Maduro tacha de fraude las primarias de la oposición venezolana
25 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La «revolución bolivariana» pasó de hacer mofa y de ignorar las elecciones primarias de la oposición venezolana a lanzar una furibunda invectiva contra ellas el lunes, después de que la participación ciudadana rompiera, en apariencia, todos los pronósticos.
Nicolás Maduro, Cilia Flores (su esposa), Diosdado Cabello (el número dos del chavismo) y políticos simpatizantes del régimen lanzaron una acusación unánime de «fraude», alegando que «matemáticamente, no pueden haber votado más de 600.000 personas». Las cifras de la oposición se proyectan hacia los 2,5 millones de votantes.
«He estado viendo declaraciones de diversos portavoces de la política venezolana, vídeos de personas denunciando el fraude, audios. Esta gente siempre les ha faltado al respeto a sus propios seguidores», señaló Maduro en su programa televisivo de los lunes, donde se refirió a las primarias del domingo casi con exclusividad.
Cabello, por su parte, acusó a la oposición de «inflar los números» y señaló que las cifras de participación que se hicieron públicas son imposibles, sin mostrar los cálculos en los que se basaba.
Aparentemente, la mayor preocupación en el chavismo es la avalancha de votos que obtuvo María Corina Machado, que hasta el lunes por la tarde, con algo más de un 60 % de los votos escrutados, acumulaba el 92 %.
«Ya basta de la Machado, de guarimberos, de fraudulentos, de extremistas», exclamaba Maduro, pero matizaba las limitaciones del acuerdo firmado con la oposición bajo supervisión internacional: «No haré nada para dañar el acuerdo de Barbados, pero cuando firmas con el diablo, siempre tiene sus fechorías». Cabello era más frontal: «No hay ni media posibilidad de que María Corina Machado sea habilitada», decía.
Mientras tanto, Flores, en una rara aparición televisiva (está retirada de la vida pública), pidió «que los responsables del fraude de estas primarias respondan por el delito que han cometido».
La estrategia chavista tiene antecedentes: en el 2015, una declaración de «fraude» sin pruebas eliminó a los tres diputados indígenas de la Asamblea Nacional ganada por la oposición, que le daban la mayoría de los dos tercios necesaria para encauzar un cambio político. Un año después, una maniobra similar bloqueó un referendo para revocar al cuestionado mandatario, derivando en las protestas que en el 2017 segaron la vida de 140 venezolanos y que ahora tienen bajo investigación internacional al Gobierno de Maduro por posibles crímenes de lesa humanidad.