La astronomía detrás de la Navidad

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ANTON BRINK

El solsticio ha sido motivo de grandes festejos desde la época de los romanos

23 dic 2023 . Actualizado a las 10:33 h.

Hubo un tiempo en la historia de la humanidad en el que observar el cosmos era una cuestión de supervivencia. De ese pasado remoto, tan diferente del mundo sofisticado de hoy, permanecen algunas de las festividades más famosas del año.

Desde épocas pretéritas se han realizado celebraciones en torno al 25 de diciembre. Fue en el año 337 cuando un papa, Julio I, propuso que ese día en concreto fuese el elegido para festejar la Navidad o Natividad, el nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, la fecha central de todos esas celebraciones ha sido siempre el solsticio de invierno, un evento astronómico que ha tenido lugar durante la madrugada de este viernes 22 de diciembre a las 04.27 horas.

Estamos ante uno de los momentos más importantes del calendario astronómico. Este sábado se produce la noche más larga y el día más corto en el hemisferio norte y la noche más corta y el día más largo en el sur. El Sol también alcanza el punto más bajo en el cielo respecto al horizonte y a partir de entonces cada jornada que pasa va ascendiendo un más alto al mismo tiempo que la luz también empieza a ganarle terreno a la oscuridad.

En una sociedad tan tecnológica como la nuestra, este acontecimiento solo tiene un valor simbólico, pero durante miles de años fue un evento trascendental. Las antiguas civilizaciones celebraban que tras el solsticio invernal empezaban a aumentar las horas de sol. Para aquellas sociedades tan supersticiosas solo podía ser que los dioses traían la luz que vencía a las tinieblas.

En el antiguo imperio romano el solsticio también era motivo de grandes festejos. Una de las fiestas más famosas era Saturnalia. Se trata de una adoración al dios Saturno que se celebraba desde el 17 hasta el 23 de diciembre. Durante estos días liberaba a los esclavos, se dejaba de trabajar y se organizaban lujosos banquetes.

Uno de los objetos más populares de estas fechas es el árbol de Navidad y su origen también proviene del solsticio. Los pueblos nórdicos adornaban los árboles perennes en los exteriores de las casas con el fin de proteger a la naturaleza del frío y de la oscuridad de la noche más larga de todo el año.