Israel acumula su Ejército frente a Gaza mientras Hezbolá ataca desde el Líbano
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La Franja se ve forzada a cavar fosas comunes ante el colapso de los cementerios
16 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció ayer su intención de «destruir y aplastar» a Hamás en una operación en Gaza que se retrasará varios días debido al mal tiempo. Para ello, sigue acumulando tropas frente a la Franja. Sin embargo, tendrá que hacer frente a una segunda amenaza, puesto que Hezbolá intensificó su actividad en la frontera entre el Líbano y el norte de Israel y también desde Siria.
Irán, a través de su ministro de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, declaró que «nadie puede garantizar el control de la situación y la no expansión del conflicto» iniciado por Hamás. A lo largo del día, Hezbolá, el proxy iraní en el Líbano y que opera también en Siria, lanzó cinco ataques con misiles sobre Israel que fueron respondidos con artillería y que se cobró la vida de 16 personas.
Ante tal situación, las Fuerzas de Defensa de Israel trazaron un espacio «cerrado» de cuatro kilómetros a cada lado y Yoav Gallant, ministro de Defensa, advirtió a Irán de que «no estamos interesados en una guerra en el norte, no queremos que la situación escale, pero si Hezbolá apuesta por la guerra, lo pagará muy caro». Aun con su advertencia, Israel teme que Hezbolá se pueda implicar, puesto que cuenta con hombres armados con experiencia, un gran arsenal de misiles y una red muy eficiente de transporte de recursos en Siria.
Pero mientras se resuelve la situación en el norte de Israel, las operaciones en Gaza continúan a la espera de la invasión de la Franja. «Seguimos con una ola de ataques en la Franja de Gaza. En los últimos días nos hemos ocupado de varios comandantes de Hamás que lideraron el mortal ataque. Matar a cualquier comandante de estos asesinatos es la principal prioridad de las FDI», avisó Daniel Hagari. Uno de los líderes a los que se refería, Bilal al Kedra, fue abatido ayer.
Las brigadas al Qasam de Hamás tampoco frenaron sus ataques y acabaron con la vida de un israelí tras el lanzamiento de una veintena de misiles sobre las proximidades de la Franja. Este intercambio de artillería ha provocado ya la muerte de 2.450 palestinos y cerca de 1.400 israelíes en ocho días.
Fosa común al aire libre
Los muertos palestinos en la guerra entre Israel y Hamás ya superan a los de la guerra del 2014 entre ambas partes y que fue la peor para el enclave marítimo hasta hoy. Los hospitales y cementerios colapsados y la cantidad de escombros acumulados sobre los cadáveres por las calles gazatíes obligaron a las autoridades a comenzar a enterrar a los muertos en fosas comunes en caso de que no puedan ser identificados, ya que Israel mantiene el corte en la red eléctrica y los cuerpos no pueden conservarse en las morgues. Aunque Gaza en sí es una fosa común al aire libre por los cadáveres que llevan días en las calles.
Israel levantó el corte de agua, eso sí, tras las advertencias de la ONU, aunque esta lamentó que el agua no está llegando a los gazatíes por falta de suministro eléctrico. La situación humanitaria es lo que más preocupa a la comunidad internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, aseguró desde El Cairo que el paso de Rafah que conecta Gaza con Egipto «se abrirá» para entregar ayuda humanitaria al millón aproximado de refugiados que se ha agolpado en el sur de la Franja.
Por otro lado, el rey Abdalá II de Jordania comenzó su gira europea para recabar apoyos para el pueblo palestino. Lo hizo en Londres, aunque también tuvo ocasión de telefonear a Felipe VI para condenar los «crímenes de guerra de Israel» y abogar por la solución de los dos estados.
Las FDI y expertos ven posibilidad real de que las milicias recrudezcan la guerra
Cisjordania, Líbano y Siria están bajo la lupa de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por el temor de que Yihad Islámica, Hezbolá o el régimen de Damasco intensifiquen sus ataques en territorio israelí mientras los esfuerzos militares de dicho país se concentran en la futura operación de Gaza.
