Rusia condena a Igor Guirkin, artífice del levantamiento del Dombás del 2014

Pablo Medina REDACCIÓN / LA VOZ

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Daria Trépova, que mató a un bloguero, fue sancionada con 27 años de cárcel

25 ene 2024 . Actualizado a las 22:17 h.

Ser bloguero e ir contra el régimen se ha convertido en deporte de riesgo en Rusia. Quien esquiva la muerte, halla la cárcel. Daria Trépova, acusada del homicidio con una bomba del propagandista militar Maxim Fomín, más conocido como Vladlen Tatarski, fue condenada a 27 años de prisión. Además, Igor Guirkin, de alias Strelkov y antiguo líder miliciano prorruso en el Dombás, recibió una pena de cuatro años de cárcel.

El caso de Guirkin es más peculiar que el de Trépova. El exoficial ruso dirigió una sublevación armada en el Dombás en el 2014 y participó en la toma del aeropuerto crimeo de Simferópol. En la parte rusoparlante de Ucrania, asaltó una comisaría y trató de cosechar apoyos para Novorrosía (Nueva Rusia), grupo nacionalista prorruso. Ese mismo año también se derribó el avión de Malaysia Airlines MH17 con 298 personas a bordo, de las que más de la mitad eran holandeses. La justicia neerlandesa condenó in absentia a Strelkov y a otras tres personas a cadena perpetua.

En el 2022 volvió al Dombás para combatir en el bando ruso, pero fue arrancado del protagonismo al que se acostumbró en los días de revuelta y regresó a Rusia para fundar el Club de Patriotas Indignados, una sociedad política opuesta al Kremlin. Llegó a acusar al ministro de Defensa, Serguei Shoigú, de «negligencia criminal», además de enfrentarse abiertamente al presidente Vladimir Putin. «El país no soportará otros seis años en el poder de este cobarde mediocre», escribió en su canal de Telegram en mayo del mismo año. Fue el mensaje que le valió ayer su condena de 4 años de cárcel por extremismo.

Trépova, la asesina de Tatarsky, otro bloguero militar crítico con el Kremlin, fue hallada culpable de atentado, tráfico ilegal de dispositivos explosivos y falsificación de documentos. También al pago de una multa de 1.400.000 rublos (unos 16.000 dólares).

La joven de 28 años entregó a Tatarsky una figurilla de su imagen en oro que contenía un explosivo mientras daba una charla proguerra en una cafetería de San Petersburgo. Ella afirmó que un contacto en Ucrania cuyo nombre en clave era Gestalt le dio el icono creyendo que contenía un dispositivo de escucha y no una bomba. No sirvió para evitar la condena a 27 años de cárcel.

Moscú y Kiev reclaman una investigación internacional por el derribo del avión militar ruso

Rafael m. Mañueco

Rusia está de acuerdo en pedir una investigación internacional sobre la catástrofe del avión militar ruso que llevaba a bordo prisioneros ucranianos, pero, a diferencia de Ucrania, que también estima necesaria una pesquisa de ámbito mundial para esclarecer lo sucedido, el Kremlin lo supedita a que estas averiguaciones vayan dirigidas a poner de manifiesto «el carácter criminal de las autoridades ucranianas».

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, aseguró el jueves que está de acuerdo con la petición formulada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en cuanto a la necesidad de que la comunidad internacional se encargue de indagar las causas de la tragedia que acabó el miércoles sobre el cielo de la región rusa de Bélgorod con la vida de las 74 personas que viajaban a bordo del avión de transporte militar ruso IL-76, incluidos 65 prisioneros ucranianos que iban a ser canjeados. «Si se refiere a una investigación internacional sobre las acciones criminales del régimen de Kiev, es necesaria», declaró Peskov en su comparecencia diaria.

Sobre las razones que pudo tener Kiev para derribar el aparato, el portavoz dijo que «debería usted tener el número de teléfono de la Administración del presidente Zelenski. Llame y pregúntelo».