Los países ricos compensarán a los más vulnerables al cambio climático

redacción LA VOZ

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Plenario de la cumbre del clima de Dubái
Plenario de la cumbre del clima de Dubái ALI HAIDER | EFE

La cumbre de Dubái se abre con la aprobación del fondo de pérdidas y daños, un acuerdo inesperado e histórico

01 dic 2023 . Actualizado a las 09:09 h.

La cumbre del clima de Dubái está resultando una de las más atípicas de las 28 celebradas hasta el momento bajo los auspicios de la ONU. No solo porque se celebre en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales exportadores de petróleo, y lo haga bajo la presidencia del sultán Al Yaber, hasta hace dos días presidente de la petrolera estatal emiratí Adnoc, sino porque se ha producido un hecho absolutamente inusual: la aprobación de un acuerdo de gran calado en la jornada inaugural, como es la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños para compensar a los países más vulnerables ante los desastres climáticos, un mecanismo largamente esperado que será gestionado por el Banco Mundial.

La creación de este fondo fue la principal conclusión que salió de la anterior cumbre, la celebrada el pasado año en Sharm el Sheij (Egipto). Pero quedaba por fijar cómo sería su funcionamiento y su puesta en marcha, que se ha acordado a los pocos minutos de iniciarse la conferencia de Dubái. El propio Al Yaber, calificó de «histórica» esta decisión al ser la primera vez que se adopta una similar en el primer día de una reunión que acostumbra a discutir sus pasos hasta el último minuto.

Sin embargo, el optimismo mostrado en el plenario de la cumbre fue rebajado por las organizaciones civiles presentes en Dubái, que reunirá hasta el 12 de diciembre a líderes mundiales de casi 200 países de todo el mundo a 70.000 personas procedentes de oenegés, organizaciones sociales y empresas de todo el mundo, una cifra récord. «Lo que no está claro es de dónde va a salir el dinero», advierte Tracy Carty, experta en políticas globales de Greenpeace Internacional. No obstante, «es un hito histórico», según han coincidido diferentes organizaciones de la sociedad civil.

La creación de este fondo ha sido una de las demandas históricas de los países del sur y, sobre todo, un obstáculo importante en las conversaciones climáticas al más alto nivel. «Será un salvavidas para las personas en sus momentos más oscuros, permitiendo a las familias reconstruir sus hogares después de un desastre, apoyar a los agricultores cuando sus cultivos sean arrasados y reubicar a aquellos que queden desplazados permanentemente por el aumento del nivel del mar», añade Carty.

El coste global de los eventos climáticos extremos atribuibles al cambio climático asciende casi a los 150.000 millones de dólares anuales, según un estudio publicado en la revista Nature. Semanas antes del inicio de la cumbre de Dubái, el Programa de Naciones Unidas sobre el Medioambiente (Pnuma) puso cifras al impacto del cambio climático. «Se necesitan entre 203.377 y 366.078 millones de euros anuales».

 En apenas un año, la horquilla de dinero necesaria para la adaptación climática en los países en desarrollo ha aumentado en cerca de 50.000 millones. El año pasado, el Pnuma advirtió que estos estados necesitaban entre 151.00 y 321.000 millones de euros al año, de aquí al 2030. «Se prevé que aumenten significativamente para 2050», advierte la organización dependiente de Naciones Unidas.

La cuestión pendiente, sin embargo, es de dónde saldrá el dinero. De momento, Emiratos Árabes Unidos avanzó un compromiso de 100 millones de euros. Los países de la UE aportarán al menos 245 millones; Reino Unido dará 50 millones, Japón cerca de 10 y Estados Unidos una cifra cercana a los 20 millones. El fondo, sumando todas las promesas, sumará una aportación inicial de unos 600 millones. Es solo el principio, pero es un paso.

El contrapunto al optimismo inicial de la cumbre lo han puesto los informes dados a conocer este jueves. Uno, publicado en British Medical Journal, refleja que la contaminación atmosférica provocada por el uso de combustibles fósiles en la industria, la generación de energía y el transporte es responsable de 5,1 millones de muertes adicionales al año en todo el mundo.

