Nikki Haley se lo juega todo en las primarias de Nuevo Hampshire

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

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BRIAN SNYDER | REUTERS

La distancia de Trump es menor en este estado moderado de la costa este

23 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las primarias republicanas en Estados Unidos encaran su semana más determinante hasta la fecha. Tras la retirada el domingo de la candidatura del gobernador de Florida, Ron DeSantis, la cita en Nuevo Hampshire está llamada a condicionar la intentona de Nikki Haley de robarle la nominación a Donald Trump.

Haley, que con la renuncia de DeSantis queda como única alternativa creíble a Trump, afirma que no se ha presentado para «quedar segunda». Este fin de semana, a cuenta de varios lapsus del expresidente —confundió a Haley con Nancy Pelosi y afirmó que se presentaba contra Barack Obama— la candidata intensificó sus ataques contra su rival. Así dijo que el expresidente estaba confuso y que eso «pasa a su edad». El líder de la competición republicana tiene 77 años frente a los 52 de Haley. «No tengo nada personal contra él», afirmó la candidata para rematar acto seguido: «Pero no pongáis al país en peligro así».

Con una ventaja por encima del 30 % a favor de su rival en todas las primarias hasta el supermartes del 5 de marzo, Nikki Haley necesita una victoria en Nuevo Hampshire si quiere darle la vuelta a las encuestas. Este estado de la costa este es la última esperanza — creíble, al menos— de la campaña de la exgobernadora de Carolina de Sur para impulsar su candidatura. La ventaja de Trump en el moderado Nuevo Hampshire es menor y, por ser la primera cita de unas primarias (Iowa fueron caucus, un método de elección diferente) tiene una especial atención mediática.

Aún así, imponerse será casi imposible para Haley. En el estado del «Vive libre o muere», Trump también acumula una abultada ventaja. Según la media del portal de análisis de sondeos FiveThirtyEight, el magnate estaría por delante con un 14 % más de apoyos. En una de las últimas encuestas de The Washington Post y la Universidad de Monmouth, el 52 % de los participantes afirmaba que votaría por el expresidente frente al 34 % que lo harían por Haley. Una superioridad que no incluye la transferencia de voto a Trump que trae la renuncia de DeSantis. Un empujón que, atendiendo a los votantes de la encuesta del Post, podría ser del 4 % para Trump y del 2 % para su rival.

Perfil más laico que Iowa

Es cierto que Nuevo Hampshire no es Iowa, donde el magnate se impuso la semana pasada. En la costa este los republicanos defienden unas posiciones más moderadas y tienen un perfil más laico que los de la religiosa Iowa. Aún así, el dominio de Trump sobre las bases parece inexpugnable. Según el Instituto Marist de Opinión Publica, el 78 % de los republicanos de Nuevo Hampshire estarían satisfechos si Trump se convierte en el nominado de su partido. El 58 % decía lo mismo de Haley.

Por el lado demócratas, las papeletas de sus primeras primarias no contarán con Joe Biden. El inquilino de la Casa Blanca no presentó la documentación para oficializar su candidatura después de que la organización demócrata de Nuevo Hampshire se negara a perder su condición de ser la primera cita en el 2022 en favor de Carolina del Sur. A pesar de ello, las papeletas ofrecen la opción de añadir el nombre de un candidato por escrito. Una opción que los progresistas esperan que use un número suficiente de votantes como para que Biden empiece el año con una victoria electoral. Según una encuesta de la CNN y la Universidad de Nuevo Hampshire, el 69 % de los demócratas del estado planeaban escribir el nombre del presidente en la papeleta.