La CEOE dice que los impuestos «a la carta» obligan a invertir en otros países

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Calviño carga contra los «resultados milmillonarios» de las empresas y cree que hay margen para que eleven su contribución a las arcas del Estado

28 oct 2023 . Actualizado a las 10:13 h.

La tensión en el Gobierno de coalición, ahora en funciones, vuelve a subir de tono. Esta vez, después de que Repsol pusiera el jueves sobre la mesa la posibilidad de llevarse a otros países inversiones millonarias que podría realizar en España de no ser por la «falta de estabilidad regulatoria y fiscal», que, a su juicio genera la política económica del Ejecutivo y el pacto entre PSOE y Sumar para convertir en permanente el impuesto a bancos y energéticas, concebido en su día como tributo temporal.

Así, el líder de la gran patronal, la CEOE, Antonio Garamendi, advertía este viernes que cuando los impuestos son «a la carta», las compañías «tienen el derecho de buscar los espacios adecuados» para invertir. «Cuando las empresas que están globalizadas ven espacios, tienen que ir hacia ellos», abundó Garamendi en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, en las que alertó de que cuando hay «inseguridad jurídica y hay inestabilidad regulatoria», los directivos, como Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, dicen «lo que tienen que decir».

«Las compañías son de sus accionistas, que invierten y tienen que ser retribuidos», defendió Garamendi, quien lamentó que «Está demonizado que las compañías ganen dinero para invertir, para hacer I+D+i». «Parece que el gobierno de turno tiene que decidir si una compañía gana mucho o poco», criticó el presidente de la CEOE.

Y no dejó pasar tampoco la ocasión de subrayar que si el Gobierno dejara «tranquilas» las cotizaciones sociales y no las incrementase, los salarios subirían. También señaló que «aunque parece que todo va muy bien, podría ir mejor».

A la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, tampoco le dolieron prendas a la hora de echar más leña al fuego de las agitadas relaciones entre Ejecutivo y empresarios. Aseguró Calviño que hay margen para que paguen más impuestos, avalando la propuesta incluida en el programa pactado por PSOE y Sumar de convertir en estructural el impuesto temporal que grava la facturación de bancos y eléctricas. «Por supuesto que hay margen para que las entidades financieras y energéticas, que están presentando resultados milmillonarios estos días, realicen una mayor aportación fiscal a la que efectúan actualmente», aseguró en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.

También fue contundente al pronunciarse sobre las advertencias de Repsol: «Yo lo que veo es que cada vez son más los países que están instaurando este tipo de impuestos y, por tanto, la tendencia está muy clara. También veo que los inversores internacionales apuestan por España, que estamos atrayendo proyectos estratégicos importantísimos, precisamente porque España es un país que tiene paz social y un entorno favorable a la inversión y también porque tenemos precios de la energía más bajos que los países de nuestro entorno».

Y deslizó la vicepresidenta primera en funciones que la recaudación fiscal de estos dos impuestos extraordinarios está respondiendo a la previsión de Hacienda. «Es decir, que acertamos cuando pensamos que iba a haber unos beneficios extraordinarios y que era bueno que hubiera una mayor justicia en la financiación de la respuesta al impacto de la guerra», subrayó.

Deslocalización de empleo

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, también terció en la polémica. En su caso, para avisar de que establecer impuestos «por encima de otros países» puede llevar a una deslocalización de inversiones y empleo. Tras expresar su «preocupación» por una posible fuga de empresas, recalcó que «nunca» se habían pagado «tantos impuestos» en España.

«Repsol es una de las grandes multinacionales españolas» y «ha explicado qué es lo que ocurre». «Lo que sucede es que si en un país para una determinada actividad industrial o económica hay unos impuestos muy superiores a los que aplican otros países a esa misma actividad, hay una tensión evidentemente de deslocalización de la inversión y de deslocalización de empleo», subrayó para insistir en que esto «preocupa» al PP.

Y, tras recordar que Ferrovial trasladó su sede fuera de España, avisó de que ahora «Repsol está mandando un mensaje de que una cosa es un impuesto excepcional durante un año y otra cosa es que ese impuesto excepcional se convierta en un impuesto ordinario», algo que, según dijo, lleva a que este tipo de compañías tengan «tensiones lógicamente de rentabilidad y pueden hacer esas inversiones en países donde se les facilita desde el punto de vista fiscal esa inversión con menor pago».