Récord de temperaturas, aumento de emisiones y deshielo

 

 

No todo han sido buenas noticias este jueves. El año 2023 no solo va camino de ser el más cálido del que se tiene registro, sino que también batirá récords en concentraciones de gases de efecto invernadero y en retroceso del hielo en la Antártida, según ha advertido, coincidiendo con el inicio de la cumbre de Dubái, la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Y aporta un dato más que alarmante: hasta octubre, la temperatura media del planeta se situaba 1,4 grados por encima del período preindustrial (1850-1900), cerca ya de los 1,5 grados que se establecieron como límite en el Acuerdo de París para finales del siglo actual. Estos 1,4 grados están muy por encima de los excesos de temperatura registrados en los dos años más calurosos hasta el momento, 2016 (cuando se pasó de 1,29 grados) y 2020 (1,27 grados).

Emisiones

La agencia de la ONU indica en su informe provisional que los indicios apuntan a que 2023 también superará los récords históricos de concentración de gases de efecto invernadero medidos en el 2022, que ya eran un 150 % superiores a los de la era preindustrial en el caso del dióxido de carbono

Deshielo

Otras plusmarcas preocupantes, estas sí confirmadas, se han medido en los polos: la Antártida alcanzó un mínimo histórico en la extensión de su hielo marino con apenas 1,79 millones de kilómetros cuadrados en febrero, la cifra más baja desde que comenzaran a realizarse mediciones satelitales en 1979. Datos igualmente inquietantes se registraron en el Ártico, donde el valor mínimo de extensión en el año (4,23 millones de kilómetros cuadrados en septiembre) fue el sexto más bajo jamás registrado.

Mares en ascenso

El informe alerta sobre una subida del nivel del mar sin precedentes. Entre 2013 y 2022 la subida media de los océanos ha sido de 4,72 milímetros por año, más del doble de la que se registraba en los diez años anteriores, de 2,14 milímetros por año. También hubo récord de temperatura en el mar, especialmente en el Atlántico Norte y el Caribe.

Un tribunal exige al Gobierno alemán medidas contra la contaminación

 

juan carlos barrena

El Tribunal Superior Administrativo de Berlín-Brandeburgo ha condenado por ilegal en varios puntos la política para la protección del clima del Gobierno federal y exigido del tripartito de socialdemócratas, verdes y liberales la elaboración urgente de programas inmediatos para frenar la contaminación generada por el tráfico rodado y fomentar el aislamiento de los edificios públicos y privados para reducir el consumo energético. Todo ello con el fin de que Alemania retorne entre el 2023 y el 2030 a la senda marcada por las leyes aprobadas para evitar el calentamiento de la atmósfera. Los jueces dieron así la razón a las demandas presentadas por las organizaciones ecologistas Bund y Ayuda Alemana para el Medio Ambiente (DUH), que acusan al Ejecutivo germano de incumplir los objetivos establecidos por ley para evitar el cambio climático. La sentencia no es firme y puede ser recurrida en instancias superiores.

Las dos organizaciones ecologistas exigen concretamente medidas inmediatas suplementarias para reducir las emisiones que provocan el calentamiento del planeta en los llamados sectores de tráfico y edificios. Esas emisiones contaminantes las generan los vehículos de combustión y las calefacciones de gas o gasóleo. Bund y DUH acusan al Gobierno federal de atentar en el 2021 y el 2022 contra las directrices de la legislación vigente al respecto.

Objetivos por sectores

El ministro federal de Transportes, el liberal Volker Wissing, rechazó el vinculante programa de acción inmediata con el argumento de que la ley para la protección del clima va a ser modificada, un proyecto que el Gobierno del canciller federal Olaf Scholz, ya ha puesto en marcha, pero que aún no ha sido aprobado por el Bundestag.

La iniciativa gubernamental establece que ya no serán decisivos los objetivos por sectores para evitar el calentamiento del clima, sino la reducción total que se alcanza sumándolos todos. De esa manera, aquellos sectores que superen sus objetivos puedan compensar a los que no lo hagan. Algo que la legislación actual no permite en el país.