Sánchez medita incorporar a expresidentes autonómicos para ganar peso político

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Los expresidente de Extremadura Fernández Vara y de Valencia, Ximo Puig, en el Senado
Los expresidente de Extremadura Fernández Vara y de Valencia, Ximo Puig, en el Senado Juan Carlos Hidalgo

Ximo Puig y Fernández Vara, entre los favoritos para reforzar el Ejecutivo

19 nov 2023 . Actualizado a las 09:47 h.

Jornada de teléfonos y dudas en el despacho de Pedro Sánchez en Moncloa. El reelegido presidente seguirá estudiando este domingo sus opciones para cuadrar en el sudoku del nuevo Gobierno los equilibrios territoriales de su partido, el peso político que quiere añadir al Ejecutivo habida cuenta de la debilidad parlamentaria del PSOE y las peleas internas de Sumar.

Muchos esperaban para este sábado el anuncio de algunos nombres por parte de Sánchez. Pero lo que trascendió es que el líder socialista aún tiene dudas, reforzadas más si cabe por el éxito de la manifestación de Madrid contra la amnistía.

De momento, Pedro Sánchez intercambia sus reflexiones con un reducidísimo núcleo duro en el que figuran María Jesús Montero, Santos Cerdán y su jefe de gabinete, Óscar López. Otros dirigentes socialistas son consultados sobre perfiles concretos, pero no consta que ninguno más tenga acceso al total de la información que maneja el presidente.

Ayer, desde el entorno del PSOE se trasladó que una de las opciones que manejaba Sánchez para reforzar el peso político de su Gobierno era el de repescar a alguno de los barones caídos en las urnas el pasado 28M. En esa lista de aspirantes el valenciano Ximo Puig y el extremeño Guillermo Fernández Vara, ambos recolocados provisionalmente como senadores, suenan con fuerza para tener una cartera ministerial aún sin concretar.

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Ambos expresidentes autonómicos se han significado en la defensa ante las bases del apoyo a la amnistía y las cesiones de Sánchez a las independentistas, pese al enorme rechazo que generaban en sus respectivos territorios.

El papel de Bolaños

Otra patata caliente para Sánchez es el futuro de Félix Bolaños, siempre en su equipo desde hace casi seis años, primero como jefe de gabinete y ahora como ministro de Presidencia. Algunos conocedores de las negociaciones dentro del PSOE desplazan al madrileño, licenciado en Derecho, a la cartera de Justicia, una de las que a buen seguro quedará vacante. El choque con todos los sectores del Poder Judicial es evidente y la renovación del Consejo es uno de los grandes fracasos de Bolaños como negociador. En su debe figuran numerosos ataques a jueces y algún fiscal y eso podría penalizarle a la hora de asumir una cartera clave en una legislatura marcada por la aprobación de la ley de amnistía y su defensa ante los principales organismos europeos.

La salida de Bolaños permitiría ubicar en Presidencia a Óscar López, íntimo de Sánchez desde los tiempos de Pepe Blanco y actual jefe de gabinete del líder socialista. Quedarían por definir otros equilibrios, como saber quién será la sorpresa gallega a la que aludió José Ramón Gómez Besteiro el jueves en sus redes sociales —aunque el viernes indicaron desde O Pino que «lo importante no es la procedencia sino el ministro»— y la incorporación de nuevos perfiles femeninos que permitan mantener la paridad del Ejecutivo.

Crece la pelea en Sumar

En el otro lado del tablero de la coalición, tras el intento de órdago de Yolanda Díaz el viernes para buscar satisfacer las demandas del partido morado, la líder de Podemos y ministra aún de Derechos Sociales, Ione Belarra, evitó hablar de la dimisión de Nacho Álvarez y su renuncia a ser ministro por la cuota morada e insistió en defender en que Irene Montero siga en Igualdad porque es la garantía para que el Gobierno «sea valiente y transformador».

El problema con la formación morada radica primero en el número de asientos que tendrá Sumar en el Consejo. Rebajar el número de carteras es una prioridad para Sánchez, pero nadie sabe en cuántos ministerios se va a quedar el gabinete. «A estas alturas, bajar uno del PSOE y otro de Sumar sería un éxito», ironizaba un veterano dirigente socialista.

Pero no solo Podemos está a la expectativa. A media tarde del sábado se incorporaron a la pugna por los posibles despachos de la plataforma de Yolanda Díaz otro grupo de nombres para rivalizar con Ernest Urtasun, Mónica García y Sira Rego. La eurodiputada Eugenia Rodríguez Palop y la escritora trans Elizabeth Duval, fichada como portavoz de campaña por Yolanda Díaz y muy enfrentada a Irene Montero, son los dos últimos nombres de las quinielas que maneja el entorno de Sumar para obtener el plácet de Sánchez.

De la conversación entre el reelegido presidente socialista y Yolanda Díaz del pasado jueves para definir la estructura del nuevo Gobierno y el reparto de áreas nada ha trascendido hasta el momento. Cada partido busca sus propios nombres y será Pedro Sánchez el que tenga que elegir finalmente. Aunque parece que la fumata blanca se demorará aún varias horas más.