Israel envía más tropas a una Gaza en ruinas para ampliar la ofensiva terrestre

M. Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Imagen de una zona del norte de Gaza, donde la mayor parte de los edificios han sido destruidos por ataques del Ejército israelí
Imagen de una zona del norte de Gaza, donde la mayor parte de los edificios han sido destruidos por ataques del Ejército israelí Hannibal Hanschke | EFE

Miles de gazatíes asaltan centros de la ONU para llevarse alimentos

30 oct 2023 . Actualizado a las 10:36 h.

Gaza está más gris que nunca. Las construcciones a base de bloques se desmoronan con los impactos de proyectiles israelíes, dejando al aire hierros retorcidos y una polvareda plomiza que nubla la mirada de los palestinos. Entre cascotes buscan a sus seres queridos e intentan recuperar objetos que les sirvan de algo entre tanta desesperación.

El Ejército israelí envió ayer más tropas a Gaza para «ampliar la actividad terrestre», tras 22 jornadas de una guerra que desde hace dos días incluye combates en el interior de la Franja, informó el portavoz militar Daniel Hagari, quien puntualizó que «la actividad desde tierra es compleja e incluye riesgos también para nuestras fuerzas».

Durante el último día, las tropas atacaron más de 450 objetivos militares de Hamás en distintas partes de Gaza. Entre ellos había cuarteles del grupo palestino, así como puestos de observación y posiciones de tiro antitanque de los islamistas.

En esta segunda fase de la guerra también hubo combates sobre el terreno con «células terroristas» que intentaban atacar a las tropas y lanzar misiles antitanque, según fuentes israelíes.

Además de los asaltos en tierra, se intensificaron los ataques aéreos israelíes, borrando del mapa casas y vidas. Al menos 8.005 palestinos murieron, según el recuento divulgado ayer por el Ministerio de Sanidad gazatí. Entre los fallecidos, hay al menos 3.342 menores, 2.062 mujeres y 460 ancianos. Desde que el Ejército de Israel inició el viernes la invasión de Gaza, sus tropas registraron algunas bajas y dos soldados resultaron heridos, incluyendo uno de gravedad, cifras que se añaden a los 311 militares que según Hagari murieron desde el inicio de las hostilidades.

Y la lucha no cesa. Ayer Hamás informó de que se estaban produciendo «combates violentos» con el Ejército israelí en el norte de Gaza. Las brigadas Al Qasam también anunciaron que habían disparado «granadas de mortero y cohetes» contra una posición militar israelí en Erez, el principal paso fronterizo, cerrado desde el inicio de la guerra el 7 de octubre. 

Las conexiones y asaltos

La compañía palestina de telecomunicaciones Jawwal anunció la vuelta «gradual» de los servicios de telefonía móvil y fija, y de internet en la Franja, que habían sido suspendidos el viernes por los bombardeos que han «dañado las líneas».

Las imágenes de muerte y destrucción son impactantes. La caótica situación y el desplazamiento de miles de personas hacia el sur de Gaza tensionan esa parte de la Franja por la falta de alimentos y agua. Desde el sábado, miles de personas han irrumpido en almacenes y centros de distribución de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el centro y sur del territorio. La agencia humanitaria precisó que se han llevado harina de trigo y otros artículos «de supervivencia» como equipos de higiene, y que en uno de los almacenes asaltados, en Deir al Balah, en el centro de la Franja, había insumos que habían llegado en convoyes humanitarios procedentes de Egipto.

El director de Asuntos Humanitarios de UNRWA en Gaza, Thomas White, indicó que «esta es una señal preocupante de que el orden civil se esté rompiendo tras tres semanas de guerra y un asedio estricto en Gaza». «La gente tiene miedo, está frustrada y desesperada», lamentó.

La Media Luna Roja palestina anunció que ayer recibió diez camiones desde Egipto con alimentos y suministros médicos. «El número de camiones recibidos hasta el momento asciende a 94», aseguró, y lamentó que no se haya permitido la entrada de combustible.

El mismo organismo humanitario denunció haber recibido «amenazas» de las fuerzas israelíes para evacuar el hospital Al Quds, en el sur de la ciudad de Gaza, cuyos alrededores estaban siendo bombardeados a modo de hostigamiento. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su preocupación y afirmó que será imposible que sea cumplida la orden de evacuación sin poner en peligro la vida de los pacientes.

Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos elevó ayer a 59 el número de sus trabajadores muertos en la Franja de Gaza desde que se inició la guerra entre Israel y el grupo islamista.

En Cisjordania, al menos cinco palestinos murieron este domingo por disparos de las fuerzas israelíes, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina. Uno perdió la vida en el campo de refugiados de Askar en Nablus y otro de sus residentes murió horas después tras sucumbir a las heridas. Otro pereció en Tamun y un cuarto en el pueblo de Beit Rima, en el noroeste de Ramala.

EE.UU. y Noruega piden a Israel que «distinga» entre Hamás y civiles palestinos 

Estados Unidos apeló ayer a Israel a que «distinga» en sus operaciones militares entre Hamás y los civiles palestinos, mientras su ejército intensifica sus bombardeos y operaciones terrestres en la Franja de Gaza. «Lo que creemos es que cada hora, cada día de esta operación militar, el Gobierno israelí debería tomar todas las medidas posibles a su disposición para distinguir entre Hamás —terroristas que son objetivos militares legítimos— y civiles que no lo son», dijo el asesor Jake Sullivan en la CNN.

Por su parte, el primer ministro noruego consideró ayer que la respuesta de Israel en Gaza es desproporcionada y denunció una situación «catastrófica». «Hay que tener en cuenta a los civiles y el derecho humanitario es muy claro. Creo que este límite se ha superado en gran medida».

El ex primer ministro Lapid acusa a Netanyahu de desoír la alerta de la inteligencia 

El ex primer ministro israelí y líder de la oposición, Yair Lapid, aseguró ayer que Benjamin Netanyahu recibió información de inteligencia antes del ataque de Hamás el 7 de octubre al igual que la recibió él, y ahora, dice, el jefe del Gobierno israelí acusa a los servicios de seguridad de no haberlo avisado del peligro.

«Los intentos de evadir la responsabilidad y echarle la culpa al establishment de seguridad debilitan a las fuerzas armadas en su lucha contra los enemigos de Israel. El señor Netanyahu debe disculparse por sus comentarios», añadió. 

Disculpas de Netanyahu

Un Netanyahu cada vez más cuestionado se vio obligado a disculparse por culpar a sus servicios de inteligencia de la falta de preparación. «Me equivoqué», dijo a la inteligencia israelí. «Los comentarios que hice no deberían haberse hecho y pido disculpas por ellos. Apoyo plenamente a todos los líderes de las fuerzas de seguridad. Fortalezco al jefe del Estado Mayor, a los comandantes y a los soldados de las FDI que están en el frente y luchando por su hogar», añadió.