Iglesias y Colau verbalizan la tensión en Sumar

M. L. REDACCIÓN / LA VOZ

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Pablo Iglesias, entre Ada Colau y Alberto Garzón, en un mitin celebrado en Barcelona a una semana del 26M
Pablo Iglesias, entre Ada Colau y Alberto Garzón, en un mitin celebrado en Barcelona a una semana del 26M Alejandro García | Efe

Podemos pugna con los comunes en el marco del pacto de Yolanda Díaz con Pedro Sánchez para una coalición de gobierno

26 oct 2023 . Actualizado a las 08:18 h.

Podemos no quiere ser un adorno del PSOE. La frase es de Ione Belarra. La dijo antes de las elecciones. Por eso intenta sacar la cabeza dentro de la coalición dirigida por Yolanda Díaz para hacerse valer. Tras la firma del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar, los de Belarra protestan porque no se han fijado las cuotas de poder que corresponden a las confluencias del partido, entiéndase ministerios, ya que en el convenio solo se establecieron contenidos de gestión.

En papel mojado quedan de momento las palabras de hace meses de la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, de que van a «defender la unidad» en la izquierda para tener «toda la fuerza posible». Las aguas bajan más revueltas que nunca.

El martes, mientras el secretario general de Izquierda Unida, Alberto Garzón; la dirigente de los comunes Ada Colau; y la de Más Madrid, Mónica García, no ocultaban su satisfacción por el «magnífico» pacto, los morados se situaron enfrente para asegurar por boca del coportavoz Pablo Fernández que la permanencia de sus compañeras Ione Belarra e Irene Montero en el Consejo de Ministros es lo «importante», más que el contenido de lo firmado. Lo afirmó en Canal Red, dirigido por Pablo Iglesias

Desde Bruselas, Montero aumentó la polémica al decir que ignoraba la letra del acuerdo. Sus palabras la dejaron en evidencia al contradecir al portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, y a Fernández, que un día antes pidió «revaluar» el pacto para convertirlo en «más ambicioso», señal inequívoca de que conocían su contenido antes de que fuera presentado.

Colau salió en defensa de Sumar y llamó a Podemos a cumplir el pacto con el PSOE. La exalcaldesa de Barcelona advirtió a los morados de que la gente no quiere peleas y de que si los morados no cumplen con las cláusulas a las que se comprometieron cuando se integraron en la coalición de izquierda antes del 23J «tampoco tendrán todo el retorno que tienen en materia económica».

El toque de atención de Colau a Podemos provocó la reacción del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. Entiende que la «amenaza» de Colau de retirarle las subvenciones del Congreso tiene que tener «consecuencias». Acusó a la líder de BComú, a la que cuando le fue útil le decía en público «Ada, t' estimo molt» (Ada, te quiero mucho), de «patética» y de reflejar «frustración autoritaria» con Podemos, y le exigió que respete su autonomía dentro de Sumar. El exvicepresidente del Gobierno le recomienda a la exalcalde de la Ciudad Condal que haga como él, que monte un pódcast porque le iría mejor ««en vez de ponerse un sombrero de Napoleón y amenazar a unos y a otros».

El diputado de Sumar y dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, salió en defensa de Colau, negando que haya amenazado a Podemos ya que solo «describió una obviedad» al hablar de las consecuencias de romper el grupo parlamentario.