Un destructor lanzamisiles de la marina estadounidense navegó por sus aguas y las reacciones no se hicieron esperar. Pekín calificó la operación de «provocación», mientras que los norteamericanos defendieron su compromiso con la libre navegación
25 ene 2024 . Actualizado a las 18:31 h.La tensión regresa al estrecho de Taiwán tras las elecciones presidenciales en el país que dieron la victoria a Lai Ching-te, el candidato del partido soberanista, PDP.
Un destructor lanzamisiles de la marina estadounidense navegó por sus aguas y las reacciones no se hicieron esperar. Pekín calificó la operación de «provocación», mientras que Estados Unidos defendió su compromiso con la libre navegación.
Desde China, el portavoz del Ejército Popular de Liberación (EPL) acusó a EE.UU. de socavar «maliciosamente la paz y la estabilidad regionales». El EPL aseguró que monitorizó la navegación del USS John Finn durante todo su viaje, según las leyes.
El argumento de Estados Unidos es que el destructor transitó por un corredor del estrecho fuera de las aguas territoriales de cualquier estado ribereño. Es una tesis que obvia la reclamación de Pekín, que considera Taiwán como parte de su territorio y no un país independiente.
Es la primera operación militar norteamericana que se registra desde las elecciones. La incursión se producía mientras en Taipéi el presidente electo —todavía vicepresidente— recibía a dos congresistas estadounidenses. En el encuentro aprovechó para declarar que esperaba que «Estados Unidos pueda continuar con su firme apoyo a Taiwán». Lai Ching-te recordó que la situación geoestratégica de la isla la sitúa en la «primera línea del expansionismo autoritario de China».
El resultado de las elecciones del 13 de enero no ayuda a rebajar la tensión en el estrecho y Taiwán se mantiene como el principal conflicto entre las dos grandes potencias. China sigue reclamando la reunificación con la isla, mientras que la isla defiende su statu quo actual. Estados Unidos se ha comprometido a defender Taiwán en caso de una invasión.
De momento Pekín no ha reaccionado a la victoria del PDP con maniobras militares de intimidación como hizo en el 2022. Lai Ching-te consiguió un histórico tercer mandato para su partido a pesar de las amenazas chinas. Pekín advirtió que votar PDP era votar guerra.
Hasta la fecha China ha optado por la contención. En estos 13 días ha lanzado incursiones aéreas, pero la operación más grande implicó a 24 aviones, muy lejos de los 103 cazas que sobrevolaron la isla en un solo día de septiembre.
El Gobierno chino podría estar repensando su estrategia, ya que las amenazas lo único que han conseguido es la victoria del PDP. Según las encuestas la mayoría de la población rechaza la reunificación.