Fuentes militares israelíes consultadas aseguran que permanece la vigilancia en las fronteras con sus vecinos árabes porque «sabemos que hay quien quieren tomar ventaja» de que Israel fije a Gaza como una prioridad y descuide el resto de frentes que se podrían abrir, que la «situación es delicada», y, por ello, aseguran «estar preparados».
El experto en terrorismo e investigador en el OIET, Daniel Pérez, no descarta que los yihadistas se envalentonen. Cree que «dependerá de con qué hermandad a la causa palestina, si pueden alinear objetivos y si pueden sacar rédito mediático para erigirse como principal fuerza en la zona» acudan dichas fuerzas. Aunque señala que «es poco probable» que en el corto plazo haya una respuesta contundente por parte de estos grupos y que Hezbolá tendría que pensarlo para no errar y ser destruido por Israel.
Aunque el director del Middle East Forum, Jonathan Spyer, asegura que «pese a la presencia de EE.UU. en el Mediterráneo, Hezbolá ya está escalando el conflicto», y asegura que Yihad Islámica ha entrado «de lleno».
Potencia de fuego
Las FDI han contenido desde la semana pasada ataques e incursiones de pequeño calado en su frontera norte con el Líbano de la milicia chií, aunque el grupo liderado por Hasán Nasralá no ha desplegado todo su potencial.
Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Hezbolá es «el actor militar no estatal» más fuertemente armado del mundo y contaría con una reserva de 130.000 misiles y diversas fuentes académicas y militares sitúan su número de combatientes entre los 50.000 y los 100.000. Este grupo lleva combatiendo desde 1982 a Israel y tiene presencia también en Siria, y en ambos países recibe financiación de Irán, que también mantiene a la Yihad Islámica de Cisjordania, un grupo que cuenta con unos 1.000 miembros según la Inteligencia estadounidense y que también atesoraría un amplio arsenal de misiles que lanza en coordinación con Hamás.
Damasco es la tercera pata de la posible respuesta en caso de una invasión de Gaza. Aunque para Spyer, «el régimen de Al Asad es un cascarón vacío, no es importante y se mantendrá al margen. Lo importante es el componente proiraní que opera en el país».
Un cohete impacta en la base de los cascos azules en el Líbano
J. F.
Madrid / Colpisa
La invasión terrestre de Israel a Gaza se retrasa, pero las bombas no dejan de caer en la Franja y también en sus fronteras. Ayer por la tarde un misil impactó contra el cuartel general de la ONU en el sur de Líbano, donde están 650 militares españoles que forman parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul). Afortunadamente, este ataque no dejó víctimas, tal y como confirmó la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Aun así, el susto y la preocupación han sido máximos. «Estamos investigando este incidente», explicó a los medios Andrea Tenenti, portavoz de la Finul, que no concretó el origen del disparo. Robles se comunicó con el general español que está sobre el terreno, Aroldo Lázaro, nada más tener conocimiento de lo ocurrido. El militar tranquilizó a la titular de Defensa y le pasó el parte del estado de la situación. Al parecer, lo que impactó sobre el cuartel no fue exactamente un misil dirigido, sino un cohete autopropulsado no guiado.
También se especula con que no venía del sur, de Israel, sino del norte, del propio Líbano, y que se quedaron cortos, aunque no hubo ninguna confirmación oficial al respecto.
Solidaridad libanesa
El primer ministro en funciones de este último país, Nayib Mikati, también mantuvo una conversación con el general español para interesarse por las circunstancias del incidente y trasladarle su «solidaridad» con la Finul. Los 650 españoles forman parte del contingente de 10.500 efectivos que el cuerpo ha desplazado a la zona. En principio, su papel en estos momentos es del evitar que las hostilidades en Gaza alcancen el país vecino, donde Hezbolá amenaza con intervenir.