiones Obreras en la Región de Murcia, Santiago Navarro, fue el encargado de revelar también que uno de los fallecidos era un empleado de uno de los establecimientos calcinados, pero no concretó ningún dato sobre su identidad ni especificó en cuál de las tres salas trabajaba. También hay un quinto cadáver que se supo que fue identificado, pero ni las autoridades del Ayuntamiento de Murcia ni las del Gobierno ni los forenses facilitaron su identidad.

El delegado del Gobierno en la región, Francisco Jiménez, informó de que entre los fallecidos en el incendio hay personas de nacionalidades colombiana, nicaragüense, ecuatoriana, española y con doble nacionalidad ecuatoriana y española, pero no quiso avanzar más detalles para no obstaculizar la labor forense.

Ahora, tal y como confirmó la policía, toca esperar a que los cuatro equipos médico-forenses recaben muestras de los otros ocho cuerpos que tendrán que mandar al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con sede en Madrid, para cotejarlas.

Estas víctimas no pudieron ser identificadas porque se encontraban calcinadas y algunos de sus miembros quedaron separados del cuerpo en el incendio. Y tal como dijo el propio Jiménez, «no se puede proceder a terminar la identificación hasta que no estén asignadas esas extremidades a los cuerpos de los fallecidos».

La angustia de la espera

Mientras que unas familias, dentro del dolor, ya tienen el consuelo de la certificación del deceso de sus allegados, otras siguen esperando. Una a una fueron pasando por la Jefatura Superior de Policía de Murcia para aportar objetos personales de las posibles víctimas para el cotejo del ADN de los cuerpos con el que pudiera permanecer en ellos.

Miriam, la tía de Eric, el joven de 30 años fallecido, tuvo que aportar documentación, además de los objetos, con la esperanza de que sirvan para certificar la muerte del hermano de este, Sergio, y la de la madre de ambos, Martha. Cristopher Miranda también acudió a la policía para comprobar si su hermano Rafael, de 37 años, está entre los fallecidos, según testimonios recogidos por Efe.

Palabras de Marlaska

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comunicó, para tratar de tranquilizar a las familias, que el operativo policial tiene como prioridad la identificación plena de las víctimas.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, agradeció el apoyo mostrado por el rey Felipe VI y el conjunto de la sociedad y que se hayan convocado cinco minutos de silencio en más de 8.000 ayuntamientos a lo largo del país. El presidente autonómico, Fernando López Miras, ha tenido unas palabras de agradecimiento para el equipo municipal y de Gobierno y ha reafirmado su apoyo a los afectados. «Es imposible describir lo que están sintiendo y cómo están viviendo esto. Hay dolor, hay angustia y hay desesperación, y la situación es dramática», declaró.