Milei viaja a EE.UU. para fijar la hoja de ruta de sus relaciones con la Administración Biden

Javier Milei emprendió este lunes su primer viaje como presidente electo de Argentina a EE.UU., con una primera escala en Nueva York, de carácter privado, y una segunda en Washington, con una agenda política y económica, cuyo principal objetivo es establecer vínculos con la Administración de Biden antes de asumir el poder, el 10 de diciembre. Milei viaja acompañado del exministro de Finanzas de Mauricio Macri, Luis Toto Caputo, uno de los nombres más firmes para ocupar el cargo de ministro de Economía, y de su jefe de Gabinete, Nicolás Posse.  

A primera hora, Milei acudió, con una kipá negra, a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, situada en Queens y que ya visitó antes de las elecciones primarias de agosto (PASO), para dar las gracias. El rabino Schneerson, conocido como el rebe de Lubavitch y considerado milagroso, murió en 1994 y es el último líder de Jabad Lubavitch, un movimiento transnacional de revitalización religiosa con una fuerte presencia en las comunidades judías de varios países. Es decir, Milei visitó la tumba de un líder religioso-político afín al discurso libertario de derechas, caracterizado por su fuerte anticomunismo y partidario de la militarización de Israel y de la mano dura con los palestinos. 

El próximo presidente argentino ya ha hecho públicas su intención de convertirse al judaísmo, en concreto a una rama ortodoxa y de plena identificación con las políticas que lleva adelante el Estado de Israel.

Reunión con Bill Clinton

Según informa Clarín, almorzó con el expresidente demócrata Bill Clinton, un gesto que sirve para allanar el vínculo con la Casa Blanca, que no ve con buenos ojos la cercanía del libertario con el republicano Donald Trump. 

Se hablaba de una posible reunión con el expresidente, pero el propio Milei dijo que esta «no se va a dar en este viaje». Según un comunicado oficial de la oficina de Milei, Trump tiene previsto reunirse con él en Buenos Aires.

Más tarde se desplazó a Washington. No se reunirá con Biden, sino con Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional y de política exterior. La intención del encuentro es buscar formas de «cooperar» con Argentina, y escuchar las ideas y los planes de Milei. «Argentina es un socio vibrante en este continente en muchos temas. Estamos ansiosos por escuchar las ideas del presidente electo y ver hacia dónde quiere dirigirse en cuestiones de política, asegurándonos de tener la oportunidad de mantener abierta esa línea de comunicación», anunció John Kirby, portavoz de la Casa Blanca.

Aunque el viaje estaba programado para el viernes, finalmente, las idas y venidas para definir el futuro gabinete obligaron a postergarlo. La semana pasada estuvo cargada de indefiniciones respecto a los nombres que estarán al frente de las principales carteras del Gobierno. 

Un futuro ministro, contrario a la dolarización y al cierre del Banco Central

Una situación que causó preocupación porque, aunque era de todos sabido la falta de aparato político de Milei, se suponía que su fuerte era su plan económico y el hecho de que ponga al frente a un hombre de Macri, como Luis Caputo, hace sospechar que el programa ya no es el mismo que el anunciado en campaña.

Caputo no ha hecho más que confirmar esas sospechas ya que anunció que, de ser ministro de Economía, no va a dolarizar ni va a cerrar el Banco Central. También aseguró que su prioridad es aplicar un sistema de estabilización, que dolarizar no es una herramienta para ello, y prometió una receta ortodoxa con «un ancla fiscal y monetaria».  

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