Los laboristas británicos afinan su maquinaria electoral

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El líder laborista, Keir Starmer, explica este jueves su programa de Gobierno en una fábrica de Bristol.
El líder laborista, Keir Starmer, explica este jueves su programa de Gobierno en una fábrica de Bristol. TOLGA AKMEN | EFE

Sunak planea fijar las elecciones en la segunda mitad del año

05 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hombre prevenido, vale por dos». El laborista Keir Starmer se está guiando por este refrán. Y prueba de ello es que el líder del principal partido opositor británico y aspirante a inquilino del número 10 de Downing Street ha ordenado a su equipo tener afinada la maquinaria electoral a más tardar para el próximo marzo. ¿El motivo? Estar listos para afrontar las elecciones generales en el momento en el que el primer ministro conservador, Rishi Sunak, fije definitivamente la fecha y evitar sorpresas.

En el 2024 los británicos acudirán a las urnas para renovar a la Cámara de los Comunes y escoger un nuevo Gobierno. En los días previos a la Navidad, Sunak confirmó que los comicios se celebrarán este año, sin agotar así la fecha límite que le otorga la ley de mandatos parlamentarios, el 28 de enero del 2025.

En los pasillos del palacio de Westminster (sede del Parlamento) se escuchan desde hace semanas dos opciones: primavera u otoño. En medio de las especulaciones, Sunak aseguró ayer que planea que la cita electoral tenga lugar en la segunda mitad del año.

En declaraciones a la prensa en un acto en Mansfield (Inglaterra), Sunak no quiso descartar categóricamente un posible adelanto a mayo, aunque reiteró que su idea es convocarlas en la segunda mitad del año, lo que con gran probabilidad supondría llevarlas a cabo en otoño.

Para los laboristas, «el secreto peor guardado del Parlamento» es que las elecciones tendrán lugar en mayo. «Si se observa lo que hace Sunak en lugar de lo que dice, todo apunta a que los comicios podrían convocarse hacia la primavera», afirmaron fuentes laboristas al diario The Guardian. Ayer mismo, los liberaldemócratas exigían a Sunak que llamara a las urnas en mayo, sin esperar a fin de año.

Listos para cualquier escenario

Para poder afrontar la eventual cita, Starmer ha pedido a su equipo que tenga a punto su plan de Gobierno a más tardar a principios de febrero y que prepare una serie de consultas públicas con las bases laboristas para escuchar sus preocupaciones y demandas. El aspirante a primer ministro desea que estos actos se celebren entre enero y marzo y que formen parte de su precampaña. El primero de ellos tuvo lugar ayer en Bristol, en el que trató de distanciarse tanto de los tories como del anterior líder de su formación, Jeremy Corbyn.

Starmer tiene ante sí una tarea complicada. Sus deseos chocan con el poco tiempo que posee para aclarar su oferta a los británicos y acabar con la imagen dubitativa que ha venido proyectando en los últimos meses. Esta misma semana el líder laborista dio un nuevo giro al abrirse a la posibilidad de enviar a los inmigrantes ilegales a terceros países, mientras se estudian sus solicitudes de asilo. La propuesta es similar al controvertido plan tory de enviar a Ruanda a los simpapeles, que Starmer ha criticado con dureza.

Deshojando la margarita

A primera vista la posibilidad de unas elecciones en el primer semestre del 2024 se considera un suicidio para el Partido Conservador, ya que las últimas encuestas revelan que la brecha de más de 20 puntos que le sacan de ventaja los laboristas se mantiene inalterable. Algunos sondeos auguran incluso que podrían perder hasta 200 de los 350 escaños que ostentan.

Hay quienes creen que Sunak podría utilizar la presentación de los Presupuestos, el 6 de marzo, como parte de su campaña y presentar nuevas ayudas o recortes de impuestos para intentar mejorar sus perspectivas electorales. No obstante, también es significativo el grupo de los que creen que lo mejor para los tories es dejar la cita con las urnas para el segundo semestre del 2024 para así seguir cosechando buenos datos económicos y de paso esperar a que los laboristas cometan errores. El tiempo dirá por qué opción se decanta Sunak.