El PSOE denunciará a Abascal ante la Fiscalía por decir que «el pueblo querrá colgar por los pies a Sánchez»

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Patxi López anuncia que acudirán a la Fiscalía y el líder de Vox se reafirma y acusa al PP de «sumarse al linchamiento»

12 dic 2023 . Actualizado a las 21:14 h.

 El PSOE denunciará a Santiago Abascal ante la Fiscalía General del Estado por las palabras contra Pedro Sánchez del líder de Vox en el diario Clarín. El diputado aseguró que «habrá un momento dado que el pueblo querrá que querrá colgarlo de los pies». «Queremos que caiga sobre Abascal y sobre Vox todo el peso de la ley y del Código Penal», señaló ayer Patxi López, portavoz de los socialistas en el Congreso sobre esta denuncia, que hoy será interpuesta previsiblemente.

Santiago Abascal ratificó sus declaraciones desde la tribuna del Congreso y aseguró que su partido ya dijo que Sánchez «muy pronto iba a estar dispuesto a meter en la cárcel a los inocentes para mantenerse en el poder». Además, remarcó estar «encantado» con la denuncia y empezó su intervención mostrando la imagen de miembros de las juventudes del PSPV de la Vega Baja (comarca al sur de la provincia de Alicante), publicada en el 2016, en la que posan junto a una guillotina y recortes de papel con las cabeza de Mariano Rajoy. «¡A la Fiscalía, señor López!», le espetó Abascal al portavoz socialista. Sin embargo, el líder de Vox dedicó más tiempo a cargar contra el PP y su presidente, Alberto Núñez Feijoo, al que acusó de «correr a sumarse al linchamiento contra Vox». «Me han exigido en directo que condene una foto suya con una persona con la que, de manera injusta, le querían relacionar a usted con el narcotráfico. Nunca me sumaré a estos linchamientos», le reprochó el líder de Vox, en referencia a la imagen del político gallego con Marcial Dorado. Santiago Abascal se reivindicó como el verdadero contrapeso al Gobierno de coalición, y remarcó que el PP es «un simulacro de oposición».

El líder de Vox, un partido que anunció la ruptura de las relaciones con la directiva nacional del Partido Popular, le reprochó también a Feijoo que no incluyera a Vox en las negociaciones para el reparto de las comisiones del Congreso.

El presidente del PP aseguró el lunes en una entrevista en Telecinco que las palabras de Abascal «no solamente son condenables, sino que no tienen nada que ver con nosotros». También afirmó que Vox le hace «el juego» al PSOE con este tipo de declaraciones.

Poco recorrido

Expertos en derecho penal consultados ven poco recorrido en la denuncia del PSOE. La razón: el artículo 71.1 de la Constitución. «Los Diputados y Senadores gozarán de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones», dice esta norma. El delito de odio está recogido en el artículo 510 del Código Penal, pero en este caso, y dada la condición de diputado de Santiago Abascal, prevalece la carta magna. «Tiene protección como parlamentario y lo recoge taxativamente el artículo», asegura Joaquín Martínez Camacho, del despacho homónimo. En un eventual juicio, es previsible que la defensa de Abascal esgrimiera que este fue entrevistado por Clarín en calidad de diputado del Congreso y líder de su partido.

El abogado penalista Ramón Sierra añade que «hay jurisprudencia del Supremo y del Constitucional que muestra que tienen márgenes más altos cuando se hacen en el marco político». Un ejemplo, en el que Vox es la parte demandante, es la sentencia del Supremo de septiembre del 2021, que archivaba una querella de Vox contra la entonces ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que llamó a los integrantes del partido de Abascal «nazis a cara descubierta». «En cualquier marco normal [en referencia a una persona ajena a la política] podría acabar en una pena de cuatro años de prisión y una multa», destacó Sierra.

Miguel Chacón, penalista del despacho Fuster-Fabra, desgrana dos condicionantes para incurrir en un delito de odio: «Requiere que haya un prejuicio a una condición personal como la raza o una discapacidad» y «una incitación a la masa para que vayan contra una persona». Bajo la segunda premisa podría discurrir el argumento del PSOE. «Son palabras tan gruesas que algunos las pueden utilizar como justificación para acciones violentas», dijo Patxi López, en referencia a las concentraciones frente a las sedes y casas del pueblo del PSOE, que llegaron a concentrar a 8.000 personas —según datos de la Delegación del Gobierno— en los aledaños de la sede nacional del partido en Madrid, y en las que se personaron Santiago Abascal e Ignacio García-Gallardo, vicepresidente de Castilla y León e integrante de Vox.