La tensión política se traslada a los parlamentos autonómicos

M. C. Cereijo / M. V. REDACCIÓN

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Suspendida temporalmente la sesión en la Cámara de Castilla y León después de que el PSOE acusase a Gallardo de simular una «felación» a dos diputadas socialistas. En Cataluña, Albiach, portavoz de los comunes, le hace una peineta a Garriga, de Vox, por llamarla «comunista hiperventilada»

08 nov 2023 . Actualizado a las 19:16 h.

La tensión política que vive el país, derivada de las negociaciones de la ley de amnistía, las protestas callejeras y el complicado proceso de investidura, se está trasladando a las cámaras autonómicas, en donde proliferan las palabras gruesas, los insultos y los gestos inapropiados. Ocurrió esta mañana en el pleno celebrado en Castilla y León, donde el presidente de la Cámara Carlos Pollán, de Vox, ha suspendido el Pleno ordinario por un plazo de cinco minutos tras llamar a todos los portavoces parlamentarios ante las acusaciones que se han realizado sobre gestos obscenos, que el PSOE achaca al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo.  

Los socialistas acusan al político del partido de Abascal de simular una «felación» hacia dos procuradoras socialistas y le tildaron de «indigno». El hecho se produjo durante el debate de una proposición no de ley presentada por el PSOE sobre listas de espera. «No es digno de representar a esta Cámara, ya vale con el acoso y el señalamiento, ya está bien de insultos y gestos obscenos», lamentó Gómez, quien afeó además que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no haya cesado ya al vicepresidente de Vox.

En su turno de intervención García-Gallardo reconoció que había realizado un gesto a las dos procuradoras socialistas, pero que solo consistió en llevarse a la mano a la cara y simular que estaban llorando, por lo que estaban diciendo en la Cámara.

También en Cataluña

En el Parlamento catalán, otro pleno bronco en el que la presidenta de los comuns, Jéssica Albiach hizo una peineta al presidente de Vox en la Cámara, Ignacio Garriga, tras llamar a los representantes de este partido «comunistas hiperventilados». «Señores comunistas hiperventilados, defenderemos el legado de nuestros abuelos y el futuro de nuestros hijos en legítima defensa», afirmó Garriga en su intervención durante la sesión de control al presidente de la Generalitat, unas palabras a las que respondió Albiach con el gesto despectivo. 

En el inicio de su intervención, el también secretario de Vox ha anunciado que no haría ninguna pregunta a Aragonès, sino solo una «advertencia» y ha cargado contra el presidente del Govern y contra el PSC de Salvador Illa, a quien ha acusado de ser cómplice, en sus palabras. «Defendían la Constitución y ahora promueve saltársela». «Pagarán por ello, usted y el señor Aragonès, no tengan ninguna duda», le dijo Garriga a Salvador Illa.

En su turno de réplica, el presidente de la Generalitat ha tachado el discurso del diputado de Vox de listado de mentiras y ha lamentado que «se han proferido graves amenazas» que no se tendrían que aceptar en el Parlamento contra ninguna persona, diputado, trabajador o ciudadano.

La condena a los ataques a Ferraz se enquista en el Parlamento gallego

Los populares piden ampliar las agresiones contra «calquera institución pública ou partido político»

Manuel Varela

El Parlamento de Galicia no condenará los ataques sufridos por Ferraz y otras sedes socialistas durante los últimos días, en el marco de las negociaciones de investidura entre el PSOE y Junts. El candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, anunció ayer que su partido iba a proponer una declaración institucional para que los diputados de la cámara autonómica rechazasen, por unanimidad, las protestas violentas. A las horas envió el PP una contrapropuesta, que pedía ampliar el foco a los ataques a cualquier institución pública o partido político. Pero los socialistas insistían en la mención específica a Ferraz. Eso, y una mención velada a la amnistía que hicieron los populares en su réplica, impidieron un consenso en el pazo do Hórreo.

La polémica se extendió al pleno con el inicio de la sesión de control. Los socialistas afearon al presidente gallego, Alfonso Rueda, su gestión sobre los fondos europeos, lo que consideraron una «falla de lealdade institucional preocupante» que vinculó a su silencio sobre los ataques a sedes socialistas. «Está dacordo con estes feitos? Si ou non? Volva a sensatez e deixe de alentar esta campaña de crispación», le reclamó Begoña Rodríguez Rumbo, portavoz hoy del PSdeG en sustitución de Luis Álvarez. «Está a favor de quen se planta frente as sedes socialistas con proclamas fascistas? Acepten a proposta», le encomendó.

El titular de la Xunta le recordó que la pregunta era sobre fondos europeos, según constaba en el orden del día, pero zanjó que su partido condena agresiones «a calquera partido político», dijo entre aplausos del grupo popular. Rueda recordó también el ataque al vehículo del alcalde de Oroso, hace escasos días, o el escrache a una concejala del PP. «É a todos os partidos e políticos», insistió. Además, tachó a los socialistas de mostrar interés en condenar estos ataques solo cuando afectan a su partido, una «incoherencia» que consideró «intolerable, inadmisible e indescriptible».

La socialista Begoña Rodríguez Rumbo
La socialista Begoña Rodríguez Rumbo Paco Rodríguez

Pero Rodríguez Rumbo lo llevó a la actualidad de los hechos, con graves disturbios la última noche en Madrid que se saldaron con varios detenidos y decenas de heridos.« Condene estes feitos que están acontecendo, dígalle a Presidencia (del Parlamento) que dea lectura da nosa proposta e sexa unha declaración institucional», le apremió, procediendo a leer el primer punto de la misma ante protestas de varios parlamentarios populares.

La diputada pasó a señalar a Alfonso Rueda y a su partido de «facer seguidismo de Vox». «Vaia encaguiño lle fixeron, serve para mostrar que os fondos europeos non lle interesan nada», ironizó el presidente de la Xunta tras la insistencia de la viceportavoz del PSdeG sobre la propuesta de declaración institucional.

La iniciativa de los socialistas no se limitó al Parlamento gallego, sino que se reprodujo también en otras cámaras autonómicas y en el Senado. En estos casos tampoco fue posible alcanzar un consenso entre partidos.