Sunak da un golpe de mano, cesa a su rival Braverman y recupera a Cameron

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

Rishi Sunak y Suella Braverman en el Cenotafio de Londres, durante el Remembrance Day.
Rishi Sunak y Suella Braverman en el Cenotafio de Londres, durante el Remembrance Day. POOL | REUTERS

El «premier» del Reino Unido también destituyó a otros tres ministros

14 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A Rishi Sunak se le agotó la paciencia con su polémica ministra del Interior, Suella Braverman. Tras soportar durante semanas las tormentas que provocaba con sus incendiarias declaraciones, como las recientes en las que aseguró que la indigencia era una «opción de vida» o sus acusaciones de «doble rasero» a la policía londinense, el primer ministro sorprendió al destituirla el lunes. Acto seguido, aprovechó para realizar una gran remodelación a su Gobierno, la segunda en dos meses.

El hecho de que Braverman se desentendiera de los incidentes violentos que se registraron el sábado en el centro de Londres —cuando grupos de extrema derecha arremetieron contra los agentes que custodiaban el centro de la capital— y en su cuenta de X (Twitter) pretendiera achacar los sucesos al «odio» emanado por los miles de personas que pacíficamente marcharon por la ciudad en demanda de un cese al fuego en Gaza, parece haber sido la gota que colmó el vaso del mandatario.

Sunak despidió a la controvertida funcionaria, a pesar de las advertencias que en los últimos días le habían enviado los sectores más derechistas del Partido Conservador, los cuales respaldan a Braverman. Se estima que unos 50 legisladores apoyan a la destituida funcionaria y algunos de ellos, como el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, han aseverado que con esta decisión los tories tienen «aún menos posibilidades de ganar las elecciones».

«Suella es muy popular, Rishi se ha metido en un problema», aseguró un legislador al diario The Guardian.

Carta al Comité 1922

Las posibilidades de una rebelión en contra del mandatario están sobre la mesa. La diputada Andrea Jenkyns envió una carta al todopoderoso Comité 1922 del Partido, para solicitar que se someta al mandatario a una moción de «no confianza» (censura).

«Ya basta. Necesitamos un verdadero líder conservador en el partido», escribió la legisladora, muy cercana al ex primer ministro Boris Johnson, en X.

La popularidad de Braverman en los sectores tories más derechistas despertaba recelos en el círculo del premier, donde se daba por hecho que en cualquier momento intentaría desplazarlo.

Pero el premier no solo despidió a Braverman y la reemplazó con el hasta ahora ministro de Exteriores, James Cleverly, una jugada que coloca a este como favorito para suceder a Sunak, sino que también realizó una profunda remodelación de su Gabinete.

Entre las designaciones que más sorprendieron estuvo la de sacar de su retiro al ex primer ministro David Cameron y colocarlo en la cartera de Exteriores.

Hasta finales de la tarde, cuatro ministerios, seis secretarias de Estado y la presidencia del Partido Conservador habían cambiado de manos y se esperaba que la cifra siguiera creciendo con el paso de las horas, pues el mandatario había despedido o solicitado la renuncia a varios funcionarios más.

Entre estos nombramientos figuraba el de Steve Barclay, que sustituyó a Thérèse Coffey en el despacho de Medio Ambiente. Coffey había sido la segunda de a bordo durante el breve mandato de Liz Truss y logró hacerse un hueco en la gestión de Sunak. Por su parte, la cartera de Salud ahora está en manos de Victoria Atkins.

La oposición laborista tachó de «risibles» los cambios. «Hace unas semanas, Rishi Sunak dijo que David Cameron era parte de un status quo fallido y ahora lo trae de regreso como su balsa salvavidas. Esto deja en claro que el primer ministro no puede ofrecer ningún cambio después de 13 años de Gobiernos conservadores», afirmaron.

Cleverly asegura que frenar la inmigración y el crimen serán sus prioridades

Ponerle freno a la inmigración ilegal y lograr que los británicos se vuelvan a sentir seguros en las calles. Estas serán las prioridades del nuevo ministro del Interior, James Cleverly, cuya designación reduce las posibilidades de que el Reino Unido abandone la jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

«Estoy absolutamente comprometido a detener los barcos [que cruzan el Canal de La Mancha cargados de migrantes sin papeles] y a asegurarme de que todos en el Reino Unido se sientan más seguros», aseguró Cleverly.

Durante su tiempo como ministro de Exteriores, Cleverly había discrepado públicamente con la destituida Suella Braverman sobre la necesidad de que el país dejara de estar sometido a los dictados de Estrasburgo.

«No creo que nos convenga estar en ese pequeño grupo de países [que no reconocen la jurisdicción del tribunal europeo]», llegó a decir, al tiempo que afirmó que no veía cómo un eventual retiro del juzgado permitiría combatir con mayor efectividad la inmigración irregular.

Hasta octubre, 25.330 personas lograron llegar ilegalmente al Reino Unido al cruzar el canal, una cifra mucho menor que los 45.774 registrados durante el mismo período del año pasado.